El viernes, cuando se disponía a levantar la medida de ocupación del liceo que sostenían desde el día anterior, el Gremio Estudiantil del Zorrilla (GEZ) solicitó una prórroga de una hora a la inspección de Secundaria, ya que se encontraban en plena asamblea para definir los pasos a seguir. De todas formas, era un hecho que no seguirían ocupando el centro educativo, del que no tenían las llaves por una “orden verbal” de las autoridades de la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP), explicaron a la diaria Nicolás Olivieri y Martina Salles, voceros del GEZ. Sin embargo, a la hora convenida no se presentó ninguna autoridad de Secundaria para concretar la desocupación, añadieron. “Nos dejaron el viernes a las 20.00, sin la llave, y nos dijeron: arréglense, quédense todo el fin de semana”, señaló Salles, quien añadió que eso no fue viable por la poca cantidad de estudiantes que quedaban ante la inminente entrega del local.
En ese contexto, hicieron una asamblea extraordinaria en la que pidieron una instancia de diálogo a la inspección, aunque fuera por vía telefónica, la que fue negada. Entonces, el gremio definió volver a ocupar el centro este lunes, ya que la instancia de negociación con las autoridades era uno de los reclamos de la ocupación, explicaron los voceros. Para contar con “garantías” de que sus reclamos serán atendidos, desde el GEZ entienden que el diálogo debe darse mientras el liceo esté ocupado, pero desde Secundaria les han contestado que no dialogarán mientras se mantenga la ocupación; incluso llegaron a proponer una hora para el encuentro el viernes bajo la condición de que se levantara la medida, lo que el gremio rechazó, detallaron Olivieri y Salles.
En el marco de la ocupación, este lunes los estudiantes realizaron una asamblea mucho más masiva en la que definieron mantener la medida por tiempo indefinido o hasta que las autoridades les concedan una reunión tripartita en la que participen docentes del Zorrilla y la comisión de Mujeres del centro de estudiantes, de forma en que se discuta una nuevo protocolo de atención de situaciones de acoso y abuso.
Entre las reivindicaciones de la ocupación, el GEZ exige que de cara al año que viene se ponga un tope de 30 estudiantes por grupo, con margen de moverlo hasta 35. La razón es que, según denuncian, actualmente el liceo cuenta con grupos de 40 estudiantes, algo que atenta contra las buenas condiciones de aprendizaje e impide que haya lugar para todos en los salones, plantearon Olivieri y Salles. Además, pretenden que se garantice que se conformará un equipo multidisciplinario en el liceo para atender de mejor manera problemas de salud mental de los estudiantes; actualmente son atendidos por una sola psicóloga, lo que no es suficiente para el número de alumnos que tiene el liceo, según denuncian.
Clases de apoyo
Entre las actividades de la ocupación, el GEZ está organizando clases de apoyo en diferentes asignaturas para estudiantes del liceo. Las clases para Bachillerato ya terminaron, y de esa forma, pretenden que los estudiantes no se vean afectados por la ocupación de cara a los exámenes. Según contaron los voceros, los apoyos se ofrecen en forma presencial y a través de Zoom, y son brindados tanto por profesores que se solidarizan con la medida como por los propios estudiantes del liceo.