En un clima totalmente diferente al vivido cuatro años atrás, Rodrigo Arim fue reelegido como rector de la Universidad de la República (Udelar) con 93 votos de la Asamblea General del Claustro (AGC), que cuenta con tres representantes docentes, dos estudiantes y dos egresados de cada facultad. Durante la sesión de la AGC, integrantes de los tres órdenes elogiaron su estilo de gestión y destacaron el clima de unidad que se logró en la institución que tiene al 80% de la matrícula de la educación terciaria en Uruguay.

Por su parte, mencionaron varias acciones concretas que logró la institución pese a haber enfrentado un drástico cambio de funcionamiento a causa de la llegada de la covid-19 a Uruguay en marzo de 2020. Según destacaron varios claustristas, la Udelar no sólo siguió funcionando y atendió las necesidades del país en ese momento, sino que también generó cambios y transformaciones a su interna.

Entre estas, se nombraron la creación de la Facultad de Artes y del Centro Universitario Regional (Cenur) Noreste, que abarca a los departamentos de Tacuarembó, Rivera y Cerro Largo. Además, se destacó el cambio de los dispositivos para atender situaciones de violencia de género, acoso y discriminación, y también la actitud de la institución ante “ataques” del gobierno nacional. Varios integrantes de la AGC valoraron el liderazgo de Arim en el reciente reclamo presupuestal de la universidad, tanto ante el Poder Ejecutivo como ante el Parlamento.

También hubo pedidos de profundizar algunas acciones, como la política que combate la violencia, el acoso y la discriminación, y también la atención de estudiantes privados de libertad. En suma, estuvieron presentes algunas ideas que el rector marcó para impulsar en este segundo período, como la generación de una política de cuidados en la institución y la creación de institutos centrales de investigación que trasciendan las facultades.

Si bien en una primera asamblea convocada dos semanas atrás Arim no había alcanzado los 75 votos necesarios para ser nombrado en ese momento, cuando se requerían dos tercios de los votos de la AGC, ahora el rector superó claramente ese umbral, pese a que sólo necesitaba 57 votos para ser reelecto. Arim contó con el apoyo de los delegados integrantes de la Corriente Gremial Universitaria presentes en sala -en estudiantes y egresados- y de todos los centros de estudiantes de la Federación de Estudiantes Universitarios del Uruguay acreditados. De todas formas, no estuvieron presentes estudiantes de las facultades de Medicina, Psicología, Química y Veterinaria y de Humanidades y Ciencias de la Educación.

Reelecto

Después de que se conoció el resultado, Arim ingresó ovacionado al paraninfo de la Udelar, donde sesionó la AGC. Allí se leyó una carta de apoyo a la gestión del rector firmada por todos los decanos y directores de Cenur y del Hospital de Clínicas, que no tienen voto en la elección. En la nota, los jerarcas mostraron su “reconocimiento” a Arim “por su capacidad de conducción y liderazgo de proyectos colectivos y por su compromiso con la universidad y el país”.

Hace cuatro años, cuando fue electo por primera vez para el cargo, el rector no pudo dar el tradicional discurso ante la AGC luego de la votación, debido a que desde las barras lo impidieron con cánticos en su contra. Ahora, ovacionado y aplaudido, sí pudo hacerlo. Además de los clásicos agradecimientos, se refirió a la necesidad de que en una universidad predomine la libertad de expresión y pensamiento, incluso cuando esta vaya en contra de posiciones institucionales y de las autoridades de turno, como establece la Ley Orgánica de la Udelar.

Por su parte, destacó el rol que jugó la institución y sus funcionarios en la pandemia, y el apoyo brindado al país en esos tiempos de incertidumbre. En particular, habló del gobierno colectivo de la institución, que permitió procesar todos los cambios y adaptaciones con la celeridad necesaria, según planteó. Durante la pandemia, “la universidad puso todos sus músculos en tensión”, ilustró. También hubo tiempo para compartir una historia familiar protagonizada por sus padres, que se conocieron en un comedor universitario, según contó. Arim aprovechó la historia para reivindicar muchas de las fortalezas históricas de la institución, pero también para señalar que, a partir de ello, la Udelar debe seguir pensando nuevos instrumentos para garantizar el derecho a la educación de los estudiantes y el desarrollo del país. Además de atender las necesidades del presente, el rector pidió hacer “espacio para pensar la universidad del futuro”.