Este martes en el edificio de la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP) se llevó a cabo la XVIII Jornada de Educación y Género, organizada por la Dirección de Derechos Humanos y la Red de Género de la ANEP.

De 10.00 a 12.00, autoridades y especialistas de la temática intercambiaron bajo el título “Acciones y desafíos desde la educación en derechos humanos”. Gloria Canclini, directora de Derechos Humanos de la ANEP, se encargó de delinear las principales acciones que la ANEP ha implementado en materia de políticas educativas para lograr una mayor equidad de género en el sistema educativo.

En ese marco, Canclini aseguró que es “necesario implementar planes y programas para la sensibilización de estudiantes y docentes”, ya que “las situaciones de brecha obedecen”, principalmente, a cuestiones de género, racialidad y discapacidad, entre otras razones.

Por esa razón, dijo que la ANEP se ha encargado de establecer algunas acciones “para proteger a las poblaciones más vulnerables”, que se inscriben fundamentalmente en el Plan Nacional de Convivencia y Participación, así como también en el Plan Tu Voz, Tu Acción, Tu Centro. En ambos casos, Canclini aseguró que se incorporó la perspectiva de género y otras interseccionalidades.

En ese contexto, uno de los principales focos de la ANEP ha sido prevenir la violencia en los noviazgos adolescentes a través de la novena campaña “Noviazgos libres de violencia”. Canclini aseguró que la ANEP a través de la INDDHH y la Red de Género coordinaron interinstitucionalmente con Inmujeres, tanto en el lanzamiento de la campaña como en la implementación.

La directora de Derechos Humanos destacó que el lanzamiento tuvo lugar en Paysandú, ya que una de las líneas que intentaron plasmar es lograr llegar con las acciones al interior del país. En esta novena edición, señaló que participaron casi 110.000 adolescentes y jóvenes, acompañados de más de 10.000 adultos referentes y a través de más de 3.000 actividades.

Más allá de las actividades puntuales vinculadas a la temática, Canclini aseguró que el resto del año también se trabaja a nivel educativo la violencia en los noviazgos. “Es importante que la educación” promueva los derechos humanos y prevenga las “situaciones de violencia en general y la basada en género en particular”, manifestó.

Por otro lado y vinculado al tema, Canclini dijo que la ANEP participó en un programa virtual piloto de Inmujeres para todos los adolescentes del país, en el que también se expuso sobre la influencia de lo digital en las violencias. En ese contexto, afirmó que se prevé que para 2025 este programa continúe.

El lugar de la educación sexual y los desafíos

“La educación sexual es un derecho para niños, niñas y adolescentes, pero además es un factor de protección, sobre todo para que los estudiantes puedan tener conocimiento de situaciones que los pueden poner en riesgo o que los puedan someter a situaciones de abuso”, afirmó la directora de Derechos Humanos de la ANEP.

Asimismo, para Canclini, “la educación en sexualidad es fundamental para el desarrollo de una comunicación asertiva, del pensamiento crítico, en cuanto a la reflexión sobre las emociones propias y las de los demás, la autovaloración, el reconocimiento de los otros, en una convivencia respetuosa y empática hacia un ecosistema de respeto y diversidad”.

Por estos motivos, dijo que la ANEP se propuso “escalar” en el tema y “dar continuidad a lo que se venía haciendo, ya que la educación sexual en Uruguay data del siglo pasado y era necesario seguir avanzando en clave ANEP como política transversal”.

En este marco, Canclini recordó que junto a la Facultad de Psicología de la Universidad de la República trabajaron en un relevamiento “que aborda la corresponsabilidad en las situaciones de embarazo adolescente no deseado, donde involucran a los varones”, y se trata de un programa que han desarrollado “progresivamente”.

Por otro lado, resaltó la aprobación de orientaciones “para el abordaje de la educación en sexualidad 2024, porque constituye un valioso instrumento que brinda a los actores que están en los centros educativos una guía para desarrollar intervenciones o estrategias educativas, acompañar a los estudiantes y fortalecer el trabajo con la comunidad educativa”.

A partir de esta implementación, junto a Flacso y el Fondo de Población de las Naciones Unidas, llevaron adelante cursos para referentes “que puedan ser formadores de formadores” y será también implementado uno de 500 cupos, dirigido a referentes de educación sexual, inspectores, docentes, directores, equipos multidisciplinarios y adscriptos.

Según Canclini, vinculado a este tema, este año “se alcanzó la cobertura de un 98,1% de referentes de educación sexual de Secundaria que recibieron capacitaciones sobre noviazgos libres de violencia, explotación sexual, género, prevención de embarazo no intencional adolescente, sexualidad y entornos digitales”.

Otra de las grandes acciones de este quinquenio fue la Guía del embarazo adolescente no intencional, que se articula con la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE) y el Ministerio de Desarrollo Social, “buscando que cuando se detecta una situación de embarazo haya un abordaje integral”.

Por último, entre otras acciones, Canclini aseguró que la Comisión de la ANEP que trabaja las situaciones de acoso laboral en el sistema educativo ha estado activa, y desde mayo de 2022 hasta noviembre de este año se atendieron 20 denuncias de situaciones de acoso laboral en relación docente y alumnado.

Con foco en lo pendiente y hacia adelante, Canclini manifestó que “un gran desafío es seguir trabajando en clave ANEP para construir un sistema de monitoreo y evaluación de indicadores que nos permitan hacer esa trazabilidad de la trayectoria” del estudiantado, específicamente de los “problemas que son fundamentales”.

Asimismo, dijo que es necesario “persistir en el hecho de que la educación sexual integral es un derecho, pero además, un factor de protección”. Por último, dijo que otro “gran desafío es empezar a proyectar y trabajar con la comunidad, con los entornos de los centros educativos y las familias, porque esto incide mucho en el desarrollo psicoemocional de nuestros estudiantes”.