Ante la aparición de covid-19 en Rivera, el jueves 7 se cerraron 44 escuelas rurales para esperar el resultado negativo del hisopado a las maestras. Sin embargo, este lunes las escuelas volvieron a abrir por orden del Consejo Directivo Central (Codicen) de la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP) que entendió que no correspondía aplicar el protocolo.

Una carta firmada por Fabiana Carbajal, directora de la División de Servicios Médicos, Prevención y Salud en el Trabajo de la ANEP, a la que accedió la diaria, indica que “la realización de hisopado nasofaríngeo a docentes y auxiliares de zonas donde está circulando el virus” es “un requisito previo al reinicio de las clases”, por lo tanto “no se debe aplicar en las escuelas rurales que ya reiniciaron las clases”, como es el caso de Rivera.

En el protocolo para reinicio de las actividades al que también accedió la diaria no se especifica el accionar para las escuelas que ya abrieron en zonas donde no circulaba el virus y luego apareció. Aunque afirma que “a los efectos de ofrecer garantías a la comunidad educativa” se realizará el hisopado a los docente y auxiliares que provengan de zonas donde esté circulando el virus.

En Treinta y Tres, cuando se confirmó el caso de cuatro obreros que tenían el virus el protocolo se interpretó de forma diferente al caso de Rivera y sí se cerraron las escuelas hasta que las maestras tengan el resultado negativo. De hecho, hasta este martes las docentes seguían sin ir a las escuelas a la espera de la autorización. Según dijo a la diaria el consejero de Primaria, Pablo Caggiani, la decisión de abrir las escuelas la tomó el Codicen en conversación con el Ministerio de Salud Pública.

El consejero estimó que la distinta interpretación puede corresponder a que la situación de los departamentos no es exactamente igual, más allá de que en ambos casos no había circulación del virus al momento de reabrir las escuelas. Según Caggiani la situación en Treinta y Tres “es más compleja” en tanto había cuatro personas identificadas con el virus, y el grupo de seguimiento es más amplio porque uno de ellos es chofer de ómnibus, mientras que en Rivera era una sola persona la infectada y “aparentemente no tuvo mucho contacto con otras personas”.