Setiembre comenzó en el salón de actos de la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP) con la presentación de datos del Observatorio Uruguayo de Drogas sobre el Consumo de Drogas en Estudiantes de Enseñanza Media.

Los datos son de una encuesta llevada a cabo en 2024 por la Junta Nacional de Drogas (JND) a través del Observatorio, por la que fueron consultados 5.067 estudiantes de entre 13 y 17 años, distribuidos en 101 centros educativos y 302 clases de centros de educación media públicos y privados y de educación técnica.

En este marco, uno de los principales datos es que el alcohol es la sustancia más consumida por los y las adolescentes, además de ser la que prueban más tempranamente y también la que se observa que es consumida de una manera más problemática.

Por otro lado, destacaron que hay un “aumento persistente” del consumo de bebidas energizantes, especialmente en los y las estudiantes menores de 18 años, que existe una “complejización de las manifestaciones del consumo de nicotina con la emergencia de la administración a través de dispositivos electrónicos” y que hay un “escenario de estabilidad” en el consumo de cannabis. A su vez, concluyeron que el cannabis, el alcohol, el tabaco y los tranquilizantes son consumidos a un nivel mayor por mujeres adolescentes que por sus pares varones.

En concreto, el Observatorio recogió que 82% del estudiantado consumió alcohol alguna vez en su vida, 67% en el último año y 42% en el último mes. El 25% de los y las adolescentes que consumieron alcohol declararon haber tenido “uno o más episodios de abuso de consumo de alcohol en los últimos 15 días”. Asimismo, sobre esta sustancia informaron que su abuso es mayor en el interior del país que en Montevideo y, por otro lado, especificaron que la edad de inicio del consumo es a los 13 años.

Las bebidas energizantes son la segunda sustancia más consumida entre los estudiantes. De hecho, según el Observatorio, es la sustancia que más consumen los y las adolescentes menores de 15 años. Al igual que el alcohol, 82% de los encuestados consumió alguna vez en su vida una bebida energizante, 65,9% lo hizo en el último año y 37% en el mes previo a la realización de la encuesta. Con respecto a 2021, la JND aseguró que hubo un aumento del consumo de estas bebidas.

Consumo de otras sustancias

El consumo de tabaco descendió, tal y como indica la tendencia de los últimos años. El Observatorio arrojó que 14% de los y las estudiantes consultados consume tabaco en cigarrillos mientras que 8% consume la nicotina a través de dispositivos electrónicos. Estos datos hacen que “la prevalencia del consumo de nicotina en el último año alcance al 17% de los estudiantes”.

En cuanto al cannabis, 20% de los y las adolescentes consumieron alguna vez. Por otro lado, un 14,8% del estudiantado consumió marihuana en los últimos 12 meses de realizada la encuesta. De esta última población, encontraron que quienes poseen un “riesgo alto” de tener un uso problemático de cannabis es el 1,6% del total, mientras que un 21,5% presenta un “riesgo moderado” y el 66,5% un “riesgo bajo”. Asimismo, aseguraron que desde 2009 hasta 2024 el consumo de marihuana en los y las adolescentes se ha mantenido estable.

El consumo de tranquilizantes es la siguiente sustancia consumida por mayor cantidad de adolescentes: el 15,5% lo hizo en el último año antes de consultarles. Asimismo, la encuesta arrojó que el 7% de ellos lo hizo sin receta médica. Este consumo también se produce más comúnmente en mujeres que en varones.

El 2% de los estudiantes encuestados consumió alucinógenos; en particular, el 0,7% declaró haber consumido éxtasis. Por otro lado, el 1,8% consumió cocaína alguna vez y 1,2% lo hizo en los últimos 12 meses. Por último, el Observatorio subrayó que sólo el 0,4% de los y las adolescentes consumieron pasta base alguna vez en su vida, lo que desde la JND entienden que “mantiene la estabilidad registrada desde 2011 y confirma el uso marginal de esta sustancia en educación media”.

En una rueda de prensa, Pablo Caggiani, presidente de la ANEP, destacó que la presentación de los datos estuvo a cargo de la Secretaría Nacional de Drogas, pero lo hizo junto con el Instituto del Niño y Adolescente del Uruguay, el Instituto Nacional de la Juventud y la ANEP, es decir, “un conjunto de organismos que trabajamos con adolescencias, donde circulan adolescentes todos los días”. En ese sentido, subrayó que lo recabado en la encuesta “es información” que incorporarán a “las políticas que se despliegan en los centros educativos donde transitan adolescentes”.

A su vez, recordó que desde que asumieron las nuevas autoridades de la ANEP “hay una hoja de ruta en común con la Secretaría Nacional de Drogas, con un conjunto de acciones asociadas a la prevención, a la información, a la realización de la encuesta, porque efectivamente este es uno de los temas que tenemos detectado como problemático en las instituciones educativas”.

Por otro lado, enfatizó que de los datos se desprenden además “dos cuestiones centrales”. En primer lugar, apuntó a cómo trabajar la prevención del consumo para “retrasar” la edad del inicio, porque “afecta al desarrollo” de los y las adolescentes, además de “la vinculación con el sistema educativo”. En segundo lugar, Caggiani hizo referencia a que es necesario “trabajar mucho en la percepción de riesgo” del consumo del alcohol y las bebidas energizantes, y más aún cuando se consumen “al mismo tiempo”, ya que son las dos sustancias más consumidas por el estudiantado, según puso en evidencia la encuesta.

En tanto, el presidente de la ANEP apuntó a la importancia del rol de las familias: “El acompañamiento de los adultos es uno de los factores que previene” el consumo de sustancias, a través de “conversar sobre estos temas, de escuchar a los gurises”, finalizó.