En un tenso intercambio, la sesión del Consejo Directivo Central (Codicen) de la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP) de este miércoles trató la colocación de una placa de la memoria en la Escuela Técnica de Malvín Norte, edificio que, entre 1968 y 1978, funcionó como centro de reclusión de adolescentes que se oponían al autoritarismo. Si bien el sábado estaba prevista la ceremonia de colocación de la placa a partir de lo dispuesto por la Comisión Nacional Honoraria de Sitios de Memoria (CNHSM) y el propio Codicen, el director general de UTU, Juan Pereyra, no habilitó su colocación. El jerarca no negó explícitamente que se colocara la placa, pero a partir de ciertas “dudas” que le generó la situación solicitó un informe a la División Jurídica del organismo que dirige, que no estuvo pronto para el sábado.

De hecho, como el Colectivo Memorias de Malvín Norte, que impulsó la instalación del sitio de memoria, definió hacer de todas formas una actividad conmemorativa el sábado, Pereyra definió la suspensión de clases en el centro de estudio y el cierre de la escuela técnica durante ese día. El domingo por la mañana posteó en su cuenta de X: “Frente en alto por haber actuado de acuerdo a mis principios y con el convencimiento de una decisión ecuánime”. En diálogo con TV Ciudad, el jerarca dijo que el cierre del centro educativo le pareció lo más indicado para evitar “roces” durante la actividad.

Por su parte, sostuvo que el texto definido para la placa “no trasluce la realidad histórica tal cual es” y tiene “términos bastante fuertes para estar dentro de un centro educativo”, lo que lo llevó a pedir un informe jurídico en el organismo. El texto de la placa afirma que, entre 1968 y 1978, el ex Instituto Álvarez Cortés “funcionó como prisión para varones adolescentes que lucharon contra el autoritarismo y la dictadura militar”.

Según dijeron fuentes del organismo a la diaria, este miércoles en sesión del Codicen algunos consejeros, en particular el representante de los docentes Julián Mazzoni, confrontaron al director general por entender que está poniendo obstáculos para la colocación de la placa, ya que debería remitirse a cumplir una resolución que lo mandata a coordinar acciones para llevarlo a cabo. Las fuentes relataron que, como el jerarca seguía sin asegurar que habilitaría la colocación de la placa, el consejo debió pasar a un cuarto intermedio para intentar “convencer” a Pereyra de que debe acatar una resolución del organismo de agosto del año pasado, que fue ratificada este miércoles. En ese momento, el director de UTU incluso llegó a amenazar con renunciar a su cargo.

La resolución del Codicen del 23 de agosto del año pasado, firmada por el expresidente Robert Silva -del mismo sector político de Pereyra- y por la actual, Virginia Cáceres, que oficiaba como secretaria general, se enmarca en lo dispuesto por la Ley de Declaración y Creación de Sitios de Memoria Histórica del Pasado Reciente, que le da a la CNHSM dichas potestades, además de definir de qué manera se visualizará la conmemoración en cada caso. En suma, se cita un informe de la Unidad Letrada del Codicen que establece que el Álvarez Cortés reúne las condiciones para ser declarado un sitio de memoria.

Por todo ello, el Codicen resolvió encomendar a la Dirección General de Educación Técnico-Profesional (DGETP) la coordinación con la CNHSM y la dirección de la escuela técnica para determinar la ubicación concreta de la placa.

Reacciones

La dilatoria que puso el titular de la DGETP para la colocación de la placa generó preocupación y rechazo en distintos actores de la institución y también en la propia comisión honoraria encargada de establecer los sitios de memoria, que es presidida por la Institución Nacional de Derechos Humanos e integrada por otros organismos del Estado y organizaciones sociales.

En concreto, la comisión remitió una nota al Codicen en la que le pide al organismo que se establezcan las coordinaciones que se requieren para la colocación de la placa. En el texto, al que accedió la diaria, se describe que las gestiones que realizó la comisión con las autoridades de UTU fueron “infructuosas” y, en ese sentido, solicitan a la ANEP que realicen “las gestiones necesarias” con la DGETP para resolver el asunto.

Por su parte, desde el Colectivo Memorias de Malvín Norte consideraron que la actitud de Pereyra es “negacionista” de lo ocurrido en la última dictadura y los años previos, pero de todas maneras definieron llevar adelante una “inauguración simbólica” de la placa.

En tanto, la Asociación de Funcionarios de UTU emitió un comunicado en el que señalan que Pereyra incumplió la resolución de la CNHSM y también una del Codicen, por lo que se convirtió en un “insubordinado” del organismo. En suma, aseguran que lo actuado por el jerarca en la previa de la actividad del sábado tuvo una “clara intención de obstaculizar las actividades previstas”.