Esta tarde, el liceo 27, donde concurren alumnos con extraedad, vivió un hecho que generó alarma en su comunidad educativa. Un pedazo de techo cayó sobre un salón de clases, después de haber traspasado también el cielorraso.

Según dijo a la diaria Camila Menchaca, presidenta de la Asociación de Docentes de Educación Secundaria (ADES) de Montevideo, la caída del techo se dio durante un recreo, por lo que, pese a que los trozos de material cayeron sobre uno de los bancos, no había estudiantes en el salón.

Menchaca dijo que desde el sindicato están especialmente preocupados por lo sucedido, ya que puede dar muestras de un deterioro general del edificio, que se ubica en la Avenida 18 de julio y Acevedo Díaz, donde antes de su cierre funcionaba el liceo del Colegio José Pedro Varela.

Además, la presidenta de ADES Montevideo comentó que otro elemento de preocupación radica en que encima del techo donde ocurrió el desprendimiento funciona otro centro educativo, el Liceo 34. Según señaló, todo indica que el desprendimiento de material se dio por el problema con una viga y, en ese sentido, consideró que las condiciones de seguridad para trabajadores y estudiantes de ambos centros educativos están en cuestión.

Menchaca contó que Secundaria dispuso la clausura del salón, pero el resto de las actividades del liceo siguieron con normalidad. Por su parte, el sindicato ya alertó de lo ocurrido al Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, pero indicó que todavía no concurrió una inspección para estudiar la situación edilicia.

Consultada al respecto, la presidenta de ADES Montevideo señaló que el sindicato no tiene registros de reclamos de los profesores sobre la situación edilicia del centro, al que el año pasado Secundaria derivó algunos de los estudiantes sordos que concurrían al liceo IAVA.