La Intersocial Feminista dejó el violeta y le abrió paso momentáneamente al color rosado. La plataforma que reúne a más de 30 colectivos y organizaciones lanzó este domingo la campaña “Juntas sí podemos”, que promueve el voto por el Sí a la derogación de los 135 de la ley de urgente consideración (LUC) que serán sometidos a referéndum el 27 de marzo. Las activistas buscan poner el foco en cómo estos artículos afectan la vida de las mujeres, en particular de aquellas que están en situaciones de mayor vulneración de derechos como las mujeres afro, trans y las más pobres.
En este sentido, durante estas dos semanas previas a la votación las distintas agrupaciones que integran la Intersocial Feminista compartirán “información y contenido” de la campaña por el Sí. Además, la plataforma abrió un canal de “consulta y diálogo” a través de Whatsapp y redes sociales. Las consultas recibidas serán recepcionadas y derivadas a un grupo de integrantes expertas en diversas áreas que otorgarán una respuesta “clara y fundamentada”, sostiene un comunicado publicado en la página web.
Soledad González, vocera de la Intersocial Feminista, explicó a la diaria que integrantes de la plataforma realizaron junto con el colectivo Lado F de la Economía y abogadas feministas un análisis con perspectiva de género de los artículos en cuestión, del que se desprende que hay un “impacto diferenciado entre mujeres y varones de los distintos temas y artículos de la LUC”. Con ese conocimiento sobre la mesa y frente al “alto porcentaje de personas indecisas”, muchas de ellas mujeres, la Intersocial decidió desarrollar esta campaña para hacer un “aporte al debate” y “mejorar el nivel” de discusión con “argumentos de calidad para que las mujeres puedan tomar la decisión que más las represente” de cara a la consulta.
Para las activistas feministas, la LUC es una “ley inabarcable, votada a contrarreloj, orquestada de espaldas a la ciudadanía y presentada de las elecciones”, dice en la declaración difundida este domingo. El texto añade que las activistas entienden que “ningún gobierno, del signo que sea, puede imponer esta figura legal sin justificaciones” y argumentan que los artículos “podrían haberse votado de a poco” pero “se optó por un mecanismo de bloqueo al involucramiento ciudadano”.
Asimismo, señalan que “la verdadera emergencia estaba en la calle” y resultó “paradójico” que una herramienta para atender urgencias “tratara todo, menos la emergencia que realmente estábamos viviendo”.
Mayores impactos
Entre los efectos que puede generar la LUC en la vida de las mujeres, González destacó el aumento de los combustibles que determina la suba de todos los precios de los artículos y alimentos de la canasta básica. “Las mujeres que hoy se encuentran en una situación de precariedad laboral o de informalidad laboral ven reducida su capacidad de compra de manera importante”, expresó la vocera. Mujeres que, en muchos casos, son jefas de hogar con hijas e hijos a cargo y sin respaldo.
“El manejo volátil del precio de los combustibles en relación al precio internacional del petróleo no toma en consideración las necesidades de la población más vulnerable, entre la que están niñas y niños, mujeres afro, mujeres trans, mujeres pobres y trabajadoras informales”, manifestó González.
Otro de los impactos negativos de la LUC que ha recaído sobre las mujeres ha sido la pena de cuatro años establecida para delitos de microtráfico, sostuvo la representante. “Esto generó situaciones de extrema injusticia. Por un lado, tenemos mujeres que por entrar diez gramos de marihuana a la cárcel son condenadas a cuatro años de prisión, sin poder redimir pena, y por otro lado hay casos de grandes narcotraficantes esperando su juicio en la casa”, señaló.
González también resaltó los “desalojos exprés”. “Mujeres en situación de violencia doméstica no tienen contrafuerte en el caso de que hayan firmado un alquiler en el marco de la LUC sin garantías, se atrasen en el pago, el dueño o dueña la pueden desalojar, no hay ninguna consideración de si esta mujer está viviendo o no una situación de violencia doméstica”, señaló.
Juntas por un “tercer triunfo”
Para las activistas, el “primer triunfo” contra la LUC fue el análisis artículo por artículo realizado por personas y organizaciones sociales. “Miles de horas que generosamente desentrañaron y sacaron a la luz una ley compleja. Hoy ese conocimiento es un capital para toda la sociedad, es la democracia que recorre nuestras conversaciones”, afirman en el comunicado.
Identifican como un “segundo triunfo” las 800.000 firmas que hicieron posible someter estos artículos a referéndum. “Apoyamos el acierto que representa la decisión colectiva de priorizar los 135 artículos que más derechos afectan, asumiendo la complejidad que representa para la campaña de comunicación. Una campaña que debería ser mucho más profunda que un Sí y No”, expresa la Intersocial Feminista.
“Tenemos la firme y estudiada convicción de que gran número de los 135 artículos seleccionados afectan de forma negativa la vida de las mujeres y especialmente la vida de las más vulnerables: afro, trans y las más pobres”, finaliza el texto. En este escenario, “ganar este referéndum pensando en todas las mujeres sería nuestro tercer y mayor triunfo”.