El PIT-CNT se adhirió a las distintas convocatorias por el Día Internacional de la Mujer y su Secretaría de Género, Equidad y Diversidad lanzó una proclama que tenía como consigna principal “Las mujeres trabajadoras luchamos y defendemos nuestros derechos. Basta de precarización y pérdida laboral”.

Aseguran que la pandemia afectó duramente a la clase trabajadora y en particular a las mujeres, que no sólo debieron pasar su trabajo al hogar sino que debieron hacerse cargo de las tareas no remuneradas, “situación que refuerza los roles de géneros asignados por una sociedad machista, lo cual afecta la salud y el empoderamiento de las trabajadoras y afecta la herramienta sindical y su democracia”, afirman en la proclama que leyó la dirigente Milagros Pau este lunes al mediodía.

A su vez, resaltan que esta situación discrimina particularmente a “las mujeres concentradas en los trabajos informales y de cuidados” algo que “dispara la brecha de discriminación de oportunidades hacia las mujeres con menos calificación”.

“La crisis del covid-19 profundiza los nudos de desigualdad de género y atenta contra la autonomía de las mujeres, generando un retroceso de más de una década en los niveles de participación laboral y salarial de las mujeres. Marzo de 2020 fue el punto de partida de un proceso que fue agudizando la pobreza y la desigualdad económica, limitando las necesidades básicas, dejando a mujeres pobres más pobres, y los recortes de las políticas sociales han agravado aún más las carencias planteadas por la pandemia”, remarcan.

Asimismo, subrayan que algunas mujeres sintieron con más fuerza las consecuencias de la crisis social, por ejemplo, aseguran que el impacto fue mayor en las mujeres jóvenes, “las cuales ya tenían dificultades para acceder al empleo y hoy tienen menos oportunidades”, en las adultas mayores, que “hoy ven recortada su jubilación”, y en las mujeres de sectores que se vieron duramente afectados, como los trabajos informales, las trabajadoras sexuales, las mujeres que se desempeñan en el comercio y el turismo.

El movimiento de trabajadoras reafirmó algunas reinvindicaciones de la central obrera, como el reclamo de una renta básica de emergencia y una canasta básica de servicios, mantener el sistema de cuidados, la reforma de la seguridad social, mantener los Consejos de Salarios y la negociación colectiva para impulsar la no discriminación, así como políticas que aseguren la integración de mujeres en situación de discapacidad, migrantes y afrodescendientes.

Entre las principales reinvindicaciones del movimiento sindical feminista estuvo el aumento de presupuesto para poner en marcha juzgados especializados en violencia basada en género. “No hay tiempo de espera para la atención de mujeres víctimas de violencia, mientras se sigue buscando soluciones financieras en los juzgados nos siguen matando”, destacan las mujeres del PIT-CNT.