A comienzos de julio se completó el proceso de retorno a la presencialidad en los centros educativos y se cerró la etapa de educación exclusivamente a distancia. Según un relevamiento del Plan Ceibal, durante los 72 días hábiles contados desde el 16 de marzo al 5 de julio (la última etapa de retorno a la presencialidad comenzó el 29 de junio) los estudiantes de ciclo básico de secundaria fueron los que más se conectaron a sus plataformas. Además, en comparación con el mismo período de 2019 y en términos generales, Ceibal informó que el acceso a sus recursos educativos aumentó 2.452%.
En particular en CREA, del total de 72 días, 40% de los adolescentes de ciclo básico de secundaria se conectó más de 40 días, mientras que en primaria ese guarismo fue de 33% de los niños, y en el ciclo básico de UTU, de 18%. En un promedio general, 39% de los estudiantes se conectó más de 30 días, (49% en secundaria, 42% en primaria y 25% en UTU).
Si el corte se hace a partir de los 20 días de conexión, los datos indican que 59% de los estudiantes de secundaria entraron a las plataformas 21 días o más, y los mismo hizo 52% de los estudiantes de primaria y 34% de los de UTU. Entre los que más se conectaron, es decir que entraron a las plataformas más de 60 días, están también los estudiantes de secundaria (25%), luego los de primaria (17%), y por último los de UTU (9%).
En relación a secundaria, la información añade que si del total de estudiantes (115.627) se toma en cuenta sólo a los 96.255 del Plan 2006 (el más extendido en los liceos) los porcentajes de conexión aumentan: 80% de los estudiantes se conectaron al menos diez días, 67% al menos 20 días, 46% al menos 40 días y 29% más de 60 días.
Según José Miguel García, del Departamento de Tecnología Educativa del Consejo Directivo Central de la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP), el dato de que los estudiantes de secundaria son los que más se conectaron fue “una sorpresa”.
Tal como lo hace Plan Ceibal en su divulgación, García advirtió que claramente la plataforma CREA “no fue la única forma de conexión” entre docentes y estudiantes, pero los datos indican que en ciclo básico de secundaria “la mitad de los alumnos se conectaron por lo menos día por medio, lo cual es un número interesante”, consideró, tomando en cuenta que a lo largo del período relevado hubo seguramente comportamientos disímiles. Por ejemplo, en educación media el armado de los grupos en la plataforma llevó prácticamente las dos primeras semanas.
García también destacó que entre los estudiantes de primaria y secundaria más de la mitad “se conectaron más de 20 días, es decir, la tercera parte de los días”. Señaló que, por el contacto que tuvo en este tiempo con los docentes, la Semana de Turismo marcó “un antes y un después” en la cantidad y la calidad de las conexiones, por el tiempo de adaptación a la situación. “El primer impulso de los docentes fue hacer lo mismo que en clase pero en la virtualidad, con tareas en CREA, y los chiquilines se llenaron de un montón de tareas de los formatos presenciales que no son viables en entornos virtuales; de alguna forma, los docentes fueron aprendiendo a los golpes”.
Hace unas semanas García participó en una charla virtual organizada por la ANEP y el Plan Ceibal en la que Valeria Odetti, especialista en Educación y Nuevas Tecnologías de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales, mencionó que algo similar pasó en Argentina.“Empezaron a ver que no había que estar conectados todo el tiempo, que no había que cumplir con el horario de clase estrictamente”, comentó García sobre los docentes, y mencionó que para los estudiantes también hubo una adaptación, “porque generó estrés, dudas sobre si prender la cámara, qué mostrar; fue un aprendizaje”.
Sobre los estudiantes de primaria, los datos de Ceibal también señalan que 64% de ellos ingresaron al menos un día a alguna de las plataformas de Matemática (PAM o Matific), y que el porcentaje crece a 75% para los estudiantes de 4°, 5° y 6° año.
Desconectados
Si se analizan los datos desde la perspectiva de quienes menos se conectaron o no lo hicieron, las tendencias se mantienen: 12% de los estudiantes de UTU no entraron a las plataformas, 10% en primaria y 9% en secundaria.
García, licenciado en Ciencias de la Educación y también especializado en Educación y Nuevas Tecnologías, insistió en que la conexión mediante CREA “es uno de los indicadores y no el único” para analizar el vínculo de estudiantes y docentes, y apuntó que las comunicaciones por Whatsapp “aumentaron disparatadamente”, ya que muchos docentes optaron por crear grupos con las clases por esa vía.
Acerca de los niveles de conexión de los estudiantes de UTU, que son los más bajos, García señaló que habría que analizar los datos desagregados según el tipo de curso, ya que el plan de formación profesional básica de UTU, por ejemplo, apunta a una población en general con mayor edad y a algunas experiencias de deserción del sistema educativo, lo que quizás haga que sea más difícil de enganchar en una propuesta virtual.
García consideró que los datos “dejan para adelante la esperanza de que estas herramientas se sigan utilizando, no como un delivery de materiales, sino como un espacio de trabajo educativo propiamente dicho”. “La percepción que tengo, por la conversación con muchos docentes, es que hay un antes y un después, en el sentido de que esto los agarró mal parados al comienzo, pero después buscaron formas más creativas de comunicarse, de trabajar y avanzar”, opinó.
Los docentes
De acuerdo con una encuesta que hizo el Plan Ceibal con una muestra representativa nacional de los docentes de primaria y secundaria, el alcance de las herramientas digitales de Ceibal fue de 85% entre los estudiantes de primaria y de 90% en secundaria, y llegó a 95% entre los docentes. Una nota de la Fundación Ceibal difundida en una publicación de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos señala que 98% de los docentes de las escuelas públicas enviaron tareas domiciliarias a sus estudiantes mediante la plataforma, 90% recibió actividades de los estudiantes y 87% la utilizó para realizar devoluciones. Las actividades más frecuentes, según los docentes, fueron el envío de tareas, la carga de documentos y videos para complementar dichas tareas, la coordinación con colegas y la creación de grupos de estudiantes y documentos compartidos.
Los docentes afirman que el sistema de videoconferencias que incorporó CREA durante el período de suspensión de clases presenciales fue utilizado de manera habitual para comunicarse con colegas (59% en primaria y 60% en secundaria), pero se usó bastante menos para comunicarse con estudiantes: 32% en primaria y 27% en secundaria. Si bien 92% de los docentes dijeron estar satisfechos con las actividades de capacitación, 70% consideró que es necesaria una mayor preparación para utilizar los recursos.