Roberto y Vania Markarian donarán herencia para que estudiantes y docentes profundicen sus estudios en Matemática

La iniciativa surgió de la historiadora y docente universitaria Vania Markarian. Según contó a la diaria su padre, Roberto Markarian, matemático y exrector de la Universidad de la República (Udelar), cuando Vania Markarian “se enteró de lo que tiene y de lo que necesita para criar bien a su hija y su vida personal”, decidió que desde la familia podían “hacer alguna actividad que colaborara con los principios que tenemos de vida y que nos inculcó mi madre”, Osana Abrahamian.

Los principios fueron y son tres: “acceso a la educación de calidad, igualdad de oportunidades y solidaridad”, dijo Markarian, y aclaró que fueron los valores que su madre les inculcó a pesar de no haberlos podido disfrutar. En ese marco es que llegaron a la conclusión de que un buen destino para el dinero sería el ámbito matemático. “Yo, que tengo vínculos en el ambiente matemático acá y en el mundo, por más que no estoy activo ahora, es una buena oportunidad en un sector donde conocemos muy bien las carencias y las necesidades de promover otras cosas”, esbozó.

Así fue que, junto con varias consultas con colegas y el apoyo de Vania, arribaron a la conclusión de apostar a tres aspectos específicos en consideración del “actual estado de la disciplina en el país”: impulsar a que más personas jóvenes estudien matemática, “colaborar a que se mejore la calidad de enseñanza en Secundaria” y apoyar la formación a nivel superior.

La primera beca, que será la primera en estar operativa y ya esta semana comenzará a recibir inscripciones de interesados, permitirá “colaborar con la formación avanzada en matemática de los docentes de Secundaria”, explicó Markarian. En concreto, se prevé fomentar la formación de educadores no sólo en matemática, sino también en ramas científicas o técnicas que estén vinculadas, y las becas serán para poder cursar la Maestría en Matemática del Programa 3+3+3 de Matemática del Programa de Desarrollo de las Ciencias Básicas de la Udelar o la Maestría en Ingeniería Matemática dictada en la Facultad de Ingeniería (FING) de la misma institución.

Podrán presentarse egresados del Profesorado en Matemática del Instituto de Profesores Artigas, de un Centro Regional de Profesores u otro instituto de formación docente. A su vez, la persona interesada deberá estar ejerciendo en la enseñanza secundaria pública. El monto de la beca es de 8 BPC mensuales, lo que serían actualmente 45.280 pesos, y tiene un plazo previsto de 12 meses, aunque puede renovarse por un año más si el comité de selección lo avala, de acuerdo al trayecto de los primeros diez meses de la maestría. Se prevé que ya en 2024 la beca comience a aplicarse.

El segundo tipo de beca apuntará, según explicó Markarian, a los estudiantes de la licenciatura en la Facultad de Ciencias y la de Físico-Matemática en la FING. La tercera y última tiene foco en dos aristas: “para que la gente estudie doctorados en Uruguay” y, al mismo tiempo, “para dar divulgación internacional, lograr que venga gente y refresque nuestra vida académica, trayendo experiencias de otros países”. En este caso, los doctorados serán para los estudios de probabilidad, sistemas dinámicos, álgebra, entre otros similares, que, de acuerdo a Markarian, “son de los más fuertes en el país”.

Para finalizar, Markarian acotó que la motivación para destinar la herencia específicamente en los estudios relacionados con la matemática también radica en “los resultados que se dan frecuentemente sobre el aprendizaje” de esa disciplina. Según el exrector, eso “justifica hacer un esfuerzo especial”, y apuntó a que, en suma, “las transformaciones que se proponen hacer en estas épocas no van en el sentido de que se entienda la esencia de la disciplina, el contenido último”, y, por esa razón, “ayudar a gente que sepa matemática en el sentido directo de la palabra nos parece muy importante”.