Desde el miércoles de la semana pasada la regional montevideana de la Asociación de Funcionarios de la UTU (Afutu) está en conflicto. Pararon el miércoles, el jueves y este lunes y, si bien durante el día no transcurrió una nueva asamblea, no descartan ninguna futura medida, según manifestó a la diaria Florencia Carrasco, vocera de la regional.

La disputa se desató luego de que un grupo de personas ingresaron armadas a la UTU de Cruz de Carrasco para robar a estudiantes y docentes. Desde entonces, el sindicato ha parado, ocupado y desocupado, y algunas autoridades han arribado al centro educativo para arrojar soluciones, aunque para el sindicato continúan siendo insuficientes y reclaman por mayor diálogo.

El jueves, un asesor del Ministerio del Interior (MI) y el director general de la UTU, Juan Pereyra, fueron a la institución y convocaron a la comunidad educativa a reunirse a las 15.00 de este lunes. Llegada la hora, un grupo de alrededor de 20 personas, entre familiares, docentes y vecinos, tuvieron un intercambio en uno de los salones con el director de Convivencia y Seguridad Ciudadana, Matías Terra, y el inspector regional, aunque según aseguraron desde el sindicato, no asistieron autoridades de la dirección de UTU.

En rueda de prensa, Carrasco denunció que las autoridades de la educación no se hicieron presentes y que no dejaron ingresar a la reunión a los integrantes de Afutu Montevideo. Según la sindicalista, la sensación del sindicato es de “impotencia” y, al mismo tiempo, consideran que la ausencia de las autoridades demuestra “la falta de interés”.

Luego de casi dos horas y media de reunión, Pablo Benítez, vocero del MI, aseguró a la prensa que la instancia transcurrió en “un muy buen ambiente de diálogo e intercambio” y que “todos los planteos son válidos y fueron muy bien recibidos”. En ese marco, aseguró que la Policía Nacional se comprometió a implementar un patrullaje “de mejor manera y más frecuente” y que “en breve” se instalarán cámaras de seguridad. En cuanto a la investigación de los sucesos, afirmó que continúa “en curso” y que “se está investigando de la mejor forma para poder identificar a los responsables”.

Otro de los reclamos de la regional de Afutu es que el servicio 222 que ya está en marcha no tiene garita, por lo que los policías permanecen dentro de la institución. Consultado al respecto, Benítez señaló que la aplicación de una garita “es algo que está para materializarse en cuanto se concrete si el servicio se va a prestar afuera o dentro de la institución, y en qué lugar”. Agregó, a su vez, que desde el MI se brinda “el servicio en el lugar específico en el cual lo necesitan”, por lo que la institución será la que lo especifique.

Natalia Colman, madre de una de los estudiantes de la escuela técnica y presente en la reunión, dijo en rueda de prensa que las familias quedaron “muy conformes” por las respuestas del MI en cuanto a la seguridad. Aseguró, además, que les confirmaron que terminarán de enrejar la institución, otra de las principales solicitudes, y que se va a mantener la limpieza del terreno contiguo. Verónica Piñeiro, en representación de la Intendencia de Montevideo (IM), asistió a la instancia y afianzó que la limpieza del terreno ya se efectivizó a cuenta de la IM y que prevén continuar el mantenimiento y contactarse con el dueño del terreno.

Continúa el conflicto

Carrasco señaló a la diaria que el sindicato había decidido estar presente para apoyar al núcleo, y que el paro acordado por el día va más allá de la situación puntual del centro educativo: “Tiene que ver con la falta de diálogo, el incumplimiento de la ley de negociación colectiva por parte del director general”, dijo. En cuanto a la UTU de la Cruz de Carrasco, aseguró que “las condiciones se denunciaron en una ocupación hace un año; el inspector regional nos comunicó cuando firmamos el acta de ocupación que tenía más de 18 notas elevadas a las autoridades correspondientes denunciando distintas situaciones complejas de seguridad y funcionamiento del centro y jamás obtuvieron una respuesta”.

Según Carrasco, las situaciones de violencia en las UTU están “en escalada”. En circunstancias similares a la sucedida actualmente, la vocera aseguró que las intervenciones de las autoridades se han caracterizado por “aparecer, prometer cosas, dejarnos tareas a los trabajadores para pesar soluciones mágicas sin recursos, pero después no vuelven a aparecer y no se ejecutan las soluciones”.

En esa línea, dijo que el pedido que desde el sindicato consideran como “más importante” es que el centro educativo cuente con un portero, “para poder tener la puerta abierta, pero con alguien que conozca la comunidad, que sepa quién entra, quién sale, que pueda avisar si pasa algo extraño”.

A pesar de que la madre entrevistada puntualizó que esta fue una de las soluciones acordadas, Carrasco señaló que continúa siendo un pendiente y que anteriormente la respuesta de las autoridades fue “que no se están asignando cargos de portero en ningún centro y bajo ningún concepto, sin hacer un análisis de cuáles son las necesidades del centro y de la comunidad educativa”.

“La realidad es que las soluciones a los problemas educativos las deben poner las autoridades de la educación”, apuntó Carrasco. Las cámaras de vigilancia han sido una de las soluciones anunciadas por Pereyra, sin embargo, el sindicato no cree que sea una solución, “como ninguna de estas cuestiones son soluciones por sí solas”. “Lo que se necesita es un pensamiento integral de sumar todos los actores necesarios y las inversiones necesarias que no se están haciendo”, resumió.