En la búsqueda de prevenir la xenofobia, el acoso y la violencia, la Universidad de la República (Udelar) presentará una encuesta de prevalencia sobre esas problemáticas. Los resultados de esta encuesta, que se llevará adelante este mes, serán “fundamentales para la generación de insumos que aporten al diseño y evaluación de acciones a desarrollar a corto y mediano plazo, con el fin de contribuir a la construcción de espacios seguros y sin restricciones para toda la comunidad universitaria”.

El rector de la Udelar, Rodrigo Arim, señaló a la diaria que esta encuesta “es un hito y un mojón” para mejorar las “formas” en que la institución “aborda estas problemáticas”. “La idea de esta encuesta sería una primera línea de base que con metodología de estadística sistemática permitirá capturar la prevalencia de cada uno de los colectivos que integran nuestra universidad, ya sea funcionarios, docentes, estudiantes o egresados”, explicó.

Para el rector, esto se enmarca en un proceso relativamente “novedoso” pero “importante”, que es “reconocer la discriminación y el acoso universitario”. “Hay que tratarlo con herramientas que son propias de la universidad, con un enfoque de investigación e información de calidad, con las políticas adecuadas. A partir de esos elementos de diagnóstico, que en una política institucional tienen muchas aristas, a nosotros nos preocupa la prevención, y la prevención es reconocer el fenómeno, abordarlo, hacerlo visible”, expresó.

Tras varias discusiones en el Consejo Directivo Central de la Udelar el año pasado, finalmente, en abril de este año se constituyó la Unidad central sobre Violencia, Acoso y Discriminación. Los integrantes de esta unidad están formados en derechos humanos con perspectiva de género e interseccionalidad, violencia, acoso y discriminación en el ámbito educativo y laboral, con conocimiento de la normativa vigente en la materia a nivel nacional e internacional, según consigna el portal de la Udelar.

En ese sentido, aclaran que atenderá los casos de consulta ante situaciones de acoso y discriminación, “dará trámite a las denuncias y elevará en acuerdo con la persona que denuncia el caso a la autoridad competente cuando corresponda”. “Actuará en los casos en que la persona denunciante opte por el mecanismo alternativo de resolución de conflictos. Promoverá y ejecutará otros instrumentos enmarcados en la política de la institución en cuanto a la prevención, monitoreo y promoción de espacios libres de violencia, acoso y discriminación”, sostienen.

Esta unidad tendrá “independencia técnica”, y dependerá funcionalmente del Prorrectorado de Gestión. Realizará las “gestiones pertinentes” para derivar a la persona a otros espacios “dentro de la universidad que traten o se especialicen en la atención médica, psicológica o en el campo que se estime pertinente”; también articulará y brindará apoyo a los equipos técnicos de los servicios universitarios, “promoviendo robustez institucional y capacidades de respuesta ante el problema”.

Arim sostuvo que es un proceso que viene de hace un par de años, y que coincide con una catarata de denuncias contra un docente de la Facultad de Ingeniería. “La discusión abarcó todo el año 2019 hasta la fecha, donde se cambió el procedimiento para tratar las problemáticas de acoso y discriminación. Tanto las denuncias como el acompañamiento especializado se están incorporando, y también hay un equipo técnico con profesionales en la materia que todavía estamos creando y, a la vez, pensamos cuáles son los mecanismos para canalizar las denuncias. Si nosotros tenemos políticas preventivas abarcativas, que eviten el surgimiento de estas problemáticas, estaremos construyendo ámbitos mucho más sanos para todos”, detalló.

Con los resultados de la encuesta, dijo, esperan conocerse más y saber “cómo viven los colectivos universitarios, cuántos de ellos se han sentido en un grado de discriminación a lo largo de su trayectoria dentro de la institución y, a la vez, identificar el fenómeno”. “Intentamos tener una universidad más equitativa”, remató.

Por último, señaló que abordar estas problemáticas en la universidad es complejo, pues “no es lo mismo una institución con 5.000 estudiantes que la Udelar, por ejemplo”. “Esas son las cuestiones que tenemos que lograr, no hay recetas para esto. Nuestro compromiso con esto es avanzar en explicitar el problema, en ir construyendo nuevos andamiajes institucionales. Siempre con un foco muy importante en la prevención, en evitar que se generen esas circunstancias [de acoso, discriminación y violencia]”, concluyó.

¿Cómo denunciar?

Según la ordenanza de actuación ante situaciones de violencia, acoso y discriminación, para hacer la denuncia uno o una se debe presentar ante la unidad central o ante el equipo técnico o referente del servicio. Esa denuncia deberá formalizarse por escrito mediante nota, formulario o acta, que “en cualquier caso deberá ser suscrita por el denunciante”.

Tras la denuncia, el equipo técnico de un servicio dispondrá de un plazo de 72 horas para “evaluar si la situación puede ser abordada desde el servicio o, de lo contrario, deberán comunicárselo a la persona denunciante y si ella manifiesta su conformidad, elevarán la denuncia a la unidad central”.