Muebles, tablas de dibujo, mochilas, carpetas, pertenencias personales de los estudiantes que pasaban y habitan el salón gremial del liceo IAVA: en la mañana del lunes, cada uno de tales objetos que ocupaban el salón estaba en los pasillos del centro educativo.

Según manifestaron a la diaria desde el gremio estudiantil y el núcleo sindical docente, nadie esperaba que esto ocurriera y se encontraron con la situación al arribar al liceo en el turno matutino. Además del salón desalojado, también está “tapiado”, trancado y con una malla sombra atornillada a la pared.

Es que según señalaron los estudiantes, finalmente Secundaria tomó la decisión de inhabilitar el salón gremial y construir la rampa en la entrada para que el centro educativo sea accesible, a pesar de que un informe técnico firmado en marzo por la arquitecta especializada en conservación del patrimonio y asesora de la Dirección General de Educación Secundaria, Mariana Mandressi, afirma que existe otra alternativa para mejorar la accesibilidad al centro educativo. Según el informe, es “más sencillo y menos oneroso” generar la entrada accesible a través del Museo de Historia Natural.

En este marco, los estudiantes realizaron una denuncia por el hecho ante la Institución Nacional de Derechos Humanos y luego de dos asambleas -la segunda de forma urgente y antes del horario habitual-, resolvieron ocupar el centro educativo, con el 85% de los votos. En diálogo con la diaria, Zoe Martínez, una de las voceras del Gremio Estudiantil del IAVA (GEI), afirmó que el plan es “seguir ocupando hasta obtener resoluciones, y que [las autoridades] nos hablen”.

La ocupación del día inició cerca de las 15.00 y recibieron la intimación para desalojar sobre las 18.00. Luego, en una nueva asamblea, desde el gremio estudiantil se resolvió “intervenir” el salón gremial y volver a colocar las pertenencias dentro.

Los docentes, en tanto, apoyaron la decisión del estudiantado y se declararon en paro: la mayoría del núcleo sindical de la Asociación de Docentes de Educación Secundaria (ADES), pero también otros no afiliados. Según una de las voceras, la circunstancia da “miedo”, “vergüenza” y “es propio de regímenes antidemocráticos y autoritarios”. A las 10.00 de este martes, llevarán a cabo una asamblea en la que resolverán con qué medidas continuar.

Para Secundaria, sin embargo, la situación sólo se trata de una continuación de lo ya anunciado. Según aseguraron a la diaria, es la segunda etapa del plan de obras que “ya estaban previstas hace un mes”: la primera etapa fue el ascensor y ahora la colocación de andamios para la apertura de la puerta de la calle Eduardo Acevedo.

El arreglo del ascensor es uno de los reclamos del GEI desde hace años y también uno de los principales argumentos contra la construcción de la rampa, ya que aseguran que es la mejor opción para lograr que el liceo sea accesible. Desde Secundaria afirman que las fallas ya fueron solucionadas y que se está a la espera de que la Intendencia de Montevideo lo habilite para que comience a funcionar. La obra en total costó poco más de medio millón de pesos: en concreto, 525.104 pesos. Aun así, tanto desde el núcleo sindical como desde el gremio estudiantil continúan afirmando que sigue la falta de respuestas: “Se nos están haciendo promesas falsas del ascensor, no se confirma si anda o no anda, porque si bien nosotros vemos a los técnicos llegar, no vemos nada de resultados”, sentenció la vocera del GEI.

Ir y venir

Cuando los estudiantes se encontraron con el salón gremial desalojado, se dirigieron a la Dirección, donde actualmente ocupan el lugar dos inspectoras. Según Martínez, les dijeron que “no sabían nada, que simplemente se les había llamado para abrir el liceo debido a la obra”. A su vez, también les preguntaron a las auxiliares y a los propios obreros, pero sólo les dijeron que las obras comenzaron el sábado.

En tanto, aunque uno de los puntos calientes del conflicto en el IAVA era el traslado del salón gremial a otro salón, ante el desalojo no se les brindó un espacio alternativo para el uso gremial. Según explicó una de las voceras del núcleo sindical consultadas, el IAVA no cuenta con salones sobrantes. A pesar de ello, Secundaria afirmó que “los alumnos están dialogando con el equipo de Dirección para asignar otro salón”.

Juan Gabito, consejero político en el Consejo Directivo Central, admitió no estar al tanto de la situación actual, pero manifestó a la diaria que no le “extraña”, debido a que para las autoridades “el salón ya estaba desalojado desde cuando se dieron los primeros movimientos, así que ahora se estaría ejecutando lo que ya se resolvió en aquel momento”.

Consultado sobre el informe que plantea una alternativa a la obra actual, reiteró algo que ya había mencionado en otras ocasiones: “Los abogados tenemos dos bibliotecas, pero veo que los arquitectos también, porque si de entrada hubieran dicho eso, capaz que uno podría haber razonado de otra manera”. Aun así, aclaró que “de acuerdo a la ley y lo que está ocurriendo en la práctica, quien administra y toma decisiones en relación a eso es la Dirección General de Secundaria”.

Más allá del hecho

“Lo que esperamos como siempre son respuestas, más ahora que estamos en una situación espantosa con los compañeros hipoacúsicos, porque los intérpretes están con packs de 14 horas fijas: es algo paupérrimo”, manifestó Martínez. Es que para la estudiante, la medida de ocupación “no es sólo por el salón” sino por “muchísimas cosas”.

A modo de enumerar, señaló que el desalojo sin previo aviso del salón gremial y el conflicto con los intérpretes es “un atropello a nuestro derecho como estudiantes”, y que también reclaman por la falta de limpieza y los problemas de la instalación eléctrica del edificio.

Para Martínez, el desalojo del salón se trata de un “acto de censura”, si se visualiza el contexto, en el que varios docentes y funcionarios del centro educativo están siendo investigados por Secundaria y que el exdirector continúa apartado del cargo con la retención de la mitad de su sueldo. De hecho, este miércoles declarará ante Jurídica de Secundaria y ADES Montevideo realizará un paro parcial y una concentración en el lugar para acompañarlo.

La censura, para Gabito, es “un disparate”: “Ya fue suficientemente discutido, es un espacio que pertenece al liceo para uso común, ni censura ni nada, porque ellos pueden expresarse por todas las vías que quieran, tienen su cartelera gremial, tienen sus redes, la posibilidad de acceder a la prensa”, afirmó. En ese sentido, el consejero esgrimió que la inhabilitación del salón gremial existente es “simplemente volver a poner el espacio al servicio del interés común, no del interés exclusivo de un grupo de estudiantes, que por otra parte, tiene muy relativa representatividad”.

Por otro lado, el secretario general de la Federación Nacional de Profesores de Educación Secundaria, Emiliano Mandacen, se pronunció vía Twitter sobre la situación: “Eligieron el fin de semana para vestir de negro un espacio democrático, construido colectivamente”, dijo.

En esa línea, señaló que “la absoluta falta de legitimidad de las jerarquías de la educación bajo la presidencia de Robert Silva acude a estos simbolismos que lo único que explicitan es su absoluta falta de autoridad, que se manifiesta a través del autoritarismo más primitivo”. Por último, hizo referencia al diálogo y la negociación que, a su parecer, las autoridades de la educación “no son capaces de establecer” y “ningunean”, “subestiman” y “desconocen” al estudiantado. “La realidad es implacable y la historia mucho más, ante tanta opacidad florecerá la sana rebeldía”, finalizó.