Con 451 acreditaciones de docentes grados 1 y 2 de la Universidad de la República (Udelar) de todo el país, el viernes en el Paraninfo se realizó la primera Asamblea Nacional de docentes grado 1, grado 2 y contratados: los que cuentan con salarios más bajos dentro de la Udelar, pero también en el país e incluso en la región, según se ha asegurado desde la Asociación de Docentes de la Udelar (ADUR) en más de una ocasión durante el conflicto y la negociación presupuestal.

Este punto fue remarcado a la diaria por el vocero de los docentes grados 1 y 2 y miembro de la mesa ejecutiva de ADUR, Nicolás Marrero, quien explicó que en la asamblea se puso de manifiesto lo que ya se ha denunciado durante la huelga universitaria: que estos grupos de docentes están bajo una “precarización laboral”, que tienen “cargas horarias muy bajas” y salarios “también muy bajos”. En concreto, dijo que un docente grado 1 con 20 horas semanales de trabajo cobra un sueldo de “alrededor de 14.000 pesos”, mientras que el grado 2 percibe “poquito menos” de 20.000 pesos.

Por otro lado, se analizó a “la propia carrera docente” y se instó a que “los docentes que hoy están formándose, haciendo posgrados o doctorados, puedan desarrollarse en la Universidad”. Sin embargo, Marrero hizo énfasis en que los distintos aspectos planteados se relacionan con la lucha presupuestal de la Udelar que “el gobierno negó”: “Hubo un recorte de presupuesto y un planteo que se mantuvo en relación a la negociación colectiva de la rebaja salarial”, resumió.

Para el docente, este contexto “refuerza la situación de precariedad de los docentes y fomenta la fuga de cerebros: docentes jóvenes, preparados, terminan yéndose del país porque no hay oportunidades y las que encuentran son con condiciones muy malas”.

Marrero calificó a la asamblea como “histórica” y consideró que fue llevada a cabo mediante una “discusión democrática y amplia”. Según amplió, allí se acordó una plataforma reivindicativa en base a los puntos mencionados por Marrero y se delineó cómo continuar con la lucha.

El miembro de la mesa ejecutiva del sindicato especificó que, por un lado, el camino a seguir será “a la interna” de la Udelar: “Con los pocos recursos que hay, hacer algunas propuestas de mejora salarial, que fue un poco el planteo que tuvo ADUR en todo el conflicto, que hubiera un fondo de inequidades específico para atender esta situación de salarios bajos”.

La intención de reforzar los bajos salarios y “mejorar las condiciones de trabajo” no será en solitario, sino que, según Marrero, se decidió que “como el presupuesto sigue siendo muy acotado, esta discusión y estrategia no se puede despegar de la estrategia más global, que es conjunta de los demás gremios de la Universidad, para mejorar los recursos y el presupuesto universitario”.

En resumidas cuentas, la plataforma reivindicativa que se mantendrá vigente se centra en el “salario, condiciones de trabajo y atender las situaciones de inequidades varias de la Universidad”. Por último, se resolvió también realizar una segunda asamblea nacional a principios del año que viene, que, según Marrero, será “para evaluar el proceso de discusión y fortalecer gremialmente a ADUR en la pelea” presupuestal del año entrante. “Esperamos que sea más numerosa”, finalizó el vocero.

La asistencia de la Asamblea

En su cuenta de Twitter, ADUR compartió los datos de la composición de la primera Asamblea Nacional. En primera instancia, remarcaron que se trató de una asamblea “bastante feminizada”, con 63% de “identidades femeninas”, una mayoría que también se repite en la cantidad existente de docentes grados 1 y 2, según especificó Marrero, y agregó que esta situación fue otro de los puntos tratados en la reunión como parte de las preocupaciones. 

Dentro de la totalidad de presentes, 42% eran grado 1 y 57% grado 2. Asimismo, entre los grado 1 la mayoría eran menores de 30 años -concretamente, 44%-, mientras que 30% tenían entre 31 y 35 años y 26% era mayor que esa edad. En el caso de los grado 2, la cantidad de jóvenes se redujo y los menores de 30 años fueron tan sólo 10%. Por su parte, 51% eran mayores de 35 años y 39% tenían entre 31 y 35 años. 

Las 451 acreditaciones pertenecieron a 22 servicios de la Udelar. La mayor convocatoria fue de la Facultad de Medicina, con la asistencia de 49 docentes. Le siguió la Facultad de Ciencias Sociales, con 42, y la de Psicología, con 36. Mientras tanto, la menor asistencia fue del Centro Universitario Regional (Cenur) Noroeste, con 6; el Cenur Litoral Norte, con la misma cantidad, y la Escuela de Nutrición, con 10.