El miércoles 11 más de 5.000 personas siguieron en vivo una nueva edición del encuentro Enlace 360, organizado por la Red Global de Aprendizajes, una red de centros educativos que desarrollan las nuevas pedagogías basadas en el aprendizaje profundo. En el encuentro se compartieron experiencias educativas realizadas durante este año, hubo una conferencia central sobre neurociencias y bienestar y se cerró presentando el Premio Nacional de Innovación Pedagógica.

Leandro Folgar, presidente de Plan Ceibal; Robert Silva, presidente de la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP); y Ana Ribeiro, subsecretaria del Ministerio de Educación y Cultura, presentaron el nuevo premio nacional, que se entregará en la próxima edición de Enlace 360. “Después de ver todo lo que sucedió durante este año, las innovaciones descentralizadas y compartidas, ameritaba dar reconocimientos de una manera distinta. Nos parecía que estas iniciativas, que están apareciendo todo el tiempo, son dignas de ser puestas en evidencia para visibilizarlas y compartirlas, porque muchas veces las comunidades no tienen referencia de cuánto le pueden aportar a otra”, dijo Folgar. El presidente de Plan Ceibal subrayó que “no es un reconocimiento al individuo, sino al proyecto”, y afirmó: “Queremos ocupar el espacio asociado a la lógica de la red global, de crear enlaces entre las comunidades”.

Por su parte, Silva afirmó que el premio es “algo que nuestras comunidades educativas se merecen. Es bueno que se reconozcan las cosas, que el que hace innovación, trabaja por el cambio y se preocupa por que las cosas sean diferentes sea aplaudido, reconocido y puesto en evidencia”. Además, agregó que las autoridades de la ANEP están “en un proceso de trabajar por la educación, por generar oportunidades y asumir desafíos, desde una perspectiva de inclusión y valorización de todo lo que se ha hecho y todo lo que podemos hacer”.

¿Qué tienen para decir las neurociencias sobre el bienestar?

La invitada internacional este año fue Jean Clinton, especialista de la división de Psiquiatría Infantil del Departamento de Psiquiatría y Neurociencias del Comportamiento en la Universidad McMaster en Canadá. La especialista tituló su conferencia “El bienestar en tiempos difíciles: una mirada desde la neurociencia”.

“La covid-19 ha creado mucha incertidumbre y al cerebro no le gusta, no puede manejarse cuando siente una amenaza y está preocupado”, dijo Clinton. La especialista sostuvo que este año vino con una fuerte presencia de “estrés tóxico”, que afectó el bienestar tanto de estudiantes como de docentes y familias.

Basándose en varias investigaciones, dijo que “una de las herramientas más poderosas para amortiguar ese estrés es la conexión social”, por lo que apuntó a recordar que el distanciamiento debe ser físico pero no emocional durante esta pandemia de coronavirus, y alentó a los docentes a “mantenerse conectados y preocuparse por cómo están los demás”.

Clinton comentó que el cerebro “es un órgano social y debe estar conectado, está construido para generar interacciones significativas”. Según la especialista, esa es la clave del aprendizaje: generar relaciones con los estudiantes que signifiquen algo para ellos emocionalmente.

Remarcó que la evidencia demuestra que “memoria más atención es igual a aprendizaje”, por lo que obtener la atención de los estudiantes es una parte fundamental de la ecuación. Por eso, subrayó que es necesario “darle un propósito” a lo que se enseña: “Vamos a aprender mucho más si sabemos usar la emoción para atraer a lo cognitivo”.

La neurocientífica indicó que “el ambiente emocional de la clase afecta la capacidad cerebral de todos los niños para aprender. Si los profesores son los encargados de generar el clima emocional adecuado para el aprendizaje, los directores deben asegurarse de que los educadores estén bien para poder crear esas condiciones”. En esta línea, Clinton enfatizó que “no es egoísta” que los docentes se preocupen por su propio bienestar primero, sino que es un “acto de profesionalismo”, porque sólo estando en calma “pueden transmitir ese clima a los estudiantes”. “Cuando los educadores logran entender sus propias emociones pueden conectar mejor con el salón de clase y los niños logran aprender mejor. Así lidiaremos con los desafíos enfocándonos en las competencias del aprendizaje profundo”, dijo.

De la ceibalita a la experiencia multimedia y la televisión

El primer panel del evento fue “Más que TV”. En él se conversó sobre tres de la experiencias que lanzaron juntos la ANEP, Plan Ceibal y Televisión Nacional del Uruguay para generar “nuevos espacios de aprendizaje”.

Las propuestas que se llevaron adelante fueron Ta. Tiempo de aprender, un magazine diario con propuestas lúdicas de lengua y matemática, propuestas artísticas, espacios tecnológicos, entrevistas y segmentos sobre experiencias educativas nacionales. Por otra parte, se desarrolló C+, un certamen transmedia con desafíos para los adolescentes. También se lanzó Tu corto, un espacio donde se difundían los cortos audiovisuales de los jóvenes.

Los panelistas consideraron que el desafío es realizar programas entretenidos y llamativos para los distintos públicos, que al mismo tiempo sean herramientas educativas que los docentes podrían retomar en clase.

Ejemplos de nuevas pedagogías

En otro de los paneles, “Nuevas pedagogías en acción”, los referentes de distintos centros de enseñanza del país relataron las prácticas que llevaron adelante este año siguiendo el enfoque de aprendizaje profundo.

Yessica Cabral, estudiante de profesorado de Matemática de Capilla del Sauce, presentó la aplicación “Capilla App”, que crearon los estudiantes y docentes del liceo para ayudar a los niños de sexto de la escuela en el pasaje a la educación media. Los adolescentes se encargaron de hacer toda la investigación previa, el diseño de la web, la programaron junto con los docentes y presentaron en la escuela a la comunidad de la zona.

Leonardo Souza, maestro de la escuela 127 de Salto, contó sobre el proyecto de eficiencia energética en el centro. En particular durante 2020 los niños hicieron un relevamiento de cuáles eran los mayores consumos de energía y notaron que buena parte se iba en la calefacción durante el invierno. En busca de una solución, crearon un calentador de aire solar y se instalaron condensadores en los generadores.

Por otra parte, Jennifer Silva, docente de Lengua y Literatura del Instituto de Formación Docente de la Costa, contó su experiencia con el podcast literario “Librófilas”, que explora la literatura infantil. Comenzaron a trabajar distintos formatos y a través de la dinámica de momento de aprendizaje profundo lograron transformar la evaluación tradicional en una entrega de podcast.

Ana María de León, de la escuela 83 de La Pedrera, comentó cómo, mediante los desafíos que proponía la red, los niños lograron construir robots con cosas que ya no utilizaban. Por su parte, Silvia Hernández, de la escuela 35 de Lavalleja, compartió su participación en “El tren de los desafíos”. “Cada institución elegía un vagón, nosotros elegimos el de bienestar y salud”, explicó y dijo que se enfocaron en particular en la alimentación.

Sobre el final del evento, participaron dos adolescentes: Gracia Moreira, estudiante del liceo 71 que fue premiada por la NASA, y Agustina Milagros, estudiante del CEA 183-UTU que participó en el Foro Nacional de Estudiantes. Ambas contaron sus experiencias y destacaron la importancia de la conexión entre estudiantes y docentes.