En la década de 1980, el ahora Consejo de Educación Técnico Profesional (CETP-UTU) lanzó por primera vez carreras de ingeniería tecnológica, que son de un nivel mayor que otras carreras terciarias. Las primeras dos fueron Electrotecnia y Electrónica, y este año se aprobó la reformulación de las carreras con una actualización a las técnicas y tecnologías del siglo XXI.

Esteban Rodríguez, coordinador de Robótica y Telemática de UTU, explicó a la diaria que en el país “no hay una formación similar” a la que ofrece esa institución. Con los últimos cambios la carrera se semestralizó y creditizó, lo que permite un trámite más simple de reválidas y equivalencias con la Universidad de la República (Udelar) y la Universidad Tecnológica (Utec), que ofrecen carreras complementarias. Asimismo, esta actualización permite que la carrera se ponga en el nivel de exigencia que se les pide a los egresados de las universidades en el Mercosur, lo que facilita la habilitación para trabajar en los distintos países, y un mayor intercambio entre centros educativos.

La electrotecnia “es una carrera orientada a la electricidad de gran potencia, a los motores y a las cuestiones de la industria más pesada, se podría decir”. “Hablamos de grandes cables y transformadores, con grandes transmisiones de energía, como puede ser la UTE u otras empresas que manejen esa cantidad de energía. Es una carrera que, además, habilita a ser instaladores eléctricos a nivel de hogar y de empresas; es la firma habilitada que pide UTE, por ejemplo”, detalló Rodríguez.

Por otra parte, la electrónica “es una carrera orientada a circuitos de baja potencia, es lo que derivó luego en la informática, que comenzó con video y televisión, y hoy en día incorpora un montón de cosas, como programación, robótica y telecomunicaciones. Es un área con crecimiento exponencial porque, básicamente, hay electrónica en todos lados”, agregó el coordinador.

El campo profesional de estas áreas está en continuo crecimiento tanto en el área pública como en la privada. La inserción laboral de los egresados de UTU es muy simple, debido a la amplia demanda de trabajo; de hecho, Rodríguez comentó que una de las debilidades a mejorar es la retención de los estudiantes, porque cursando menos de la mitad de la carrera ya consiguen empleo y deciden poner en pausa la vida académica.

Las inscripciones a las carreras están abiertas en las UTU de ITS Arias-Balparda, en Montevideo, y en el interior en Soriano, Paysandú, Salto y Rivera, aunque en esos centros no siempre están completas ambas carreras.