Ya con las últimas cámaras de televisión armadas, la rutina en la escuela 142 de Cuchilla Pereira iba volviendo a la normalidad. En realidad, a la normalidad de un primer día de clases, que no se parece mucho a cualquier otro día del calendario escolar. Más temprano era todo nervios y ansiedad: por entrar, por conocer a la maestra y confirmar que compartían clase con los amigos y amigas del año anterior, o, para los que entraban a primer año, por saber cómo sería la nueva etapa con túnica y moña.

Los nervios y la ansiedad empezaban a ser contenidos en la entrada, donde a los niños y sus referentes adultos les esperaba una fila de maestras y auxiliares de servicio para darles la bienvenida. “Bienvenida” también era la palabra que más se leía en carteles especialmente preparados para la ocasión.

Ahora, ya con pocos periodistas y autoridades de la educación, las maestras armaban fila con sus estudiantes hasta el comedor para que los niños fueran a desayunar, un poco más tarde de lo habitual, contó a la diaria María José Brinck, directora del centro educativo de tiempo completo. En el trayecto de la clase al comedor los niños aprovechaban para ponerse al día y volver a sentirse escolares, como dos que inventaban historias de un superhéroe llamado “capitán calzoncillo”.

Después del desayuno, abanico en mano para que al menos le llegara un poco de aire caliente a la cara, la maestra de uno de los grupos comenzó con una dinámica para romper el hielo. Primero les preguntó a los niños si alguno se animaba a pasar a escribir la fecha en el pizarrón. Después llegó el momento de contar lo que más disfrutaron de las vacaciones: las idas a la playa y los baños en piscinas se llevaron los primeros lugares entre las respuestas.

Escuela 142 de tiempo completo República del Perú.

Escuela 142 de tiempo completo República del Perú.

Foto: Gianni Schiaffarino

De a poco, hasta los menos convencidos de volver a clases le van encontrando el gusto a la escuela. Las auxiliares ya empiezan a levantar las sillas y bancos en los que minutos antes habían estado sentadas buena parte de las autoridades entrantes y salientes de la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP), ya que el organismo eligió a ese centro educativo para comenzar con la recorrida de inicio de clases este año.

En total, 670.000 estudiantes iniciarán las clases en forma escalonada desde este miércoles hasta el lunes, incluyendo a todos los subsistemas: Inicial y Primaria, Secundaria, UTU –tanto en sus propuestas de educación media como de terciaria– y formación docente. En el caso de la Dirección General de Educación Inicial y Primaria (DGEIP), los 313.000 niños inscriptos comenzaron las clases este miércoles y son 3.000 menos que los que se registraron el año pasado en la misma etapa.

En secundaria y en UTU, por su parte, hoy empezaron los estudiantes de séptimo grado y del primer año de educación media superior, y a partir del jueves y lo harán el resto de los grupos.

José Olivera, durante la ocupación del Liceo N1 de las Piedras, en el primer día del año lectivo.

José Olivera, durante la ocupación del Liceo N1 de las Piedras, en el primer día del año lectivo.

Foto: Gianni Schiaffarino

Llamado a asistir “todos los días” a la escuela

Como es habitual, el acto de inicio comenzó con la bienvenida de la directora de la escuela, quien presentó a todas las maestras y auxiliares. También habló de la necesidad de colocar al niño en el centro del proceso educativo y de la importancia de que el vínculo sea mediante el respeto.

Olga de las Heras, titular de la DGEIP, dijo que el momento del inicio de clases es “mágico” y también destacó el trabajo que realiza la escuela 142, que trabaja en coordinación con el jardín de infantes 398, que se ubica en el predio lindero. La jerarca también les habló a las familias y marcó la importancia de asistir “todos los días y todo el horario” al centro educativo, en un momento en el que en Uruguay ha aumentado el ausentismo crónico de escolares. No obstante, se refirió a una “leve mejora” de la asistencia registrada el año pasado, a partir de datos que aún no han sido divulgados oficialmente.

Por el Consejo Directivo Central de la ANEP habló Dora Graziano, quien manifestó que la educación “es el mayor acto humanizador” y marcó la importancia de que la escuela transmita “la pasión por aprender”, pero también de que se encargue de formar “personas de bien”. Graziano agregó que es necesario que se transmita a los estudiantes que sin educación no hay proyecto de vida de calidad y, en tiempos de exposición a pantallas, consideró que la escuela debe propiciar una “real comunicación”.

