Acompañados por sus docentes, desde 2018 los niños, niñas y adolescentes de centros educativos públicos tienen la posibilidad de hacer un curso a distancia de seis semanas sobre realización audiovisual a través de las plataformas de Ceibal. El curso se llama Cloba, igual que la serie audiovisual que lo acompaña, en la que a través de sus distintos capítulos se van abordando las distintas etapas de producción: idea, guion, rodaje y edición. Además, se basa en el uso de herramientas sencillas y dispositivos cotidianos como teléfonos celulares, que son los que están más al alcance en los centros educativos.
El curso está a cargo de la escuela audiovisual TAA, en lo que constituye una de sus líneas de trabajo que le han permitido llegar a cientos de estudiantes y decenas de docentes de todo el país y distintos tramos del sistema educativo, incluso de centros juveniles y clubes de niños. En diálogo con la diaria, Carolina Deveras, directora de TAA, contó que por cada edición del curso hay un cupo para 30 grupos de clase de la educación pública. Habitualmente se realizan tres ediciones por año, pero este 2024 habrá sólo una edición, que comienza el 19 de agosto y cuyas inscripciones se realizan a través del portal de Ceibal hasta el viernes de esta semana.
Deveras aseguró que si bien la esencia del curso se mantiene desde su primera edición, la propuesta ha ido experimentando cambios, y que un punto de inflexión importante fue la pandemia de covid-19, cuando se continuó con la propuesta. Según contó, en ese momento desde TAA comenzaron a implementar un acompañamiento semanal y virtual a los grupos, que tienen como consigna la realización de un audiovisual. La videoconferencia, que no era tan popular en los centros educativos antes de la covid, llegó para quedarse y se mantuvo en las ediciones pospandemia.
Al respecto, la directora de TAA aseguró que el paso de las distintas ediciones y la experiencia de trabajo han ido generando distintos aprendizajes para mejorar el ida y vuelta con docentes y estudiantes. De hecho, mencionó que, más allá de que los estudiantes disfrutan mucho de la propuesta y la ven como un interesante medio de expresión, desde la organización también buscan que sea una instancia rica para los docentes de los grupos que participan. Por ello, en la plataforma de Ceibal tienen también un espacio para maestros y profesores en el que comparten materiales dirigidos a ellos.
Deveras resaltó que, en tiempos en que el audiovisual está cada vez más presente en la vida cotidiana, la experiencia en Cloba les indica que tanto docentes como estudiantes “se olvidan de que están haciendo un curso” y viven la propuesta de manera muy lúdica. Según completó, ello les ha hecho “desdibujar algunas estructuras del curso” para volverlo menos rígido. Además, valoró que muchas veces se generan procesos muy interesantes de indagación para la realización de los audiovisuales, que, por ejemplo, en un caso llevó a que se recuperara un documental de 1931 en el que se retrató la visita de escolares paraguayos a Montevideo.
La serie Cloba tiene tres temporadas y cada una es la base de una de las tres ediciones del curso que se realizan habitualmente: ficción, documental y animación stop motion. Este año, por definición de Ceibal, se realizará sólo la edición de ficción, que en la serie está protagonizada por tres personajes que a partir de una pesadilla de Mica, una de ellas, llegan a la conclusión de que es una buena idea plasmar ese sueño en un audiovisual. La temporada tiene cuatro capítulos que coinciden temáticamente con los cuatro módulos del curso, que además cuenta con un material escrito en el que se pueden ampliar las definiciones y ver ejemplos de los materiales que se deben ir entregando. En el caso del curso de ficción y el de documental, las inscripciones son para grupos a partir de cuarto grado de primaria, mientras que el de animación va desde primer grado de ese tramo.
Además, los audiovisuales que niños, adolescentes y docentes producen en Cloba son exhibidos en noviembre, en un festival que organiza TAA: Festitaa. Todos los años en la sala Zitarrosa la organización reúne todas las producciones que se realizan en sus distintos programas de formación. Según contó Deveras, este año el festival se realizará el 26 de noviembre y habrá más actividades en el marco del día universal de las infancias, que se celebra el 20 de ese mes.