Una vez más, el Gremio Estudiantil del Liceo IAVA (GEI) asegura que la Dirección General de Educación Secundaria (DGES) tiene un “ensañamiento” con el centro educativo, que “buscan problemas donde no los hay” y que intentan “instalar un conflicto al igual que el año pasado”.

Así lo manifestó a la diaria Lautaro Gutiérrez, vocero del GEI, luego de que a través de la cuenta de Instagram del gremio denunciaran haber sido “objeto de amenazas por parte de las autoridades” de la DGES, quienes les “advirtieron sobre la posible revocación” del nuevo salón gremial.

A pesar de que luego “retiraron la amenaza” de quitarles el salón, manifestaron que “han impuesto la condición de blanquear las paredes del mismo, eliminando las intervenciones artísticas y mensajes que fueron realizados por las y los estudiantes”, lo que consideran una “apropiación legítima del espacio”, según señalaron en un comunicado. “Es una medida que consideramos un ataque directo a nuestra libertad de expresión y a nuestra identidad como estudiantes”, continuaron.

Gutiérrez explicó el contexto: narró que a inicios del año lectivo, el centro educativo contaba con 43% menos grupos, “que fue uno de los reclamos del año pasado”. En consecuencia, dijo que “quedaron muchos salones vacíos”, por la menor cantidad del estudiantado, y al mismo tiempo, “hasta mitad de año hubo una obra en la que se remodeló el IAVA”. En paralelo, luego de la separación del cargo del exdirector, Leonardo Ruidíaz, y la llegada de las llamadas “interventoras” -según nombró la comunidad educativa a las inspectoras que ocuparon el lugar de dirección por designación de la DGES-, arribó por concurso un nuevo equipo directivo conformado por una directora y una subdirectora.

“Tuvimos diálogo como gremio estudiantil y nos facilitaron uno de los salones que está en planta baja, que era el salón 10, que estaba vacío, y lo adquirimos recién al finalizar las obras”, explicó Gutiérrez. Agregó que “algunas clases fueron redistribuidas y nosotros ya mediante el diálogo habíamos acordado utilizar ese espacio como salón estudiantil”.

En ese contexto, para la inauguración eligieron al 14 de agosto, Día de los Mártires Estudiantiles y también la fecha en que en 2009 comenzó a funcionar el salón gremial que hasta el año pasado funcionaba como tal -y ahora “es el pasillo de ingreso y la rampa que las autoridades decían que iban a instalar no existe”-.

El estudiante recordó que ese mismo día tuvieron que retrasar la inauguración y modificar la forma en que pensaban hacerla, porque la inspectora del liceo se acercó a la institución “diciendo que la habían mandado de Dirección General para impedir que se inaugurara el salón”; “no entendimos cuál era el problema, le rechinaba la palabra ‘inauguración’, según dijo la inspectora”, continuó. Finalmente, postergaron la inauguración para más tarde ese mismo día y la hicieron afuera del centro educativo.

“Días o semanas más tarde, las autoridades vuelven a insistir con que no tendríamos que tener ese espacio, incluso la DGES, a través de Inspección, le dijo a la dirección del liceo que no tendríamos que tenerlo”, manifestó Gutiérrez. De todas formas, señaló que la dirección del liceo se negó a retirar el salón al GEI y explicó que era “un derecho” de los estudiantes y que, dada la gran cantidad de salones vacíos, consideraba adecuado darles el lugar. “No fue a prepo, sino mediante el diálogo y la organización colectiva”, planteó Gutiérrez. Incluso, dijo, “hubo amenazas a nuestra directora de que podía ser observada, de ‘si queríamos repetir la historia’”.

Posteriormente, también recibieron desde la DGES el lineamiento de que se quiten las pintadas del salón. “Tenemos normas de convivencia de lo que no se puede hacer y ninguna de las pintadas es ofensiva ni va en contra de las normas de convivencia: lo que hay en la pared es un mural, otra dice ‘Nunca más’, otra ‘Memoria’, y otra ‘Líber vive, la lucha sigue’, en referencia a Líber Arce, mártir estudiantil”, narró el estudiante.

Por este motivo, aseguró que desde el gremio no entienden “el ensañamiento con ese salón, cuando en otros hay esvásticas y penes por todos lados y nadie mueve un pelo; parecería ser una persecución gremial”, esgrimió.

Medidas de lucha

Este lunes, el GEI convocó a una “marea de bancos”: desde las 11.30 sacaron los bancos vacíos de los salones y realizaron un paro activo con diversas actividades, como un café literario y un taller de lenguaje de señas. La razón: “Como medida de lucha en contra de la persecución gremial, en defensa del salón de estudiantes y de la educación pública”, manifestó Gutiérrez.

De acuerdo al estudiante, el salón gremial es un “derecho”, un “espacio abierto” para que todo el estudiantado pueda “convivir”, como lo hacía en el anterior salón. “No somos el único liceo” que tiene uno, añadió.

“Del dicho al hecho hay un trecho, no sabemos qué es lo que van a hacer realmente las autoridades y cuáles son los caprichos del momento, pero lo que sí sabemos es que son autoridades muy arbitrarias que persiguen a los estudiantes organizados, gremios estudiantiles, que no están abiertas al diálogo y que en realidad no sabemos cuánto nos puede durar este salón estudiantil”, esbozó. En este marco, señaló que evaluarán qué medidas tomar dependiendo de cómo siga la situación.

“Si bien la discusión gira en torno a nuestro salón, nuestra plataforma reivindicativa tiene un montón de puntos y a veces nos da lástima centrarnos en una cosa que parece tan obvia de organización y del estudiantado, cuando en realidad es por voluntad de las autoridades”, sostuvo el vocero. Según el estudiante, para el GEI se trataba de “una discusión saldada y nos viene a desviar de otras problemáticas muy importantes, como el presupuesto, la reforma educativa regresiva o los grupos de sordos enviados a liceos extraedad”.