En medio del conflicto con docentes y estudiantes tanto de formación en educación como de secundaria, este jueves el presidente del Consejo Directivo Central (Codicen) de la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP), Robert Silva, adelantó en rueda de prensa que no habrá un “plan piloto” antes de implementar, en 2023, la reforma educativa en la que se trabaja, puesto que “la educación no puede esperar”. Se hará “en todos los centros educativos”, tanto públicos como privados, aseguró.
Asimismo, Silva explicó cómo será el cambio en la “organización curricular del país”, en busca de tener “centralidad en el estudiante”. De esta forma, se concebirá “a la educación básica hasta los 15 años como un trayecto único que dialoga entre sí” y que, a su vez, “tiene tres ciclos”; por un lado, “un primer ciclo” que se comprende por “educación inicial hasta segundo año de escuela”, luego un segundo tramo “de tercero a sexto de primaria”, y luego un tercer ciclo “que es la educación media básica, que será séptimo, octavo y noveno”, lo que hoy son los tres primeros años de liceo.
Respecto a la currícula, se buscará tener “continuidad educativa” en estos tres ciclos “a través de un plan que tiene tres componentes”, por un lado, el componente “técnico tecnológico”, otro de “aprendizajes fundamentales” y por último el de “autonomía curricular”, en el que se podrán cursar “talleres optativos” dependiendo de los intereses del estudiante.
Asimismo, para el tercer ciclo -los que pasarán a ser séptimo, octavo y noveno grado- habrá “asignaturas nuevas” que tendrán un “desarrollo previo en los seis grados de la educación primaria, por eso es todo un ciclo único”. “Hablamos de ciencias de la computación, con énfasis en alfabetización digital”, otra que consistirá en “mundo contemporáneo”, para “analizar la realidad que se vive hoy por hoy en el mundo”, para “generar, además de mayor atracción por parte de los estudiantes”, un “relacionamiento con la cotidianidad propia del diario vivir”, y, por último, una asignatura de “comunicación y sociedad, que atienda la realidad desde distintas perspectivas”.
Consultados por los cambios en asignaturas preexistentes y en el rol de docentes tanto de primaria como de secundaria, Silva aseguró que por un lado “las horas de coordinación siguen existiendo” y, por otro, que “en los ciclos se procuró que las distintas asignaturas no pierdan horas” e incluso “secundaria va a tener dos horas más que las que tenía habitualmente”.
“Aquí yo quiero dar tranquilidad a los equipos docentes; se va a respetar la formación, se va a cuidar el trabajo de todos, vamos a tener los ámbitos de negociación colectiva que correspondan”, aseguró.