En el acto también se hizo entrega de un set de túnicas a partir de una donación de la empresa Unilever, a través de la marca Nevex, y de cartucheras recicladas que en ese y otros centros educativos aporta la empresa Cervieri Monsuárez.

Coincidencia en que, más allá de dificultades puntuales, se trató de un año “normal”

En una rueda de prensa, el actual presidente del Codicen de la ANEP, Juan Gabito, agradeció a los padres de los más de 600.000 alumnos que en estos días comienzan las clases por “su compromiso con la educación pública”, y también a los funcionarios docentes y no docentes del organismo que dirige. Destacó la presencia de las autoridades designadas que prontamente asumirán sus cargos de gestión en la ANEP, luego de que el gobierno envíe las venias al Parlamento para que sean aprobadas. Según Gabito, es una muestra del “talante democrático republicano que tiene Uruguay”, que “asegura la continuidad institucional para todos los desafíos que hay por delante”.

Más allá del paro con ocupación que los profesores realizaron en el liceo 1 Manuel Rosé de Las Piedras, al que concurrió luego, entendió que lo que debe valorarse es que en 2.699 locales las clases comenzaron con normalidad. De todas formas, cuestionó la medida y consideró que la ocupación “posterga el derecho humano a la educación” de los estudiantes y, además, va en contra del derecho al trabajo de los funcionarios y “privatiza un espacio público”.

Consultado sobre si existen grupos superpoblados en el inicio de las clases, como denuncian los docentes de Las Piedras, Gabito respondió que “hay superpoblación en algunos grupos, pero no es la generalidad ni tampoco la excepción”. Al respecto, dijo que, si bien la población escolar viene descendiendo en Uruguay por motivos demográficos –9.000 niños menos desde 2020, según De las Heras–, “la población se desplaza horizontalmente”. En sus palabras, eso quiere decir que la gente “se va a los lugares donde antes no vivía”, lo que aumenta la demanda de los centros educativos. Gabito valoró que “la educación siempre va de atrás” a la hora de acompañar esa demanda y, por ejemplo, se intenta “solventarlo agregando aulas donde eso es posible” o construyendo nuevos locales, pero argumentó que no se trata de procesos “instantáneos” ni “de un año para otro”.

Pablo Caggiani, en la Escuela 142 de tiempo completo República del Perú.

Pablo Caggiani, en la Escuela 142 de tiempo completo República del Perú.

Foto: Gianni Schiaffarino

Por su parte, el designado presidente del Codicen, Pablo Caggiani, consideró que el de este año es un inicio de clases “normal”, más allá de dificultades puntuales en algunas localidades. Entre otros desafíos que deberá afrontar en su gestión, mencionó el caso de “docentes que no acceden a la posibilidad de trabajar” porque las cohortes de estudiantes se vienen reduciendo.

Consultada por la diaria, Elbia Pereira, quien acompañará a Caggiani en el Codicen en el próximo gobierno, se refirió a la situación en Primaria, ya que el año anterior, desde la Federación Uruguaya de Magisterio, habían planteado que centenares de maestras tenían dificultades para acceder a un cargo. Según dijo, aún no se han completado todos los actos de elección de cargos para 2025, ya que en los inicios de cursos siempre se reajustan distintos tipos de licencias y, por lo tanto, se van convocando suplencias. La consejera designada dijo que los problemas de acceso a puestos de trabajo se mantienen y tienen que ver con la baja de la natalidad, pero también con “reajustes de cargos” que se hicieron en la DGEIP, que hacen que en algunos grupos la cantidad de estudiantes no sea “óptima ni ideal”, algo en lo que las actuales autoridades están trabajando, según le consta.

En tanto, Caggiani dijo que algunas “luces amarillas” en materia de infraestructura en liceos públicos habrían quedado resueltas a partir de lo informado por las autoridades en funciones. Además, planteó que los problemas de grupos superpoblados o de falta de cupos tienen que ver con “los últimos movimientos de matrícula” que se dan todos los años, y que para solucionarlos lo que se hace es desdoblar esos grupos. Según dijo, se tratará de una tarea que tienen las actuales autoridades y espera no tener que atender ese tipo de situaciones cuando asuma la presidencia de la ANEP.