La Administración Nacional de Educación Pública (ANEP) y Ceibal lanzaron un programa de presupuesto participativo en centros educativos, que comenzará a aplicarse en forma piloto en el liceo rural de Isidoro Noblía, cuyo nuevo local se inauguró en junio de este año.

En el lanzamiento, realizado este lunes, la presidenta de ANEP, Virginia Cáceres, y el director del Programa de Apoyo a la Educación Media y a la Formación en Educación, Andrés Riva, detallaron que se trata de una iniciativa que busca fortalecer la participación en los centros educativos y, al mismo tiempo, el ejercicio de la ciudadanía.

Además, Riva explicó la fundamentación arquitectónica de que los estudiantes puedan incidir en el diseño de sus lugares de estudio, para que, justamente, trasciendan ese uso y puedan ser un espacio del que se apropien. En ese sentido, explicó que desde ANEP pretenden que “no todos los edificios sean iguales” y para ello son claves las propuestas que puedan realizar las comunidades educativas.

Cáceres, la principal impulsora del programa, dijo que se trata de una acción dentro del plan de convivencia del organismo, aprobado el año pasado y presentado en mayo. En ese sentido, la jerarca expresó que, si bien el sistema educativo no es el principal responsable de la violencia, a partir de varios episodios de ese tipo que se dieron en escuelas, liceos y UTU, ANEP entendió que “tenía algo para aportar”.

Al respecto, Cáceres no ocultó su satisfacción porque veía que parte de lo que se plasmó en el plan de acción cobraba vida con el lanzamiento del programa de presupuesto participativo. La jerarca hizo énfasis en la necesidad de pensar acciones específicas para fomentar la participación, que “no se da espontáneamente”, según valoró.

Las autoridades de ANEP y de Ceibal señalaron que el programa de presupuesto participativo está diseñado de forma que, cuando se construye un nuevo centro educativo, se otorgue un equivalente a 1% del costo de la obra para que los estudiantes puedan pensar propuestas que sean sometidas a votación. De todas formas, aclararon que comenzará a aplicarse en un centro educativo de forma piloto y que el elegido fue el liceo rural de Isidoro Noblía, ubicado en el departamento de Cerro Largo, que actualmente funciona como un centro María Espínola. Al respecto, fundamentaron que se trata de un centro construido recientemente que ya viene trabajando con Ceibal.

Cáceres manifestó que espera que la propuesta aprobada sea una realidad el año que viene y que, previa evaluación, las autoridades que asuman en ANEP el año próximo le den continuidad al programa y lo extiendan a más centros.

Cuatro propuestas pensadas por estudiantes serán sometidas a votación

En el lanzamiento del programa estuvieron presentes los estudiantes del liceo de Isidoro Noblía, que contaron las cuatro propuestas que generaron y que próximamente serán sometidas a votación.

Walter desarrolló la propuesta para generar un polideportivo con césped sintético que incluya una cancha de fútbol siete, aros de básquetbol y una red de vóleibol. Cecilia, por su parte, contó sobre la iniciativa para que en el liceo haya una sala de juegos que incluya dos consolas de Playstation, un futbolito y mesa de ping pong, entre otras atracciones. Según fundamentó, se trata de un espacio para distenderse y para que se desarrollen la comunicación y convivencia entre pares. Según detalló, el proyecto consiste en que se genere en un nuevo espacio al costado del local del liceo.

Victoria, en tanto, fue la vocera de los liceales que proponen la creación de un espacio de cine y sala multimedia en el centro educativo, que también sea de puertas abiertas a la comunidad. Según contó, la propuesta incluye sillones, puffs y también juegos de mesa, de forma que los estudiantes puedan “pasar el rato”. No obstante, argumentó que también tendría un uso educativo, ya que estaría disponible para proyectar audiovisuales en el marco de las distintas materias y talleres.

Finalmente, Hillary detalló los pormenores de la propuesta para generar un espacio verde en las afueras del centro educativo, que incluiría dos canchas de arena, una para fútbol y vóleibol y otra de tejo, y también se proyecta la colocación de una huerta orgánica. Además, habría “un churrasquero” y mesas de madera generadas con algunos árboles que habría que sacar, para lo que también se proponen plantar otras especies nativas en distintos puntos del predio. La estudiante detalló que no sólo será un espacio de esparcimiento y para realizar deporte, sino también para tener clases al aire libre y para ello se comprarían pizarrones movibles.

Más allá de que sólo se podrán financiar la o las propuestas más votadas cuyos presupuestos entren en el monto total asignado para el programa, la gerenta de la Red Global de Aprendizajes de Ceibal, Claudia Brovetto, contó que Ceibal cuenta con otros espacios para presentar propuestas, como el Fondo Nodo para estudiantes, y alentó a los liceales a ir también por ese camino.