Este 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, los sindicatos de la educación adhieren al paro de 24 horas definido por el PIT-CNT. No obstante, cada uno estableció a su interna implementarlo de manera diferenciada. Por ejemplo, la Federación Uruguaya de Magisterio decidió realizar un paro tanto de varones como de mujeres para facilitar la implementación de la medida, dado que más de 90% de las maestras son mujeres.
Esta medida llevó a la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP) a generar un sistema especial para garantizar la alimentación escolar. El organismo estableció que en las escuelas que estén abiertas el servicio se ofrecerá de manera normal y para las escuelas cerradas se dispondrán otros centros cercanos donde entregar menús de emergencia o viandas. En el caso de las escuelas del interior, esos centros serán establecidos en cada jurisdicción, mientras que para Montevideo y Canelones se definió un listado de escuelas en las que se podrá acceder al servicio de alimentación entre las 11.00 y las 13.00.
Por su parte, la Asociación de Funcionarios de UTU definió realizar un paro “antirracista y anticapitalista” únicamente de mujeres, y la Federación Nacional de Profesores de Educación Secundaria (Fenapes), un paro de mujeres y disidencias sexuales. Respecto de esta medida, la filial montevideana de Fenapes argumentó que la realización de un paro sólo de mujeres tiene que ver con visibilizar y valorizar su trabajo. En ese sentido, se considera que un paro que incluya a los varones “invisibiliza” a las mujeres.
La Asociación de Docentes de Educación Secundaria de Montevideo enumeró que las opresiones que viven a diario las mujeres tienen que ver con el “peso de los cuidados y de las tareas del hogar” en sus espaldas, con “la brecha salarial”, la “precarización laboral y de nuestras vidas”, además de “la hipersexualización de nuestros cuerpos”, entre otras “violencias machistas”. El sindicato considera que “la potencia política” del paro está dada “por la ausencia de las mujeres en sus puestos de trabajo, tanto asalariado como no remunerado”, en particular, en Secundaria, donde 72% del profesorado son mujeres.
En una línea similar, el Sindicato de Docentes de Formación en Educación (Sidfe) definió un paro de mujeres y apuntó contra la transformación educativa que impulsa la ANEP en formación docente. Según señala, en los cambios curriculares se ha optado por “la omisión de la perspectiva de género y de espacios académicos que problematicen las relaciones sociales y pedagógicas desde esta mirada”. “Esta reforma destruye las escasas referencias a las cuestiones de género y diversidad sexual que existían en el plan anterior, situación que pone en evidencia que para este gobierno la violencia no es un problema excepto cuando atenta contra la propiedad”, plantea el sindicato.
Udelar y UTEC
La Asociación de Docentes de la Universidad de la República (ADUR) definió un paro de mujeres de 24 horas y un paro de varones a partir de las 17.00 del miércoles. Al igual que en años anteriores, esta medida tiene el objetivo de que los varones puedan hacerse cargo de tareas de cuidados para que las mujeres asistan a las movilizaciones en distintas partes del país.
En una declaración pública, las mujeres de ADUR reivindican su “derecho a vivir, trabajar y habitar espacios sin discriminaciones ni violencias”. Si bien afirman que contribuyen a “la construcción del conocimiento, la enseñanza, la extensión y la gestión”, consideran que la Universidad de la República (Udelar) “no reconoce en toda su complejidad la carga diferenciada que soportan las mujeres al realizar su trabajo”. “Si bien constatamos un avance incipiente de la política de cuidados en la Udelar, todavía hace falta armonizar la legislación institucional interna con las leyes nacionales y los tratados de derechos humanos que el país ha ratificado para que el derecho a la igualdad se ejerza. Queremos visibilizar que la igualdad de género es todavía una tarea pendiente en el contexto laboral universitario y en la sociedad toda”, señalan.
Por su parte, reclaman la implementación de un sistema de cuidados en la institución y a nivel país, y entienden que la reforma de la seguridad social que impulsa el gobierno “impactará especialmente en las mujeres como uno de los grupos sociales con condiciones más precarias y desiguales a nivel del trabajo remunerado”. En suma, reivindican “la importancia de lo colectivo” para defender los derechos conquistados, que “son producto de luchas históricas del pueblo organizado”. En ese sentido, plantean la importancia de “reforzar la representación y liderazgo de mujeres y disidencias en asociaciones y sindicatos, reconociendo la interseccionalidad de sistemas de opresión como la clase, el género y el racismo”.
Mientras tanto, la Asociación de Trabajadores de la Universidad Tecnológica (Situtec) convoca a un paro de todos los trabajadores y a participar en las distintas actividades que se realizan en todo el país con motivo del 8M. En particular, Situtec organiza un conversatorio virtual con la investigadora y docente universitaria Judith Sutz. El encuentro se realizará en la plataforma Google Meet a las 16.00.