En un documento judicial presentado este jueves por su abogado ante una corte de Los Ángeles, James Spears manifestó la intención de renunciar a la tutela legal que ejerce desde hace 13 años sobre su hija, Britney Spears. El texto, que fue difundido por el portal TMZ, aclara que si bien no considera que haya motivos para retirar esta custodia –cuyo término legal en inglés es conservatorship–, James “no cree que una batalla pública por la tutela sirva a los intereses de su hija”. Por eso, propone “trabajar con el tribunal y con el nuevo abogado de su hija para preparar una transición ordenada hacia un nuevo tutor”.

El 23 de junio, la estrella del pop rompió el silencio y pidió por primera vez en público el fin de la tutela de su padre, que describió como “abusiva”. En una audiencia virtual frente a la jueza Brenda Penny, la cantante relató algunas de las situaciones a las que fue sometida durante esta vida tutelada, y llegó a sugerir que tanto su padre como su equipo asesor “deberían estar en la cárcel”. Entre otras cosas, Britney denunció haber sido medicada contra su voluntad y “forzada” a hacer una gira. Además, llegó a compararse con una víctima de trata con fines de explotación sexual, por las condiciones en las que ejercía su trabajo y la exigencia requerida. También aseguró que no le permiten casarse y que, pese a su deseo de volver a tener hijos, le prohibieron sacarse el DIU para que no quede embarazada.

En esa ocasión, Britney también había pedido a la corte judicial la posibilidad de elegir su propia representación legal. La solicitud fue concedida por la jueza Penny y el abogado Mathew Rosengart fue designado el 14 de julio para representar a la cantante. Tan sólo 12 días después, Rosengart pidió formalmente que James fuera destituido y reemplazado como tutor del patrimonio de su hija. Este movimiento podría haber provocado la decisión de esta semana. En ese pedido, el abogado de la cantante también presentó una petición para nombrar al fiduciario y contador público Jason Rubin como protector de su patrimonio.

Luego de conocer el documento presentado el jueves por el abogado de James, Rosengart dijo en un comunicado que se trata de “una gran victoria para Britney Spears y otro paso para hacer justicia”. El profesional celebró lo que a su entender es “una reivindicación” para la artista y aseguró que este no es el final de la batalla legal contra James. “Esperamos continuar nuestra enérgica investigación sobre la conducta del señor Spears y otros durante los últimos 13 años, mientras él cosechó millones de dólares de la herencia de su hija”, adelantó.

Todavía no se conocen los detalles sobre cómo se hará la “transición ordenada” y el documento judicial presentado no establece plazos para realizar el cambio.

A pesar de que la renuncia del padre no implica el fin de la tutela, sino sólo un cambio de mando, los fans de la estrella pop celebraron en estas horas lo que ven como un paso más hacia su libertad, en mensajes con el ya emblemático hashtag #FreeBritney.