El segundo proyecto del gobierno que modifica la gobernanza de la Universidad Tecnológica (UTEC) se convirtió en ley este martes, después de su aprobación en la Cámara de Senadores, únicamente con votos del oficialismo. Al igual que ocurrió semanas atrás en Diputados, la nueva gobernanza de la institución universitaria fue aprobada con los votos de la mayoría de componentes de cada cámara, como establece la Constitución. Precisamente, ese fue el error que el gobierno quiso enmendar al enviar un proyecto de ley igual a la ley que en diciembre aprobó el Parlamento, pero únicamente por mayoría de legisladores presentes.

Más allá de esta corrección, desde la oposición sostienen que hay un argumento constitucional de fondo que no es enmendado y, además, que en el tratamiento del nuevo proyecto se sumó otra inconstitucionalidad. El senador del Frente Amplio (FA) Sebastián Sabini, quien es presidente de la Comisión de Educación y Cultura de la cámara alta, fue el único legislador en hacer uso de la palabra sobre este tema.

Sabini consideró que “es vergonzoso” que el Senado tuviera que aprobar un nuevo proyecto de gobernanza de la UTEC, cuando el año pasado se advirtió al oficialismo sobre la inconstitucionalidad de la norma. En suma, sostuvo que la inconstitucionalidad de la nueva ley votada es “clarísima”. Al respecto, explicó que el artículo 202 de la Constitución establece que si se modifica una ley que afecta a un ente autónomo de la enseñanza, las autoridades de la institución deben “ser oídas” por el Parlamento.

Ello no ocurrió en el caso de la segunda ley, que para Sabini era un nuevo proyecto, más allá de que desde la coalición multicolor se haya afirmado que, como es el mismo texto que el ya aprobado el año pasado, no era necesario volver a llamar a comisión al Consejo Directivo Central provisorio de la institución. “Si uno afina el lápiz tendría que decir que el proyecto anterior no fue aprobado afirmativamente”, planteó Sabini, en referencia a que no cumplió con las mayorías necesarias en las dos cámaras.

El senador de la oposición fue duro con el gobierno y los legisladores oficialistas y entendió que en este proceso “hubo desidia y poco apego” y aseguró que este proceso legislativo de mala calidad es consecuencia de que en ambos casos “se votó a las apuradas”. Según amplió, ello “es agraviante con los amplios acuerdos” que había generado a nivel político la ley de creación de la UTEC en 2012, que en aquel entonces fue aprobada con votos de la oposición. En cambio, cuestionó que el FA no sabe “quién escribió este proyecto”, ya que no tiene autor, ni tampoco “con quién lo discutieron”. El legislador aseguró que no fue discutido con los docentes, con los estudiantes ni tampoco con la oposición; “lo discutieron consigo mismos”, fustigó.

Simbólicamente

Sabini se mostró sorprendido por la decisión de no llamar a comisión al Consejo Directivo Central provisorio de la UTEC para el tratamiento de esta segunda ley, ya que, además, los actuales jerarcas se mostraron de acuerdo con los cambios que propuso el gobierno. Por su parte, criticó que tampoco hayan concurrido a la comisión representantes del Poder Ejecutivo e interpretó que ello fue “para no reconocer que le erraron”.

Según el senador, es “preocupante” que un proyecto que refiere a la segunda universidad pública que tiene el país haya recibido este tratamiento parlamentario y subrayó que el hecho de que no se vote con apoyos de la oposición implica “pisotear” los acuerdos políticos construidos en el pasado en la creación de la UTEC.

Por su parte, se refirió a los aspectos de contenido que, en la misma línea que colectivos docentes y estudiantiles de la universidad, plantean que la norma sigue siendo inconstitucional. Sabini habló de que la oposición cuenta con un informe que establece que la nueva gobernanza, que elimina el cogobierno en el Consejo Directivo Central de la UTEC y establece que tres de sus cuatro integrantes sean nombrados a iniciativa del Poder Ejecutivo, va en contra de la autonomía del ente. Según dijo, la autonomía de los entes de enseñanza está consagrada en los artículos 202 y 205 de la carta magna, más allá de que deban rendir cuentas de lo actuado ante la ciudadanía.

Según fundamentó, ello tiene que ver con una cuestión técnica, para que las políticas de educación e investigación no sufran vaivenes según los gobiernos de turno. En ese sentido, el senador de la oposición consideró que la UTEC se está tomando como “un botín político” y que hubiera sido necesario discutir el cambio de gobernanza en función del rol que se pretende que la universidad cumpla a nivel país. En suma, Sabini defendió el cogobierno en la gestión de las instituciones educativas y señaló que este tipo de modelos “son positivos”. Pese a las críticas que algunos integrantes del gobierno hacen a la Universidad de la República por tener esa modalidad, el senador consideró que se trata de “una de las instituciones más democráticas que tiene el Estado uruguayo”.