A la lista de colegios privados que cierran sus puertas, se suma que en el Saint George’s School no habrá más nivel secundario a partir de 2025, según informó El Observador. En tanto, el nivel Inicial y Primaria continuará funcionando con normalidad.

La sede de Inicial y Primaria está en el barrio Buceo, y Secundaria se encuentra en Pocitos, sobre la calle Libertad. Según informó el mismo medio, la decisión se comunicó a los padres de los alumnos que concurren allí en una reunión el miércoles.

En diciembre de 2023, la diaria informó que este colegio sufriría este cierre y que sólo se encargaría de la Educación Básica Integrada, que va hasta noveno grado.

De acuerdo a lo que dijo a la diaria Christian Quinteros, secretario de Propaganda del Sindicato de Trabajadores y Trabajadoras de la Enseñanza Privada (Sintep), el cierre “está vinculado directamente a la baja matrícula”.

Explicó que hay entre 25 y 30 trabajadores afectados por el cierre y agregó que en ese colegio no hay un “núcleo fuerte” de trabajadores afiliados al sindicato. Sin embargo, señaló que desde Sintep “siempre” están para “colaborar”, sobre todo “para garantizar el cobro de los adeudos”.

“A veces ha sucedido que, si bien dicen que cierran porque no tienen incremento en la matrícula o tienen una baja en la matrícula, después cuando los números se muestran, refleja que hay otro problema”, apuntó, como la “gestión”.

Por otro lado, consideró que otra de las razones que hace al cierre de los centros privados tiene que ver con que la gente no tiene posibilidad de costearlos, debido a “la situación social y económica que vive el país”, ya que “gran parte de los trabajadores en estos años han perdido poder de compra”. “Cuando se pierde poder de compra, el colegio es una de las cosas que marcha, obviamente, por el monto de dinero que hay que pagar por mes”, dijo.

Quinteros indicó que desde el sindicato ya han discutido sobre este tema a principios de año y específicamente en relación a la Ordenanza 14 de la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP) que, según explicó el dirigente, “es la herramienta legal que, de alguna forma, controla la apertura y cierre de colegios y los requisitos que les colocan”. Desde Sintep, consideran que esta ordenanza “no colabora con poder amortiguar el cierre de los colegios”.

A su vez, apuntan que hay “varios factores” que propician este tipo de decisión, ya que “no es que un colegio cierra por una cosa o por otra”, sino que “pueden ser uno de esos tantos factores o todos los factores de alguna manera operando al mismo tiempo”, como “mala gestión, caída del poder adquisitivo, falta de control de las autoridades”. En el caso del Saint George’s School, según lo que pudieron averiguar desde el sindicato, “aparentemente tienen que ver con que, ya desde el punto de vista de la gestión económica, no estaría dando para más”.

Quinteros también afirmó que “lamentablemente” la ordenanza tampoco “contempla” que haya colegios que “funcionen más como una unidad económica empresarial que como una institución con un proyecto pedagógico con fines educativos”, y que “de alguna forma, sigue habilitando a que este tipo de colegios existan”.

Asimismo, planteó que entre 2008 y 2014 hubo un crecimiento de apertura de colegios “entre otras cosas por las facilidades fiscales que tiene poder abrir un colegio”, debido a la “exoneración de impuestos”.

Afirmó que desde Sintep hicieron aportes a la ordenanza para que se tuviera en cuenta la regulación de las instituciones educativas, el control de los proyectos pedagógicos, el control del Estado sobre las transferencias que hacen a través de la exoneración de impuestos. Sin embargo, dijo que “muy pocas cosas” de las que plantearon “fueron escuchadas y tomadas en cuenta por las autoridades de la educación”.

Por ejemplo, según remarcó, uno de los puntos que “no fue contemplado” era la “obligatoriedad de presentar un proyecto pedagógico previo a la apertura del colegio con los objetivos, las finalidades, lo que se necesita para saber de qué viene el colegio que quiera abrir”. Tampoco lo fue, de acuerdo con Quinteros, la gestión de los colegios ni la exigencia a nivel contable. “Son cosas que hubiesen hecho una ordenanza potente”, valoró.