La filial uruguaya de la Organización Mundial para la Educación Preescolar (OMEP) emitió un comunicado en que señala su “preocupación y rechazo ante la constatación de que el Estado uruguayo está afectando los derechos ya adquiridos de un número significativo de niñas y niños menores de seis años” y de los trabajadores de la educación de ese nivel.
Para la organización hay varios hechos que evidencian esta situación. Marcaron, por ejemplo, el presupuesto aprobado en el parlamento, que no contempla la creación de cargos en jardines de infantes ni en centros CAIF. También señalan el cierre del Jardín Maternal del Banco de Previsión Social (BPS) y el Centro de Educación Inicial de la Asociación de Funcionarios Judiciales de Uruguay (AFJU), ambos con muchos años trabajando en la primera infancia.
En esta línea, indicaron también con preocupación el cese de los contratos de técnicos y profesionales en el área de primera infancia y la no renovación del convenio entre Primaria y la Universidad de la República en el área de la Psicomotricidad.
Asimismo marcaron la ausencia de un Plan Nacional de Cuidados para el siguiente período, lo que implica la afectación del funcionamiento de varias iniciativas encargadas del cuidado de la primera infancia y la suspensión de los cursos de formación en cuidados.
Por otra parte, subrayaron los cambios que incorpora la ley de urgente consideración, que entre otras cosas “transfieren la supervisión de 399 centros de educación infantil privados al Área de Primera Infancia del INAU [Instituto del Niño y Adolescente del Uruguay], cuyo equipo técnico fue diezmado; eliminan el compromiso de extensión del tiempo pedagógico en educación inicial y primaria; y modifican las condiciones laborales de acceso a los centros de educación infantil privados favoreciendo a egresados de formaciones de carácter privado”.
Ante esta realidad, la OMEP exige “la elaboración de un plan de contingencia que mitigue los efectos de la crisis, que como está demostrado por investigaciones nacionales e internacionales, siempre repercuten con mayor énfasis en la infancia; y el aseguramiento y profundización de los progresos realizados por el Estado uruguayo en el logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible”.