La polémica se generó después de que el director de la Oficina Nacional del Servicio Civil (ONSC), Conrado Ramos, dijera que en primaria “hay más de 2.000 docentes que, la mayoría, hace años que no va a trabajar por ineptitud física”. Ramos presentó ese dato en el marco de una nota en la radio Carve sobre la cantidad de funcionarios públicos y su redistribución en el Estado.

Los dichos generaron una reacción inmediata de los gremios de maestros, pero también del Consejo de Educación Inicial y Primaria (CEIP), que trató el tema y emitió un comunicado en el que aclara que los datos divulgados “no se ajustan con los que maneja este consejo”, y se pone a disposición para ampliar la información a la ONSC.

La propia directora del CEIP, Graciela Fabeyro, respondió a Ramos también en la misma radio: “Estuvimos en contacto con el presidente del Codicen, y nuestros datos no coinciden”, señaló, y detalló que actualmente hay 344 maestros con certificación médica de más de 90 días, y 302 funcionarios no docentes en esa situación. En total, son unos 22.000 los maestros de todo el país, por lo que la cifra de certificados alcanza a 1,5% y no al 10% de los maestros, como había manejado el director de la ONSC.

De los 646 funcionarios certificados (docentes y no docentes), Fabeyro dijo que hay 73 con “licencias muy prolongadas”, de los cuales 51 están en proceso de sumario. Detalló que las principales causales de certificación son enfermedades osteoarticulares, de salud mental y respiratorias, y añadió que en 2018 se modificó la forma de tramitar la certificación y quizá esa transición “puede generar algún ruido en los números”.

El consejero de Primaria electo por los docentes, Pablo Caggiani, también pidió a Ramos que aclare los datos, y señaló que, además del presentismo (una partida que se afecta si los funcionarios faltan), la carrera docente penaliza las faltas, salvo por embarazo, lactancia o enfermedad. “En los llamados a concurso, a aspiraciones, las faltas pesan negativamente y afectan a la antigüedad”, afirmó en diálogo con la diaria. “Los estímulos están para que la gente no falte, entonces es raro que se entienda que justo en el caso de primaria hay una especie de negligencia en fiscalizar el tema del ausentismo”, añadió.

Además, dijo que cuando un docente falta mucho, eso “afecta a los gurises, a la escuela, al resto de los docentes, que deben cubrir esa situación; no pasa desapercibido. Y al docente le afecta en la carrera, entonces no es real que no hay fiscalización”.

Elbia Pereira: dichos “no parecen inocentes”

Este jueves Daysi Iglesias, secretaria general de la Asociación de Maestros de Montevideo, se reunió con Ramos para tratar este tema, y a la salida del encuentro dijo en una rueda de prensa que la información que manejó el director de la ONSC “no es real; posiblemente haya habido confusiones en relación con suplencias que no tienen nada que ver”. “Ramos nos expresó que se disculpaba con todos los maestros y que respetaba mucho a los maestros”, añadió Iglesias.

El director de la ONSC dijo a la prensa que sus dichos fueron en base a “cifras que nos habían aportado autoridades de primaria”, y comentó que pidió al Codicen que se investigue el tema, ya que las cifras que aportó Fabeyro no coinciden.

Héctor Florit, ex consejero del CEIP, consideró “difícil de entender” los dichos de Ramos: “Instala la sospecha infundada de un exceso de cargos justo cuando la #escuelapública precisa maestros para 50 Jardines de Infantes nuevos”, escribió en Twitter.

La secretaria general de la Federación Uruguaya de Magisterio-Trabajadores de la Educación Pública, Elbia Pereira, consideró que las declaraciones “no son inocentes”. “Estamos en las puertas de la discusión presupuestal, hace unos días se salió a decir algo sobre los comedores, ahora se sale con informaciones falsas sobre cantidad de docentes que no estarían cumpliendo con la función; eso se traduce en miles de dólares. No parece inocente cuando se estaba hablando de la redistribución de funcionarios públicos en la administración central”, afirmó a la diaria.

Aseguró que las declaraciones de Ramos “nos ubican en posiciones muy incómodas respecto de la sociedad, y nos parece que no merecemos ese lugar. Los maestros y los funcionarios somos los que venimos sosteniendo en esta pandemia tanto la alimentación como el trabajo a distancia en las escuelas”, dijo, y recordó que en primaria 95% de los estudiantes mantuvieron el contacto con sus docentes.