La Coordinadora de Sindicatos de Enseñanza del Uruguay (CSEU) llamó al Poder Ejecutivo y, en especial, a las autoridades de los organismos de la educación pública, a realizar una convocatoria de “forma urgente” a la negociación colectiva para “dar respuestas concretas a las demandas” de trabajadores y a “la sociedad en su conjunto”.

En un comunicado, apuntaron que la pandemia dejó al “descubierto” una “enorme contradicción” en todo el mundo y que Uruguay “no es la excepción”. En ese marco, dijeron que la “consideración y valoración social” del conjunto de los trabajadores y trabajadoras de la educación “aumentó en forma considerable, en especial en los docentes”.

Al respecto, cuestionaran que esta realidad no haya sido “acompasada con acciones desde el gobierno, no sólo presupuestalmente”, sino en la mejora de las condiciones de trabajo y a nivel salarial. “Tampoco se dispusieron espacios para la real participación en la construcción de la política educativa pública”, se quejaron los sindicatos de la educación.

A su vez, enumeraron el recorte del presupuesto educativo, que se tradujo en “pérdida salarial y eliminación de puestos de trabajo”, menor cantidad de horas docentes, una mayor cantidad de alumnos por grupo, además de una “faltante de creación de cargos de docentes y funcionarios”. Según los sindicatos, desde el gobierno se ha llevado adelante una “política de desprestigio” de los sindicatos de la educación y de “persecución a los docentes, estudiantes y funcionarios por hacer uso de su libertad sindical”.

Por eso, denunciaron que a pocos días de que se venza el plazo de entrega de la Rendición de Cuentas al Parlamento, el Consejo Directivo Central de la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP) aún no citó a la instancia bipartita, algo previsto en la ley, como también la “inexistencia de propuestas que atiendan las problemáticas más urgentes de nuestra educación pública”.

“Paradójicamente, quienes fueron los ejecutores del recorte presupuestal de la educación pública, hoy nos dan la razón solicitando un incremento presupuestal. Pero esta solicitud no recoge los verdaderos problemas de la educación”, señalaron, en clara alusión al pedido del Partido Colorado de que se otorguen 65 millones de dólares a la ANEP.

Por su parte, la CSEU concluye que ven “con tristeza” y “asombro” que el proyecto que el gobierno deberá entregar el 30 de junio “se ha transformado en un botín electoral funcional a los intereses electorales de los partidos políticos”.

La educación será la principal área en esta Rendición de Cuentas, según afirmó el propio presidente de la República, Luis Lacalle Pou, quien esta semana y la próxima afinará los detalles del proyecto. Semanas atrás, había dicho que es “difícil que sea una Rendición con gasto cero” y que las prioridades estarán en educación y seguridad. Tras el paro y la movilización convocada el miércoles por la CSEU y otros sindicatos de la enseñanza, el presidente expresó que ya está “determinando dónde es que se va a invertir dinero para lograr resultados que todos necesitamos, como, por ejemplo, en la reforma educativa”.