La Dirección General de Educación Inicial y Primaria (DGEIP) anunció la apertura de las preinscripciones para grupos de tres, cuatro y cinco años de educación inicial, y para grupos de primer año de primaria, en el caso de niños y niñas que ingresan al sistema o que se cambian de centro educativo.

La preinscripción, instancia en que las familias deben completar información personal y expresan sus preferencias de centro educativo, se realiza únicamente de forma digital a través de la plataforma Gurí Familias. El plazo para realizar la preinscripción inició el lunes y está abierto hasta el 12 de octubre.

En diálogo con la diaria, Gabriela Salsamendi, directora general de Educación Inicial y Primaria, comentó el foco que las inscripciones de educación inicial tendrán en los grupos de tres años, ya que el actual gobierno se propone universalizar el acceso de niños de esa edad al sistema educativo, tanto en propuestas de la DGEIP como del Instituto del Niño y el Adolescente del Uruguay (INAU).

Salsamendi explicó que a nivel de difusión están trabajando tanto con cartelería web y en lugares públicos como en vínculo con el sistema de salud para que en las policlínicas pediátricas se hable con las familias sobre la importancia de la escolaridad temprana.

Respecto a dichas ventajas, las dividió en dos partes. Por un lado, destacó que para los niños y niñas implica una posibilidad de “potenciar su desarrollo infantil temprano en términos de desarrollo cognitivo, de desarrollo motor fino y grueso, del desarrollo del lenguaje y la comunicación, de sus habilidades sociales en relación a la convivencia con pares, que no es lo mismo que la convivencia con adultos”. En otro plano, mencionó las ventajas que implica también para las familias y principalmente para las mujeres, en quienes recae la mayor parte de las tareas de cuidados. Al respecto, señaló que la escolarización temprana es una oportunidad para que los adultos del núcleo familiar se desarrollen a nivel laboral o a través de la continuidad de los estudios.

Consultada sobre el vínculo con INAU, que a través de los centros CAIF cuenta con oferta para niños de uno, dos y tres años, Salsamendi aseguró que “la coordinación es fuerte y sostenida” y que se da a nivel de las principales jerarquías de cada organismo. Según completó, las acciones apuntan a cumplir con la hoja de ruta que se trazó la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP).

En concreto, la jerarca contó que ambas instituciones comparten bases de datos y mapearon las propuestas existentes y las cruzaron con datos del último censo de cara a definir la oferta educativa para el año que viene, con el objetivo de detectar territorios en los que no había propuestas para niños de tres años. Según señaló Salsamendi, “fueron muy pocas las cosas que hubo que ampliar”.

Como ejemplo, mencionó una medida que se tomó en relación a las escuelas rurales, que por su baja matrícula cuentan con niños de distintos grados en un mismo grupo. Según relató la titular de la DGEIP, en el gobierno anterior se había definido que si el maestro rural no tenía formación en educación inicial, no se abrirían inscripciones para nivel tres. La actual administración resolvió que en esos casos el grupo se abra y luego la DGEIP, a través de los cuerpos inspectivos de educación inicial, se encargue de dar apoyo y brindar herramientas a los maestros y maestras. “La responsabilidad de hacer eso queda de nuestro lado”, resumió.

La DGEIP trabaja para mejorar el sistema de preinscripción digital

Las inscripciones digitales fueron creadas en el gobierno anterior con el objetivo de terminar con las largas filas que se generaban en algunos centros educativos, incluso desde días antes de que iniciara el proceso. Dicho mecanismo se implementó por primera vez para la cursada del actual año lectivo y se generaron varios problemas que fueron atacados por las actuales autoridades desde mayo, en vínculo con los equipos técnicos del organismo.

Salsamendi recordó que uno de los principales problemas que se había generado en la inscripción para este año fue con el algoritmo que definía la escuela que le toca a cada familia. Por ejemplo, no se podía saber si el niño venía de otro centro de la DGEIP o de un CAIF, algo que ahora fue corregido con bases de datos de INAU.

Tampoco se contempló adecuadamente la prioridad en la inscripción para los niños que ya cuentan con un hermano en un centro educativo. En ese sentido, ocurrió que hermanos quedaron anotados en escuelas distintas, lo que complejiza la dinámica familiar y generó molestia en muchas familias. Salsamendi dijo que con los cambios que se aplicaron para las preinscripciones que están en curso también se contempla la situación de hermanos mellizos o gemelos, de forma que puedan quedar en un mismo centro.

La directora de Educación Inicial y Primaria señaló que se trabajó en conjunto con la dirección de tecnologías de la información del Consejo Directivo Central de la ANEP, con la Inspección de Educación Inicial de la DGEIP y con la dirección de comunicación para que “todo quedara redondito”. No obstante, señaló que ello no garantiza que no se generen inconvenientes con la preinscripción y, de hecho, indicó que están trabajando “cuerpo a cuerpo” con los problemas que se van detectando. A modo de ejemplo, mencionó el caso de un centro educativo que quedó mal georreferenciado en el sistema porque no se actualizó su reciente mudanza.

Eso implica problemas con la inscripción, porque se les pregunta a las familias si prefieren un centro educativo que quede cerca de sus domicilios o de sus lugares de trabajo, algo que identifica el propio sistema informático. En el caso del mencionado centro educativo, ya se habían anotado 70 niños y ayer definieron frenar las inscripciones para buscar una forma de comunicación más directa con las familias anotadas, de forma de continuar con el proceso.