La Federación Nacional de Profesores de Enseñanza Secundaria (Fenapes) y la Asociación de Funcionarios de UTU (AFUTU) Montevideo realizarán un paro nacional de 48 horas el martes 10 y el miércoles 11 de noviembre, en el marco de la definición de “profundizar la situación de conflicto ya instalada” para revertir “los recortes” proyectados para 2021”.
En un comunicado, el comité ejecutivo de la Fenapes informó que este martes habrá “movilizaciones locales” y “acciones de alcance nacional”, y el miércoles “una asamblea general de delegados”. En esta línea, AFUTU decidió que el paro del martes sea en Montevideo, donde además se convoca a hacer asambleas y elección de delegados para el congreso; mientras que el miércoles las escuelas que tengan planillado harán paro de 24 horas.
Es la segunda movilización en pocas semanas; el 24 de octubre la Coordinadora de Sindicatos de la Enseñanza del Uruguay también paró por 24 horas.
Fenapes sostiene que en el Consejo de Educación Secundaria (CES) los recortes concretados y proyectados “desde la opacidad y el secretismo” implican “una pérdida de 43.000 horas docentes para el año lectivo 2021”, citando palabras de la directora general del CES, Jenifer Cherro.
En un comunicado la Federación señala varios puntos que motivan la movilización: “Imponen la virtualidad como modalidad pedagógica; reducen a la mitad las horas de coordinación, es decir, 18 mil horas docentes menos; eliminan 200 grupos en el turno diurno, esto provocará grupos superpoblados”.
También afirman que hay una reducción a la mitad de las horas del cargo del profesor orientador pedagógico, que se eliminan las horas de los profesores orientadores en informática y tecnología educativa del turno nocturno y se reducen las horas de coro y músico acompañante.
Entre las reivindicaciones de la Fenapes está exigir el respeto por la Ley de Negociación Colectiva del sector público “por parte de las autoridades de la educación, mediante la pronta instalación de un ámbito” para hacerla efectiva. Fenapes expresa que se movilizaron “responsablemente”, “proponiendo una plataforma que exige concretar respuestas a demandas que benefician a la inmensa mayoría” del pueblo.
“El ajuste estructural del presupuesto del Estado, aun ante las consecuencias sociales y económicas que la pandemia está generando, repercute en pérdida salarial de trabajadores públicos y privados, así como de jubilaciones y pensiones; recortes en la inversión pública en áreas claves como políticas sociales, educación, salud y vivienda, que no implican más que el traslado de los costos de la crisis sobre los hombros de la inmensa mayoría de nuestro pueblo”, dice el comunicado.
Para el gremio, esto tendrá “graves consecuencias sobre la educación pública”, afectando “el derecho a la educación, y en especial perjudicando las condiciones de estudio” de los jóvenes, “así como las condiciones de trabajo” en el conjunto del sistema educativo.
La respuesta del presidente de la ANEP
El presidente de la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP), Robert Silva, fue consultado este lunes, en una rueda de prensa, por la movilización de los gremios de la educación y por algunos de sus reclamos. En particular, respecto del número de grupos para 2021, Silva dijo que hay 200 grupos menos “porque hay menos estudiantes”, e hizo referencia a la baja de la natalidad. “Todos los grupos se han conformado en base a la proyección de matrícula, teniendo en cuenta los niveles de promoción, la realidad de cada centro educativo, porque se ha trabajado en las inspecciones de secundaria con equipos de dirección de todos los centros”, afirmó.
También descartó que vaya a aumentar el número de alumnos por grupo que, dijo, seguirá siendo de entre 25 y 30 estudiantes en promedio. En setiembre, en la Comisión de Presupuesto y Hacienda de Diputados, Cherro aseguró que se estaba planteando una media de 28 alumnos por grupo, cuando en 2019 el promedio fue de 25,5.
“Quiero sacar todos los cucos que están generando, es falso que va a haber más alumnos por grupo, los grupos que hay menos es porque hay menos estudiantes, y porque se está proyectando la matrícula”.
Silva aprovechó para contestar por otro reclamo que hacen los gremios, en relación a que se establece la virtualidad como modalidad pedagógica. “Tampoco es cierto que vamos a sustituir la presencialidad por la virtualidad. Estamos estableciendo en la pauta de elección de horas que eventualmente para el escenario 2021 los docentes puedan trabajar y trabajen, como lo hizo la enorme mayoría, combinando presencialidad y virtualidad, y lo estamos poniendo por unos pocos que lamentablemente, bajo la excusa de que el contrato sólo habla de presencialidad, dejaron muchas veces abandonados a sus estudiantes”, afirmó Silva.
Además, se refirió a la disminución de grupos en el turno nocturno, y reiteró que la cantidad de grupos se definió “de acuerdo a la proyección de la matrícula, pero la realidad puede cambiar”, y dejó abierta la posibilidad de “crear grupos en función de necesidades”. De todas maneras dijo: “Cuando un grupo tiene pocos estudiantes siempre hay algún otro que está con grupos superpoblados, entonces hay que distribuir equitativamente”.