El paso de la escuela a la educación media puede ser complejo y estar cargado de dudas. Para facilitar y acompañar en el camino a los estudiantes y sus familias se creó el programa Centros Educativos Asociados (CEA) que une en un mismo predio a una escuela del Consejo de Educación Inicial y Primaria con una nueva escuela técnica de ciclo básico del Consejo de Educación Técnico Profesional de la Administración Nacional de Educación Pública. El objetivo de los CEA va más allá de crear una institución educativa en zonas en las que no existen propuestas de educación media básica: busca que ambas instituciones trabajen en coordinación y participen en el seguimiento de la trayectoria educativa de los estudiantes. El jueves 22 se inauguró el CEA Los Junquillos, en el barrio Gruta de Lourdes, junto a la escuela 354, y hoy se inaugura el CEA 74, al lado de la escuela de Barra del Chuy, en Rocha. En total son 24 CEA en todo el país y abarcan a alrededor de 4.000 niños.

Los CEA trabajan en conjunto con las escuelas; no sólo comparten infraestructuras sino también recursos, y el objetivo es que logren avanzar en proyectos compartidos. En el caso de la escuela rochense, el CEA era un reclamo de la comunidad educativa desde hace mucho tiempo, ya que cuando los niños terminaban la educación primaria y querían continuar tenían que recorrer los 14 kilómetros que los separaban del liceo del Chuy. Desde el año pasado comenzó a funcionar una UTU asociada a dos cuadras del predio de la escuela, y desde ese momento todos los niños continuaron estudiando al egresar de la escuela.

El CEA Los Junquillos inauguró oficialmente su comedor compartido, pero en los hechos funciona desde 2017: este año está cursando tercero la primera generación de la UTU. Según contó a la diaria la directora de la escuela, Claudia Leal, “para el barrio es fantástico, para los chiquilines también, y más que nada para las familias: a veces el temor de los padres a que los niños vayan más lejos impedía que siguieran estudiando, y esto ahora no sucede; los padres están contentos de que sigan en el mismo predio y que continúen los estudios, que sigan avanzando ahí donde ellos ya conocen”.

En cuanto a las actividades que llevan a cabo en conjunto los centros, Leal comentó: “Tenemos un proyecto en común, un hilo conductor desde la escuela que termina en tercer año de ciclo básico. Hacemos integración en actos, festivales, actividades curriculares de clase, y definimos también seguimientos en determinadas áreas y conceptos: en Español, el concepto de lectura y escritura, por ejemplo”. Además, mencionó que “algunos profesores de la UTU participan en actividades en la escuela y durante un día al año los estudiantes de sexto se convierten en estudiantes de enseñanza media, lo que les permite experimentar lo que es tener varias materias en un día y cambiar de profesores cada 40 minutos. También comparten algunos de los talleres de la UTU, como el de huerta, en el que hicieron un invernáculo en conjunto.