Este miércoles la Universidad de la República (Udelar) y Antel suscribieron un acuerdo por el que la empresa de telecomunicaciones le venderá internet a la casa de estudios a precio bonificado para que esta la distribuya a estudiantes que tengan problemas de conectividad. En diálogo con la prensa, el presidente de Antel, Gabriel Gurméndez, sostuvo que el convenio procura atender las dificultades de conectividad de casi 10% de la población estudiantil universitaria. En ese sentido, indicó que la Udelar hizo un relevamiento de aquellos estudiantes que tienen mayores dificultades económicas y también de acceso a las plataformas virtuales.

“La Udelar le compra a Antel conectividad de una manera masiva para poder administrar estas recargas entre esta población estudiantil que tiene la mayor necesidad. Al mismo tiempo, hemos espejado condiciones de beneficios de otros ámbitos de la educación pública para los docentes y funcionarios de la Universidad, y trataremos de asistir técnicamente a esta para hacer más eficientes su uso de telecomunicaciones”, expresó.

Resaltó que se trata de una solución para “resolver y complementar” las dificultades de este “tránsito entre la pandemia y la nueva normalidad”. En tanto, Rodrigo Arim, rector de la Udelar, celebró el convenio que la institución alcanzó con Antel. Ratificó que el acuerdo alcanzará a unos 10.000 estudiantes y, en rueda de prensa, recordó que en el correr de la emergencia sanitaria la Udelar facilitó a los estudiantes computadoras y 100.000 aulas virtuales.

En abril del año pasado, la Udelar creó la “beca laptop”, por la que brindó computadoras a universitarios que no tuvieran. La casa de estudios habilitó este mecanismo luego de cerrar un convenio con Plan Ceibal en el que concretaba la entrega de 400 computadoras a los becarios del Servicio Central de Bienestar Universitario (SCBU) a modo de préstamo hasta el 31 de marzo de 2021. Este año la Universidad adquirió 400 nuevas laptops que se sumaron a los dispositivos del Ceibal, por lo que actualmente hay unos 800 equipos a disposición. En total, por el apoyo de las distintas facultades y servicios universitarios, se repartieron unas 2.000 computadoras para estudiantes, comentó a la diaria el prorrector de Enseñanza, Juan Cristina.

Por otro lado, este año la Udelar adquirió 100.000 licencias de Zoom, una para cada estudiante, y lo mismo para sus 10.000 docentes. En el escenario pospandemia hay estudiantes –principalmente del interior y que trabajan– que piden que se mantengan las clases virtuales. No obstante, para Arim “la presencialidad es muy difícil de superar por dispositivos”. En esa línea, comentó que están recuperando espacios de presencialidad, pero de forma “progresiva y cuidando al estudiante”. “La mitad de los estudiantes que vienen a Montevideo están radicados en el interior; sería una irresponsabilidad institucional estar solicitando que vengan de una semana a la otra”, expresó. Asimismo, dijo que “la vida universitaria y el aprendizaje es esencialmente una actividad colectiva, eso es bien relevante preservarlo, pero lo haremos con un nivel de mucha responsabilidad y asegurándonos de que ningún estudiante pierda su posibilidad de aprender”.

Los primeros estudiantes que han migrado son de la Facultad de Odontología y quienes concurren al Hospital de Clínicas. “Las facultades donde las actividades presenciales no tienen fácil solución en la virtualidad son las primeras que están volviendo: todas las áreas de formación clínica, laboratorios, talleres como en Bellas Artes. Hay que ir recuperando espacios de presencialidad que no han sido sustituidos”, había comentado al ser entrevistado por la diaria.

Los que enseñan aprenden

Más allá de los aprendizajes obtenidos por funcionarios y estudiantes universitarios en el último año y medio, la Udelar sigue implementando acciones de formación docente en entornos virtuales, como las que prevé desarrollar próximamente la Comisión Sectorial de Enseñanza (CSE) para mejorar los mecanismos de evaluación en línea. El prorrector de Enseñanza, Juan Cristina, adelantó que la CSE lanzará un llamado orientado a que los servicios universitarios evalúen la forma en que las distintas carreras transitaron la pandemia y cómo pueden proyectarse a partir de los aprendizajes generados.