La Dirección General de Educación Inicial y Primaria (DGEIP) lanzó este lunes el tradicional programa Escuelas de Verano –antes Verano Educativo–, que trabajará con sólo 11.000 chiquilines de los más de 340.000 que están inscriptos en inicial y primaria. Según informaron desde el subsistema, habrá tiempo hasta este martes para que los padres puedan anotar a sus hijos al programa o hacer una consulta al respecto. Para ello deberán concurrir a la “escuela de verano” más cercana, que funcionará de 8.30 a 13.30 en todo el país, a diferencia de Maldonado, que trabajará en la modalidad de tiempo extendido (ver recuadro). Dicho programa verá su fin el 11 de febrero y será, para los inscriptos, la antesala del comienzo del año lectivo en marzo.
La directora general de Inicial y Primaria, Graciela Fabeyro, destacó en una conferencia de prensa que por segundo año consecutivo el “gobierno de la educación” decidió utilizar los fondos del Impuesto de Primaria para “ayudar y apoyar a las comunidades más vulnerables” con dos “estrategias”. Por un lado, las Escuelas de Verano; por otro, las prestaciones para alimentación para más de 134.000 niños de inicial y primaria. Además, en estas prestaciones no sólo se cubre a escolares sino que también se cubrirá la alimentación de algunos estudiantes de educación media, agregó la jerarca.
Las prestaciones son por 42 días durante las vacaciones de verano. “Este esfuerzo que está haciendo el gobierno de la educación tiene también un acompañamiento muy importante de los funcionarios, ya sean los administrativos que apoyan esta tarea como los colectivos docentes que tendrán proyectos con dimensión pedagógica y sociorrecreativa”, detalló Fabeyro.
Los proyectos que presentaron los diversos colectivos docentes tienen que ver con el aprendizaje, la recreación, la música, la corporalidad, la huerta –“como un gran punto de apoyo para el trabajo pedagógico”–, la “fantasía”, los deseos, las proyecciones de las infancias, la diversidad, el reciclado, entre otras cosas.
El énfasis
Al igual que el año pasado, la instancia de las Escuelas de Verano servirá para aquellos niños que hayan quedado rezagados en sus aprendizajes debido al cierre de clases que se registró en 2021 por la situación sanitaria. La inspectora general de Primaria, Graciela Caballero, indicó que se sienten “muy complacidos” de que las 135 escuelas comiencen a funcionar para “extender el tiempo pedagógico”. “Si bien los niños terminan las clases en diciembre, hay un buen grupo de niños que retoman su tiempo pedagógico”, expresó.
Este lunes, los docentes comenzaron a planificar cómo van a ser esas cuatro semanas de trabajo con los niños en relación a la enseñanza. En ese sentido, según estableció Primaria, se priorizará la inscripción de los niños de nivel inicial de cinco años y de quinto y sexto de escuela para fortalecer los aprendizajes y el “interciclo” de inicial a la escuela común.
“Se fortalece trabajando prioritariamente lengua y matemática, pero eso no quiere decir que los maestros van a estar trabajando con un texto o que van a estar escribiendo en un cuaderno la fecha, ni esas cosas que acostumbramos a ver los maestros y los padres. Van a estar haciendo actividades en el entorno de lo lúdico, recreativo y pedagógico, que fortalezcan los aprendizajes de todas las áreas y que mejoren todos los aspectos socioemocionales del alumnado”, remarcó Caballero. Añadió que estas escuelas serán acompañadas por un equipo de 23 inspectores referentes en todo el país.
Por otro lado, pese al aumento exponencial de casos de covid-19, Primaria habilitó que haya salidas didácticas a partir de la semana que viene. Eso sí, si el niño tiene un mínimo síntoma que podría ser coronavirus, Fabeyro pidió que no lo envíen a la clase para evitar contagiar a sus compañeros de aula.
Los colectivos docentes comenzaron a idear a qué lugar llevar a los niños, cuáles son los más adecuados en el marco del proyecto que van a implementar y qué posibilidades tienen de trasladarlos, siempre y cuando se cumpla con el protocolo sanitario. La jerarca sostuvo que los lugares a visitar tienen que ser cercanos al centro educativo y que se tienen que reunir ciertas condiciones para trasladar a esos niños, en especial que cumpla con el requisito de “mejorar los aprendizajes” de cada uno. En esas salidas didácticas están comprendidas las visitas a los campamentos y a las colonias de vacaciones, que son siete en todo el país.
