Con la idea de mantener las escuelas abiertas, el gobierno francés de Emmanuel Macron decidió flexibilizar el protocolo sanitario en las aulas pese al aumento de casos de covid-19 por ómicron, la variante más contagiosa. Ahora, en caso que un niño sea caso positivo, el resto del alumnado deberá realizarse hasta tres autotest en su hogar para continuar asistiendo al centro educativo, sin necesidad de someterse a una primera prueba de antígenos o PCR.
El portavoz del gobierno, Gabriel Attal, dijo que es una “solución difícil cuando el virus circula mucho”. Sin embargo, los sindicatos de la enseñanza de ese país decidieron realizar un paro y una huelga este jueves contra esa medida. Mediante un comunicado, el Sindicato Nacional Unitario de Institutores, Profesores de Escuelas Infantiles y Primarias (Snuipp) indicó que “mantener abiertas las escuelas es un deseo compartido, pero proteger a toda la comunidad educativa, como personal, alumnos y familias, también debería serlo”.
En ese sentido, el Snuipp, junto con la Federación Sindical Unitaria y la Federación de Padres de Alumnos de Escuelas Públicas (FCPE), exigieron medidas y recursos para que “la escuela pueda hacer frente a esta crisis sanitaria”.
Según consignó France 24, el protocolo anterior preveía que, en caso de un alumno positivo, los demás compañeros debían someterse inmediatamente a una prueba de PCR o antígenos, seguida de dos autotest. Asimismo, la mayoría de los sindicatos pide que se vuelva al anterior protocolo, es decir, al cierre de la clase por una semana en cuanto aparezca un caso positivo.
Por su parte, para este jueves, la FCPE anunció una “jornada blanca” y exigió a los padres que no enviaran a sus hijos a la escuela ese día. “La escuela sufre restricciones presupuestarias sin precedentes desde hace varios años. Al igual que los profesores, los padres ya no soportan estar sometidos a protocolos cambiantes que siempre son muy pesados para los alumnos y los equipos educativos”, indicaron en un comunicado.
Por último, como pedido presupuestal, exigieron a las autoridades más mascarillas, jabón, sensores de CO2 y purificadores de aire en las aulas, así como test salivares preventivos, “especialmente en los jardines, donde los niños no llevan mascarilla”.
Por la variante ómicron, Francia registró este martes un récord de contagiados con más de 368.000 positivos.