El jueves por la noche el gobierno informó que a partir del martes 13 vuelve a regir la obligatoriedad de asistencia en todos los centros educativos. Ante el anuncio, la Federación Uruguaya de Magisterio-Trabajadores de la Educación Pública (FUM-TEP) advirtió que “lamentablemente no es la primera vez que el magisterio se entera de resoluciones a través de los medios de comunicación”, según señaló a la diaria su secretaria general, Elbia Pereira.

Las autoridades informaron que la concurrencia será obligatoria para los estudiantes de educación inicial, primaria y media “de todos los centros educativos públicos y privados, cuando les corresponda asistir presencialmente de acuerdo con las convocatorias y lo establecido por cada centro educativo”. Se consigna que para el cumplimiento de la presencialidad obligatoria “se deberán respetar los protocolos sanitarios de aplicación”. También se resolvió que serán eximidos de la asistencia obligatoria “los estudiantes que constituyan población vulnerable”.

La representante sindical destacó que los trabajadores tienen “un concepto un tanto distinto de la obligatoriedad; lo que nosotros como federación reclamamos a las autoridades de Primaria el viernes 2 es que la presencialidad no puede estar obligada para todos en la misma circunstancia, por un tema sanitario, pero sí la obligatoriedad del contacto con la escuela mediante las distintas formas que se han empleado, ya sea la virtualidad o los contactos de otro tipo”.

“No hay otra forma de que desde la institución escolar se envíen determinadas actividades”, dijo. “Esa es la obligatoriedad a la que nos referimos y solicitamos, porque eso es lo que cumple con el derecho de los niños”, agregó Pereira.

La respuesta de los padres

Por su parte, el Colectivo de Familias Organizadas de la Escuela Pública emitió un comunicado en el que “se congratula de que las autoridades hayan escuchado la voz de las familias al decretar la obligatoriedad” y lo califican de “un gran avance”.

De todas formas, destacan que se “sigue sin ofrecer soluciones a los problemas asociados a la presencialidad reducida. Quedan muchos desafíos y compromisos por asumir, la obligatoriedad debe venir acompañada de un aumento en la presencialidad”.

En esta línea resaltan que es “indispensable la necesidad de ampliar los recursos presupuestales para atender esta situación de excepcionalidad”, y agregan: “No podremos avanzar en una presencialidad plena sin un reconocimiento de una emergencia nacional de la Escuela Pública”.

A través de Twitter los padres publicaron los primeros resultados de un relevamiento con más de 450 respuestas de las familias de las escuelas públicas. Según destacan, 77% de las personas relevadas respondió que algún miembro del núcleo familiar tuvo que hacer cambios laborales para dedicar más tiempo al cuidado de los niños.

Sobre el reclamo de más presencialidad, Pereira aseguró que los trabajadores de la educación lo entienden, “porque tiene que ver con un tema de organización familiar, de cuidados, pero lo que tiene que quedar claro es que los trabajadores no somos los responsables de determinar la presencialidad plena”.

Asimismo, sobre la idea de los padres de usar clubes barriales y centros comunales para el dictado de los cursos, Pereira afirmó: “En algunas circunstancias será viable, de hecho en las recorridas que hacemos en territorio vemos escuelas en obra que utilizan espacios de los centros barriales como salón, esto no es nuevo. En algunas circunstancias se podrá hacer, y en otras será inviable, no hay que generalizar las resoluciones cuando las realidades son bien distintas en el país”.

Además, subrayó que si se suman locaciones debería haber un aumento correlativo de personal docente y funcionarios, ya que “un maestro no puede ir de un lado para el otro y no puede estar dando clase a dos mitades del grupo a la vez, es claro que se necesitaría más personal”.

Con relación al personal de limpieza, que ha sido muy demandado para la reapertura de los comedores escolares, Pereira dijo que fue tema de discusión en la última reunión con el Consejo de Primaria. Según afirmó la sindicalista, “la respuesta de la directora general fue que en cada uno de los centros educativo en que haya necesidad de reforzar el personal auxiliar el director de la escuela debe solicitarlo y será atendido de forma inmediata. Nosotros respaldamos en base a eso a todos aquellos directores de las escuelas: si no están dadas las condiciones no reabren los comedores”.