En tanto, Caballero aseguró que desde lo pedagógico “está todo pensado” para que los niños “disfruten, estén bien, aprendan y se encuentren en muy buenas condiciones de enfrentar” el comienzo de clases en marzo. “Las condiciones están dadas. Esperemos que la asistencia sea buena y que todo se pueda desarrollar de la mejor manera posible, porque la voluntad está y los colectivos están respondiendo bien”, afirmó.
Fabeyro indicó que hay instancias de enseñanza para “mejorar” los aprendizajes. En ese marco, resaltó que se presentaron proyectos innovadores o peculiares. A modo de ejemplo, la titular de la DGEIP señaló que una escuela del oeste de Montevideo en vez de trabajar con quinto y sexto de escuela, lo hará con el primer ciclo escolar, que va desde inicial a segundo año, porque consideraron que es la población que “ha perdido más aprendizajes o espacios de aprendizajes”. “Además, articula la escuela con el jardín y eso es una innovación”, expresó.
Si de números se tratara
El director ejecutivo de Gestión Organizacional de la DGEIP, Luis Petrelle, señaló que desde el punto de vista presupuestal los costos que insume este “esfuerzo” producto de la emergencia sanitaria, tanto para el programa Escuelas de Verano como para las prestaciones alimentarias, ascienden en total a 569 millones de pesos.
En lo que refiere a Escuelas de Verano se estima que el programa costará unos 75 millones de pesos. Sin embargo, esta cifra puede variar porque tienen “algunas dudas” en relación a lo que va a insumir el costo de las salidas didácticas “por razones obvias”, en alusión al aumento de contagiados. Por su lado, en lo que respecta a las prestaciones por el período de vacaciones, que van desde el 3 de enero hasta el 4 de marzo y abarcan todo el período de vacaciones los días hábiles -es decir, de lunes a viernes-, el “costo total” de este “gasto” es de 494 millones de pesos.
Petrelle aclaró que de ese dinero, unos 43 millones de pesos se destinan a salarios y salen de rentas generales; el restante dinero sale del Impuesto de Primaria. Se estima que por niño, por día, se gastarán unos 92 pesos para su alimentación. Según supo la diaria, si se compara el mismo período del año pasado con este, hay 40.000 niños más que necesitan prestación para la alimentación producto de la pérdida de fuentes laborales por la pandemia. El plazo de pago de la prestación es de un mes, pero siempre está la posibilidad de ampliarlos unos días más, confirmó el jerarca.
A su vez, Petrelle informó que el viernes pasado hubo un problema informático con una de las redes de cobranza, que son Abitab y Redpagos, por lo tanto cerca de 50 niños no pudieron cobrar su prestación. En ese sentido, Fabeyro admitió que “por supuesto” puede “haber alguna omisión o dificultad”, pero, dijo, “se está trabajando” para que a todos los niños inscriptos en el Programa de Alimentación Escolar les llegue el respectivo dinero diario. “La voluntad de esta administración ha sido, y se mantiene, de que todo niño que necesite reciba esa prestación”, señaló, y agregó que si hay alguna dificultad, ese pago lo puede recibir un día después. Quienes tengan problemas para recibir esos 92 pesos diarios pueden llamar al 0800 2637 o escribir un correo electrónico a [email protected].
Asistencia en escuelas de verano de Maldonado es menor a la inscripción porque “hay muchos casos”
Fabeyro informó que la asistencia de chiquilines a las escuelas de verano en Maldonado es “menor” a la inscripción porque “hay muchos casos” de covid-19. Por ejemplo, en una escuela a la que concurren 50 niños, unos 30 están en cuarentena. De todas formas, la jerarca señaló que ya encontraron una solución para aquellos niños que estén anotados al PAE: “La comuna les va a proveer bandejas a la escuela para que la familia vaya hasta la escuela y las retire, como se hizo al principio de la pandemia en el 2020”, explicó.
Maldonado es el único departamento que comenzó antes las clases en los centros educativos en la temporada estival porque, según dijo la titular de la DGEIP a la diaria, tiene una “política diferente” puesto que “apoyan a las familias” que trabajan en la temporada. En ese marco, Fabeyro aseguró que la Intendencia maldonadense proveé de funcionarios, se hace cargo de la alimentación, y luego le transfiere el costo a Primaria.
La jerarca sostuvo que “seguramente”, con el tiempo, esta política se extienda a otros departamentos que “ahora están teniendo una interesante actividad turística”. A diferencia de las 114 escuelas de verano que abrirán sus puertas hoy, las clases en este departamento son a horario extendido (de 8.30 a 16.30).