En el marco de los festejos por sus 15 años, el Plan Ceibal pasa a llamarse Ceibal y con ello se realizará un cambio en la identidad gráfica de la agencia pública, que desde su nacimiento funciona bajo el derecho privado. El cambio de imagen no responde únicamente a aspectos estéticos, sino que quiere reafirmar que se trata de un espacio que va más allá de la entrega de dispositivos electrónicos y de la administración de plataformas educativas.

En diálogo con la diaria, Leandro Folgar, presidente de Ceibal, explicó que la nueva imagen “parte de la certeza de que Ceibal creció”. “No es más un plan, es una agencia de innovación al servicio del sistema educativo y, como tal, tiene que poder brindar servicio a centros educativos que expresan sus maneras de hacer de una manera diferente”, dijo. Según agregó, para ello es necesario que la agencia tenga conocimiento del tipo de uso que realizan sus usuarios, lo que “le pone un desafío a nivel de comunicación” que incluye “tener un sistema gráfico que tenga coherencia y amplitud”.

“El logo del proyecto Plan Ceibal era muy emblemático, porque era un plan súper específico, que trataba de disponibilizar conectividad y dispositivos en las escuelas del país, para que tuvieran acceso a dispositivos y a conectividad. La evolución posterior generó nuevas dependencias dentro de la organización, nuevos proyectos, creció el equipo en buena cantidad. Eso generó una dispersión de marcas y de logos de diferentes proyectos que hacían que al usuario de nuestras soluciones se le hiciera muy difícil saber que tenían que ver con Ceibal”, fundamentó Folgar.

Ceilab, Red Global de Aprendizajes, Ceibal en inglés, Pensamiento computacional, Ciudadanía digital, las plataformas educativas y los espacios de formación para docentes son algunos de los programas con los que cuenta la agencia. En ese sentido, otro de los desafíos que se propone el cambio de imagen es dar respuestas más integrales a los centros educativos y que estas no dependan del programa al que pertenece el funcionario con el que estén en contacto. “Lo que he escuchado es que la intención es que cada vez los centros educativos sean más autogestivos y que tengan su proyecto, el que van construyendo. Tienen que tener socios a los que puedan entender fácilmente”, consideró Folgar, quien valoró positivamente la organización institucional que dispuso la ley de urgente consideración para la agencia.

El actual gobierno dispuso que la agencia educativa se relacione con el Poder Ejecutivo a través del Ministerio de Educación y Cultura (MEC) y no de Presidencia de la República, que también dejó de tener lugar en el directorio, como ocurría antes. Para Folgar, ello ha repercutido en una mejor articulación del trabajo, y para ilustrarlo mencionó la elaboración de una “novela transmedia” el año pasado, que se realizó con apoyos de otras instituciones como el MEC, la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP) y la Universidad Tecnológica. “Esa institucionalidad, sobre la que hay que construir los vínculos y las estructuras, facilita pensar en un sistema educativo más amplio que lo que se expresa en el aula de una escuela”, dijo el jerarca.

Reforma curricular

El documento del Marco Curricular Nacional elaborado por la ANEP para iniciar con los cambios de planes y programas propone un enfoque de competencias y dos de ellas tienen que ver con los cometidos de Ceibal: pensamiento computacional y ciudadanía digital. Consultado al respecto, Folgar consideró que es algo “sumamente importante” y “una validación” para la agencia.

Según el jerarca, se trata de “un hito” por el que se materializan las colaboraciones entre ANEP y Ceibal, que no queda restringido a un mero “proveedor de un servicio de tecnología”, sino que se consolida “como un actor que contribuye a la construcción de un proyecto educativo”. Folgar explicó que ese aspecto está entre los cometidos de Ceibal y entendió que la sociedad uruguaya “no puede pensar en un país que no desarrolle habilidades para controlar los aspectos fundamentales de la inteligencia artificial y del pensamiento computacional”. Según definió, se trata de preguntarse “cómo usar el poder de procesamiento que tiene una computadora a favor de los objetivos humanos”.

“Eso en algún momento hay que enseñarlo y hay que aprenderlo, y que la ANEP lo haya explicitado en su marco curricular, que lo esté integrando en su estrategia de formación docente y que tengamos una silla en esa mesa, se vuelve muy importante; para nosotros es un hito muy significativo”, dijo. Además, señaló que Ceibal participó de las instancias de consulta de la ANEP para la elaboración del documento y resumió: “Hemos hecho aportes y los vemos reflejados”.