El lunes retornarán a clases los estudiantes de los sextos años de Montevideo y el área metropolitana, además de los estudiantes de educación media del resto del país, y los lineamientos que ha expresado el Consejo de Educación Secundaria (CES) han generado rechazos y cuestionamientos de los docentes agremiados de Montevideo, así como de algunos gremios estudiantiles.

Una declaración de la Asociación de Docentes de Enseñanza Secundaria (ADES) de Montevideo denuncia el “carácter improvisado del reinicio presencial de las clases”. Entre otras cosas, la declaración del domingo 7 cuestiona que comiencen las clases en invierno, ya que el protocolo obliga a tener los espacios ventilados y a no utilizar el aire acondicionado. En la declaración los docentes exigen que para cumplir con los protocolos de reintegro se aumenten las partidas para comprar artículos de limpieza, así como la cantidad de auxiliares de servicio. En un comunicado propio, el núcleo del liceo Zorrilla asegura que es necesario nombrar “ocho funcionarias/os de servicio para poder realizar la higiene del edificio; con el personal actual es imposible”. ADES Montevideo también pide que la administración provea de mascarillas a funcionarios y estudiantes.

Los docentes reivindican que se respeten los días y horarios establecidos al comienzo del año y que no se concreten “modificaciones unilaterales de los mismos para adecuarse a la nueva jornada escolar”, y anuncian que comenzarán a trabajar en un “protocolo pedagógico” para negociar en una comisión bipartita, “para establecer pautas de trabajo y adecuación de los reglamentos referidos a la evaluación y el pasaje de grado, que no pueden quedar librados a las decisiones individuales de cada centro educativo”.

¿Cómo calificar?

Varios núcleos sindicales de liceos de la capital opinaron sobre el Informe de la Inspección del CES a las comunidades educativas, del 4 de junio, en que el CES plantea una serie de orientaciones de cara al retorno de la presencialidad. Allí se menciona que es pertinente contar con un estado de situación de cada centro educativo respecto de los elementos mencionados en los protocolos, y que es imprescindible contar con planes de acción para hacer un seguimiento de la situación.

En el documento también se informa que se llevará a cabo el acto de Jura de la Bandera el 19 de junio, “de acuerdo al contexto de cada centro educativo, atendiendo lo dispuesto por la autoridad sanitaria”, lo que motivó cuestionamientos de algunos núcleos sindicales. Si bien el tema ya ha sido planteado por varios colectivos docentes, a raíz de esta situación el núcleo del liceo 41 exigió, en un comunicado, la suspensión del acto, teniendo en cuenta la coyuntura de pandemia y los cuidados necesarios. Opinan que la convocatoria al acto es contradictoria con las disposiciones tendientes a “no aglomerar personas” y recuerdan que en 2019 se suspendió por alerta meteorológica.

El documento del CES recomienda que se hagan las reuniones de profesores previstas para junio, y propone que los docentes elaboren “juicios cualitativos” sobre el desempeño de los estudiantes en este período. “La circunstancia exige, hoy más que nunca, que las valoraciones se reconozcan desde las evidencias que cada profesor pueda disponer. Continuar con la promoción de la evaluación formativa es otra manera de sostener el posicionamiento docente que contextualiza, reconoce y valora el desempeño del estudiante a través de juicios orientadores”, señala el documento elaborado por el Equipo Coordinador de Gestión y Pedagógico del CES.

La reflexión sobre la evaluación también es cuestionada desde algunos núcleos sindicales. Por ejemplo, en un comunicado los docentes del liceo 69 mencionan que la dirección trasladó “propuestas que incluyen formularios de relevamiento de la conectividad, propuesta de juicios, partiendo de esa concepción ‘conectado/desconectado’, ‘estudiante desvinculado’”. Para los docentes esto “es un error”, porque la desvinculación es sólo presencial, ya que hay muchos motivos para que los estudiantes no participen en la virtualidad. “Esta determinación del CES, de cerrar el período de trabajo virtual como un período de clase, desconoce todas estas realidades, significa validar algo que en los hechos no existió”, señalan los docentes. En su comunicado, los docentes del liceo 41 también rechazan “la utilización de juicios motivacionales, así como cualquier intento de calificación”.

En respuesta

La directora general del CES, Jenifer Cherro, reconoció en diálogo con la diaria que los sindicatos se quejan por la falta de insumos de limpieza, “pero estamos repartiendo a partir de hoy insumos a Montevideo y Canelones, que larga más que nada el 29”, por lo que estimó que no va a haber dificultades. También agregó que se recibió una donación de 100.000 tapabocas que se comenzarán a repartir.

Respecto del acto de la Jura de la Bandera, informó que este martes el Consejo Directivo Central decidirá sobre la convocatoria, pero opinó que tanto para UTU como para Secundaria “es el acto más importante, porque el certificado sirve en la vida laboral”. Aseguró que en cada contexto, cada liceo resolverá la forma de hacerlo. Sobre las evaluaciones de este período a distancia, la directora general apuntó que “no hablamos de poner las notas anteriores”, sino que “son juicios de valor: si se preocuparon o no, el grado de conexión, cómo fue su proceso”, de forma de “saber cuál fue la realidad de cada grupo”.

Los estudiantes

El gremio estudiantil del IAVA difundió una carta en la que cuestiona cómo se han abordado determinadas problemáticas sobre el retorno a clases. “De una educación laica, gratuita y obligatoria, sólo se ha cumplido con la laicidad, transformándola en elitista, donde sólo aquellas/os que posean equipos electrónicos y conectividad adecuados y un poder económico para sustentarlos serán capaces de ser educadas/os”, señalan en la nota, en la que reivindican como necesario “remarcar las problemáticas presentes en las estructuras intrafamiliares”. Señalan que se debe comprender la situación de crisis que este contexto supone para muchos y piden “flexibilización como respuesta a la misma, en los procesos de aprendizaje de las/os estudiantes desde el rol docente. Es más que evidente que es una injusticia insostenible”. Aseguran que el 15 de junio volverán a las clases algunos, y que antes de esa fecha se debe resolver la situación de los que no tengan las condiciones para hacerlo. Además, plantean la preocupación por los estudiantes que reciben beca de alimentación en la cantina del liceo, ya que se ha cerrado, y mencionan que no se han divulgado las horas de tutorías para preparar los exámenes. A su vez, reiteran que es insuficiente el personal de limpieza y que hay sólo 12 lavatorios de manos, algunos de ellos en mal estado.