Este viernes fue el Día Internacional de la Educación. En ese marco, la secretaría general de la Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura (OEI), emitió un comunicado en el que se da cuenta de que “el liderazgo escolar es el segundo factor que más influye en que los estudiantes obtengan mejores resultados académicos”.
Es que acuerdo a la Organización, “el liderazgo cumple un rol fundamental en el establecimiento de bases sólidas para potenciar los resultados académicos de un centro escolar, ubicándose como el segundo factor que más influye en la calidad educativa, sólo por detrás de la enseñanza en las aulas”.
Por esta razón, la OEI hizo un “llamado a impulsar el liderazgo educativo como una de las claves para lograr una ‘transformación educativa real’, que sea capaz de lidiar con los desafíos que tecnologías como la inteligencia artificial y los nuevos contextos de aprendizaje suponen para los sistemas educativos de la región”.
En ese marco, la organización manifestó como “imprescindible” que se optimice “el desempeño de los administradores, supervisores y directores a través de iniciativas de formación de recursos humanos y aprendizaje continuo y de calidad, entre otras acciones”.
Acciones a desarrollar
“Liderazgo distribuido” es el nombre del modelo que la OEI trabajará en Iberoamérica. De acuerdo a la organización, abarca la “gestión educativa y el reparto de decisiones de manera horizontal”. Tamara Díaz, directora general de Educación de la OEI, apuntó a través del comunicado que ese liderazgo, por tanto, “no recae exclusivamente en la figura del director, sino que requiere de la participación de la comunidad educativa: docentes, alumnos, familias, así como la administración pública y la sociedad civil”.
La OEI también hizo referencia a la visión de su Consejo Asesor, José Wainstein, que asegura existe “una crisis educativa” en la región, vinculada a un modelo de liderazgo “ineficaz” y también “vertical”. “Cuando hay liderazgo distribuido en los centros escolares se logra una mayor transformación y una mayor sostenibilidad de los resultados, ya que es posible que cuando una persona abandona la dirección escolar, por muy brillante que sea, el resto continúa ese proceso de cambio más allá de esa persona”, aseguró Wainstein.
En abril, la organización presentará un informe sobre el estado de aplicación del modelo, que formará parte del Informe de Seguimiento de la Educación en el Mundo que elabora la Unesco.