Pese a la renuncia de su rector, Rodrigo Arim, la agenda política de la Universidad de la República (Udelar) sigue adelante. Este martes, el Consejo Directivo Central (CDC) aprobó un plan estratégico de cara al período 2025-2029, que incluye su pedido presupuestal para el próximo gobierno.

El documento fue elaborado por un grupo de trabajo en el que tuvieron participación todos los colectivos que son parte de la institución, según valoró en el CDC el nuevo rector, Álvaro Mombrú. De esa forma, consideró que el texto “se fue enriqueciendo” a nivel “conceptual” y “prospectivo”. Según definió, se trata de un documento “reivindicativo”, ya que da cuenta de lo “mucho” que se ha hecho y se propone otro tanto para continuar haciendo. Una muestra de ello es que fue aprobado por unanimidad y, si bien no forma parte del CDC, el sindicato de funcionarios técnicos, administrativos y de servicio (TAS), también manifestó su apoyo a la propuesta.

El documento aprobado, al que accedió la diaria, cuenta con 15 líneas programáticas y en cada caso se describe el punto de partida para los próximos años y las acciones propuestas para generar innovaciones o fortalecer procesos actualmente en marcha. La propuesta parte de la base de la asignación actual de la Universidad, que cuenta con 580 millones de dólares de presupuesto, y pide un incremento del 52%, lo que equivale a unos 300 millones de dólares. Según se fundamenta, esta necesidad radica en que los pedidos de la Udelar para anteriores leyes de presupuesto fueron sólo atendidos parcialmente: 43% de lo pedido para 2010-2014, 19% para 2015-2019 y 21% para 2020-2024.

A nivel de las políticas de enseñanza, la institución se plantea mejorar “la calidad y la equidad”, además de “garantizar el acceso, la continuidad educativa y el egreso”, en el entendido de que la educación universitaria es uno de los principales factores de ascenso social. En esta área, la principal novedad es que la Udelar se propone una revisión de la Ordenanza de Estudios de Grado, aprobada en 2011, de forma de poder adecuarse a la realidad actual de los estudiantes. Al respecto, en varios pasajes se marca que el estudiantado viene en aumento y es cada vez más heterogéneo, por lo que, además de más recursos, se requieren nuevas estrategias para favorecer su permanencia.

Por ejemplo, dos acciones que se plantean son la generación de un sistema de formación docente dentro de la Udelar y la “reconfiguración” del primer año de las carreras. En esa línea se afirma que si las carreras cuentan con un primer año “esencialmente teórico”, con mucha “variedad y extensión de contenidos” y con “exigencia de abordajes comprensivos profundos”, se puede generar “una valla infranqueable para un número importante de estudiantes”. Además, se señala que los contextos de superpoblación que se dan en los primeros años de muchas carreras “limitan claramente la adopción de enfoques y estrategias de enseñanza activa y la generación de relaciones pedagógicas” que propicien “el interés y el compromiso con la vida universitaria”. En concreto, se propone diseñar “ciclos iniciales por núcleos de carreras afines para Montevideo, así como opciones de ingreso a través de ciclos iniciales para estudiantes privados de libertad”.

Para estas medidas se indica que es clave aumentar la cantidad de horas docentes en la institución y —concretamente— se propone llegar a 1,8 horas por cada estudiante.

40% del incremento solicitado iría a adecuar los salarios universitarios, de los más sumergidos del sector

Otra de las áreas que la Udelar espera que contribuya con una mayor permanencia de estudiantes es el fortalecimiento de la política de becas a través de Bienestar Universitario, cuya demanda pasó de 2.022 pedidos en 2019 a 5.426 en 2023. Al respecto se plantea la necesidad de contar con recursos para atender al 100% de la demanda y también para incrementar los montos: se pide que aumenten de 2 a 3 Bases de Prestaciones y Contribuciones (BPC).

