El Ministerio de Salud Pública (MSP) autorizó a la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP) a flexibilizar lo estipulado en el protocolo sanitario con respecto al distanciamiento interpersonal de un metro y medio, siempre y cuando aumenten otras medidas de protección y la condición sanitaria del país permita hacer el cambio.

En concreto, según informó El País y confirmó la diaria con fuentes del ministerio, no se va a modificar el protocolo inicial, pero cada centro educativo deberá analizar y gestionar el riesgo del coronavirus. De todas formas, esta decisión no se implementará a la brevedad. En el Consejo Directivo Central de ayer el presidente Robert Silva comunicó a los consejeros que el ministro de Salud, Daniel Salinas, le comentó que en este momento no están dadas las condiciones y que la decisión dependerá en buena parte del informe que haga el Grupo Asesor Científico Honorario (GACH), dijo a la diaria el consejero Juan Pérez.

En particular el ministerio apuesta a hacer una “gestión de riesgo”: cuando no se pueda respetar una de las medidas de seguridad, aumentar el resto. La decisión que deberán tomar los directores entonces dependerá en gran parte de si pueden mejorar la ventilación del salón, aumentar el lavado de manos y la posibilidad de hacer actividades al aire libre para evitar la concentración de personas en un lugar cerrado durante un tiempo prolongado.

El jueves habrá una conferencia de prensa del GACH, en la que se brindará más información al respecto y a partir de eso la ANEP dispondrá la resolución a los centros de todos los niveles educativos.

Familias de las escuelas y liceos insisten en aumentar la presencialidad

El colectivo Familias Organizadas de la Escuela Pública se manifestará este miércoles 4, a las 17.00, frente a la Torre Ejecutiva, en reclamo de presencialidad plena y presupuesto. Entregarán una carta al presidente, Luis Lacalle Pou, a quien le solicitaron una audiencia el lunes.

El jueves, en tanto, el colectivo y la Institución Nacional de Derechos Humanos organizan el conversatorio “La escuela pública en tiempos de pandemia”, donde intercambiarán el director del Institut Pasteur, Carlos Batthyány, la coordinadora del Instituto de Educación de la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación de la Universidad de la República, Eloísa Bordoli, Sebastián González-Dambrauskas por la Red latinoamericana de CTI pediátricos, Claudia Romero de la Sociedad Uruguaya de Pediatría, Elbia Pereira por la Federación Uruguaya de Magisterio, Juan Pedro Mir por Eduy21, Alicia Fernández de la Dirección General de la Salud del MSP, Margarita Percovich por la Red Pro Cuidados, representantes de la Asamblea Técnico Docente de Primaria, de Unicef y del Consejo de Educación Inicial y Primaria.

Natalia Cámara, del colectivo de Familias Organizadas de la Escuela Pública, manifestó que si bien ven con “buenos ojos” que se flexibilice el protocolo en cuanto a la distancia a mantener dentro de las escuelas, les preocupa que la responsabilidad por las adecuaciones “la dejen en manos de las direcciones, porque ahí queda dentro de las posibilidades de cada centro, no se garantiza la presencialidad desde el gobierno de la educación”.

Asimismo, este martes el colectivo Familias Organizadas del Liceo Público difundió una carta abierta al presidente de la República y a las autoridades educativas en la que manifiesta su preocupación por “la falta de planificación e implementación de estrategias que avancen hacia una presencialidad plena en el ámbito educativo público. Sostenemos que esta ausencia de medidas es grave, ya que perjudica no solo la calidad de su educación, sino también su salud, la que entendemos como un proceso integral y multifactorial”.

Advierten que el aislamiento social, la pérdida de rutinas y la desvinculación del sistema educativo afectan a los adolescentes y recuerdan algunas de las consecuencias enfatizadas por especialistas en salud, como trastornos de sueño, ansiedad, depresión o alimentación.

Las familias señalan que los tiempos en el ámbito público “se dilatan, aumentando la brecha de desigualdad en relación a la educación privada, que desde hace varios meses viene implementando un gran abanico de soluciones exitosas”, y piden que se releven estas alternativas para aplicarlas en la educación pública. “Creemos que hay soluciones posibles, las cuales tienen que comenzar a ser planificadas de forma urgente, de cara al 2021”, indican, y piden que se trabaje en la identificación y recuperación de los jóvenes desvinculados del sistema educativo, en la recuperación de tiempos y contenidos pedagógicos perdidos y en la readecuación de los protocolos “para asegurar la plena presencialidad a partir de marzo de 2021”.