En la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP) y la Universidad de la República (Udelar) tienen expectativa de que haya reasignación a nivel parlamentario que permita que los organismos obtengan más recursos, dado que en el proyecto de Rendición de Cuentas presentado este miércoles por el gobierno no se desliza una intención clara de que estos dos grandes organismos de la enseñanza tengan un mayor presupuesto.

En diálogo con la diaria, Gregory Randall, integrante del Consejo Directivo Central (CDC) de la Udelar, señaló que tiene confianza en que el Poder Legislativo “va a ser sensible” y que “la ciudadanía va a escuchar y acompañar en este reclamo”. Según la Rendición de Cuentas de esa casa de estudios, el presupuesto otorgado el año pasado implica una reducción de 5,9% de su presupuesto en 2021, cifra que trepa a 7% al final del quinquenio. “No fue un pedido inflado, fue un pedido justo, incluso autolimitado. Podríamos haber hecho ese pedido [el inflado], pero decidimos, este año, concentrarnos en algunos puntos muy concretos”, detalló.

El integrante del CDC confesó que es claro que la situación del país, a raíz de la pandemia, es “complicada”. No obstante, señaló: “El año pasado cuando el gobierno envió al Parlamento la ley de Presupuesto, también era una propuesta con cero incremento y, en realidad, con un importante decremento. Después de una discusión bastante intensa nos reunimos con muchísimos parlamentarios, hubo manifestaciones de distintos gremios, y allí conseguimos unos incrementos importantes, muy puntuales. Eso fue visto como un éxito, y yo creo que lo fue. El ámbito de diálogo y comprensión por parte del legislativo fue bueno”. Las autoridades de la Udelar serán recibidas por la Comisión de Hacienda integrada con Presupuesto de la cámara baja a fines de julio.

A su vez, Randall explicó que “es la primera vez que el presupuesto universitario se reduce en valores reales desde el año 2000”. “A eso hay que sumarle que este año, por suerte, hemos tenido un incremento de matrícula sorprendente. Normalmente tenemos un incremento de 3%, este año estamos seguros que es más de 12% y, en realidad, no hemos considerado ahí inscripciones que se hacen en el segundo semestre. Por la pandemia hubo gente que terminó tardíamente la preparatoria y se está inscribiendo ahora. Es decir, va a ser mayor a 12%; calculamos que puede llegar a ser cerca de 15%”, sostuvo.

El consejero de la Udelar opinó que para cualquiera “la ecuación es clara”, puesto que eso significa dificultades “muy grandes para el funcionamiento institucional” y, objetivamente, “significa el peligro de que algunas cosas se hagan peor”. “Vamos a tener más estudiantes por docente con mucha menos plata. En la propuesta nuestra estamos mencionando una cantidad bastante grande de actividades que no se pueden financiar o que peligran”, añadió.

Por su parte, el integrante del Consejo Directivo Central (Codicen) de la ANEP, Juan Gabito, entiende que de los recursos destinados por el Poder Ejecutivo a primera infancia habría una distribución interinstitucional que llegará luego a través de partidas del Poder Ejecutivo, aunque no conocen los montos que podría recibir el organismo al cual pertenece.

Por otro lado, tienen expectativa de convencer a los legisladores de asignar algunos gastos “de sentido común”, en referencia a la puesta en funcionamiento de nuevos edificios construidos por proyectos de participación público-privada. “Si tenés edificios nuevos tenés que pagar gastos de funcionamiento, docentes, auxiliares. En muchos casos vienen a sustituir edificios viejos, pero cuando es una ampliación de espacios, ahí no hay más remedio que poner dinero para que pueda funcionar”, señaló a la diaria. Para esto la ANEP pidió una partida de casi 800 millones de pesos, aunque en total el mensaje del organismo solicita recursos por 31 millones de dólares para 2022.

“Hay una expectativa de que haya una reasignación a nivel parlamentario”, señaló Gabito, aunque entiende que también “en un organismo que está por los 1.700 millones de dólares de presupuesto tendríamos que tener la capacidad nosotros de reasignar”.

Gabito no respaldó dos artículos del mensaje que envió la ANEP: el segundo, en el que se piden 14 millones de pesos para financiar “la implementación de un nuevo diseño organizacional de la ANEP”, y el sexto, a partir de un planteo de UTU para poder hacer compras directas.