Para lograr planteles de funcionarios estables y que realicen tareas de mayor calidad se indica la necesidad de que los salarios de la Udelar “se adecúen” y que puedan ser equiparados con los que pagan la Universidad Tecnológica y otras universidades públicas de la región. En esta área, se pide dinero para que los salarios de ingreso a la docencia para un grado 1 sean de 30.000 pesos por 20 horas semanales —actualmente se pagan casi 16.000 pesos nominales— y el equivalente a 10 BPC para los funcionarios TAS por 40 horas, lo que en valores actuales equivale a unos 60 mil pesos. Además, se solicita que se otorguen recursos para que los trabajadores de la institución puedan percibir 100% de salario vacacional, que actualmente se paga con una partida especial en cuotas.

Según planteó en el CDC el decano de Ciencias Económicas y Administración, Jorge Xavier, 40% de los recursos incrementales que pide la institución van dirigidos a la adecuación salarial.

Desarrollo de la Udelar en el interior y obras

De cara a continuar con el desarrollo de la universidad en el interior, se fundamenta la necesidad de consolidar el desarrollo de los Centros Universitarios Regionales (Cenur), por ejemplo, a través de la generación de 15 propuestas para fortalecer o crear carreras, seis programas de posgrado y la consolidación de por lo menos diez grupos docentes radicados con alta carga horaria. Al respecto, también se sostiene que es necesario contar con más funcionarios TAS.

El documento habla específicamente del desarrollo del Cenur Suroeste, que abarca a Colonia y Soriano, donde se propone alcanzar al menos ocho propuestas terciarias a cargo —total o parcialmente— de la Udelar. En adición, se solicitan recursos para realizar un estudio técnico que permita valorar la posibilidad de que la universidad se expanda también hacia la zona “centrosur” del país, con nueva infraestructura y propuestas de enseñanza.

Precisamente, otro punto es la creación de un nuevo plan de obras de la Udelar, que según se detalla, tendrá como prioridad la construcción y culminación de nuevas sedes para la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación y la Facultad de Química. Otras obras que serán priorizadas son la nueva sede para el Cenur Suroeste y los nuevos locales en las regiones Litoral Norte y Noreste, mientras que se agrega la generación de un campus de la Udelar en Parque Batlle.

Como una línea presupuestal propia también se solicitan recursos para completar las obras de refuncionalización del Hospital de Clínicas en 2030, como lo ha planteado el actual presidente de la República, Luis Lacalle Pou. Para el centro de salud también se proyecta que en 2025 se pueda generar un nuevo convenio de complementación con la Administración de los Servicios de Salud del Estado, “que tenga en cuenta el valor” que el hospital “le aporta al Sistema de Salud Público”.

Otros pedidos de la Udelar

La Udelar también tiene en sus planes modernizar la gestión y generar un mayor involucramiento de los estudiantes en la vida universitaria. Para ello, por ejemplo, pide recursos que permitan generar convocatorias a proyectos estudiantiles a implementar en los distintos servicios universitarios y para crear un prorrectorado de “desarrollo institucional”. Otra línea de acción es generar un proceso de evaluación de los 339 posgrados que ofrece la institución y mejorar el egreso. En concreto, se piden recursos para aumentar 50% la cobertura de las becas de posgrado y generar un programa especial 30 para estudiantes que trabajen en vínculo con el sector productivo.

En el área de relaciones internacionales la universidad pide presupuesto para que se logre aumentar 30% “la movilidad estudiantil y del personal universitario al final del quinquenio” y para “financiar al menos cinco laboratorios conjuntos de investigación con centros de referencia internacional”. También se proyecta implementar un programa que financie los estudios de posgrado en el exterior de al menos 125 docentes durante los primeros cinco años. Por su parte, se solicita presupuesto para poder adecuar los montos que se otorgan a proyectos de investigación que no han sido ajustados en los últimos años y para evaluar y consolidar distintos programas de extensión, entre otros aspectos.