Robert Silva dijo que se comunicará a las familias el protocolo de asistencia a clases con “la debida anticipación”

Una vez que el gobierno anunció el comienzo de las clases presenciales, la Coordinadora de Sindicatos de la Enseñanza del Uruguay (CSEU) se comunicó con Robert Silva, el presidente del Consejo Directivo Central (Codicen) de la Administración Nacional de la Educación Pública (ANEP) para pedir una reunión bipartita en la que discutir el cronograma. La representante de Magisterio, Elbia Pereira, aseguró que en ninguna de las reuniones previas con la ANEP se planteó este escenario: “No fue ni conversado ni intercambiado con nosotros”. El propio consejero de Educación Inicial y Primaria, Pablo Caggiani, manifestó ayer que se enteró por la conferencia de prensa de las fechas previstas para el reintegro, y dijo que antes no hubo consultas a los órganos desconcentrados.

Este viernes, tras la reunión con la CSEU, Silva comentó a la prensa que coincidieron “en relación con la importancia de tener actividades presenciales, cumplir estrictamente el protocolo y tener certeza en cuanto a la prevención sanitaria”, y también “se habló sobre la necesidad de trabajar juntos con los distintos actores del sistema educativo para poder cumplir el calendario”.

Resolvieron que los sindicatos trabajarán a través de las comisiones de salud ocupacional con los consejos desconcentrados para encontrar los mejores caminos en cada subsistema.

Silva garantizó que “con la debida anticipación y habiendo realizado todas las conversaciones previas correspondientes”, se les va a comunicar a las familias los detalles de los distintos protocolos. “Les vamos a decir cómo va a ser la presencialidad, cómo se va a desarrollar, qué garantías vamos a tomar. Seguimos en un régimen de voluntariado y eso implica que tenemos que apostar mucho a las cuestiones de sanidad y de seguridad y al trabajo de nuestros docentes y comunidades para darles a los padres garantías y seguridad”, detalló.

Pablo Da Silveira, ministro de Educación y Cultura, dijo que las vacaciones de invierno comenzarán el 7 de julio, una semana después de que abra la última tanda de centros. Sobre esto Silva puntualizó: “Hay una fecha conversada que se hizo pública, pero no hay nada resuelto, tenemos que atender la particularidad de cada subsistema, que tiene realidades distintas: Secundaria y UTU, que tienen períodos de exámenes, tenían previstas dos semanas, Primaria una sola semana. Hay que ver esa realidad”.

Por su parte, José Olivera, presidente de la Federación Nacional de Profesores de Educación Secundaria, dijo que la “presencialidad va a ser sustantivamente distinta” a la realidad anterior, tanto por el carácter voluntario de la asistencia a clases como por el distanciamiento físico que se estipula en el protocolo. “Eso también implica todo un desafío desde el punto de vista organizativo, que es algo que vamos a tener que empezar a trabajar en los próximos días con los respectivos consejos para ver cómo se va a instrumentar”, agregó Olivera.

El dirigente sindical dijo que los trabajadores están buscando “propuestas y alternativas a través del diálogo”, y subrayó la importancia de que el Codicen comunique con claridad a la sociedad lo que se implemente. “Esa claridad viene de la mano de la negociación colectiva con los trabajadores para ir generando certezas, que es lo que nos parece más importante en este momento”.

Los colegios privados quedaron conformes con el cronograma previsto, aunque con algunas dudas. Según comentó Juan Carlos Noya, presidente de la Asociación de Institutos de Educación Privada (Aidep), los colegios quedaron “muy conformes”. “Sobre todo por la conferencia de los expertos, que nos dio mucha tranquilidad porque hubo un análisis a fondo, profundo, con el foco puesto en la salud de todos los que retornaríamos a clase”, dijo.

Nos obstante, Aidep tiene previsto, junto con la Asociación Uruguaya de Educación Católica (AUDEC), solicitar una reunión con las autoridades de la ANEP, porque quedaron algunas dudas respecto del cronograma de fechas y de la falta de protocolo para el reintegro de los estudiantes.

Noya consideró “lógico y entendible” que se aplicara el criterio geográfico y se dejara para fines de junio el retorno en Montevideo, y también que haya reincorporaciones graduales (ver recuadro), por lo que entiende que las decisiones “están bien fundadas”.

Sin embargo, aún quedan algunas interrogantes. En primer lugar, les generó “sorpresa” la fecha que se anunció para las vacaciones de julio. “Es raro parar a la semana [de retomar las clases presenciales], pero supongo que tendrá una explicación epidemiológica”, arriesgó Noya, que recordó que hasta ahora las vacaciones estaban previstas para el 29 de junio. “Vamos a evaluarlo a ver si hay alguna otra alternativa”, dijo. Agregó que las vacaciones “se necesitan” porque “los niños, los docentes y también los padres no dan más, ha sido un tiempo de mucho desgaste”.

Por otro lado, en los anuncios del jueves no hubo detalles respecto de la distancia física que se debe mantener o si los estudiantes deben usar tapabocas o no. El protocolo aprobado con los trabajadores públicos habla de dos metros de distancia, a diferencia del metro y medio que se pide en escuelas rurales, recordó. “Es una diferencia muy importante, porque obviamente entran menos alumnos y en lugar de dividir los grupos entre dos, habría que hacerlo entre tres, lo que implica otro cronograma”, señaló.

Por otro lado, el cronograma marca el 15 de junio como día de retorno de varios grados, pero desde 2019 esa fecha es el Día del Trabajador de la Educación Privada, un feriado no laborable para el sector.

Para Francisco Varela, de AUDEC, uno de los primeros desafíos “es construir la idea de que la escuela es un lugar seguro”. Dijo que se está trabajando en el desarrollo de los protocolos para cumplir con las disposiciones sanitarias y evitar aglomeraciones a la hora de llegada y salida de los estudiantes, así como en los recreos. Pero advirtió que también están trabajando “en el modelo pedagógico”, porque se debe “reconstruir una nueva escuela, un híbrido entre lo virtual y lo presencial”.

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