En el marco del Día Nacional contra la Explotación Sexual de Niños, Niñas y Adolescentes, que se conmemora este jueves, representantes de distintos organismos públicos y de la sociedad civil plantearon un panorama de la situación en el conversatorio “Desafíos para la protección total de niños, niñas y adolescentes frente a la explotación sexual”. Durante la actividad, el Comité Nacional para la Erradicación de la Explotación Sexual Comercial y No Comercial de la Niñez y la Adolescencia (Conapees) informó que entre el 1º de enero y el 30 de noviembre de 2023 se registraron 346 casos de explotación sexual comercial de niñas, niños y adolescentes, de los cuales 169 corresponden a nuevas situaciones y el resto a casos de años anteriores.

La cantidad de datos registrados en lo que va del año implica un descenso por primera vez en cuatro años: en el mismo período de 2022 se detectaron 529 situaciones; en 2021 hubo 494; en 2020 se recibieron 410; y en 2019 se identificó un total de 240 casos. El año anterior, 2018, habían sido 386.

Si se analizan los datos por departamento, la mayoría de las situaciones registradas este año ocurrieron en Montevideo (54 casos), Maldonado (35), Canelones (30) y Colonia (29), según la información de Conapees, a la que accedió la diaria. En contrapartida, los departamentos con menos casos son Flores (4), Salto (7), Río Negro (7) y Durazno (8).

Una vez más, la enorme mayoría de las víctimas son niñas y adolescentes mujeres (86%), mientras que 13% son varones y 5% disidencias. Al mismo tiempo, la información muestra que la gran parte de las situaciones (297) se concentra en el tramo etario de 12 a 17 años.

Por otro lado, al momento de identificar la situación, 62% se encontraba en un contexto familiar o comunitario, 36% en el sistema del Instituto del Niño y Adolescente del Uruguay (INAU), y 1% en situación de calle y sin referente adulto.

En la mayoría de los casos, la explotación se ejerció bajo la modalidad de actos sexuales remunerados (46,8%), seguido por situaciones de “parejas arregladas” (10,7%) y “actos sexuales remunerados y explotación en línea” (4,6%).

Respecto de los lugares en los que ocurren estas situaciones, los datos revelan que la mayoría se desarrolla en casas particulares (23,7%), seguido de espacios públicos y casas particulares (14,2%), múltiples espacios (12,1%) y en la casa de su familia (11,8%).

La información revela además que 82% de los casos están judicializados, en tanto sólo en 8% hubo una persona adulta procesada. A la vez, la mayoría de las niñas, niños y adolescentes víctimas de explotación sexual ingresaron a un centro de 24 horas del INAU (37,2%), aunque en 25% de los casos no hubo institucionalización y en 28% no se conocen datos.

Mucho por hacer

Los principales desafíos en materia de explotación sexual de las infancias y adolescencias son “seguir investigando, seguir capacitando, seguir llegando a la población en esto de tomar conciencia, de que es un problema que se construye socialmente, entonces el silencio no es una opción, negar el problema no es una opción, dejar de verlo no es una opción”, apuntó el presidente del Conapees, Luis Purtscher, en diálogo con la diaria.

Luis Purtscher.

Luis Purtscher.

Foto: Mara Quintero

El jerarca reconoció que ha habido avances culturales –y “por algo también pudimos sensibilizar y capacitar a más de 15.000 funcionarios en estos últimos diez años y eso ha permitido ver más y mejor el problema”, acotó–, pero señaló que “obviamente no alcanza” y “es necesario también contar con mejores dispositivos de atención que permitan acompañar el sufrimiento de las víctimas y sobre todo las consecuencias que la explotación sexual comercial tiene sobre sus vidas”.

Durante la apertura del conversatorio, el flamante presidente del INAU, Guillermo Fossati, recordó que este año, y “en sus esfuerzos por prevenir y erradicar la explotación sexual comercial y no comercial de niños, niñas y adolescentes”, el Estado uruguayo elaboró el tercer Plan Nacional para la Erradicación de la Explotación Sexual Comercial y No Comercial de la Niñez y la Adolescencia, que ya empezó a aplicarse con algunas acciones y medidas. Destacó que se construyó con un “enfoque intersectorial, interdisciplinario, de derechos humanos y de género”.

Por otro lado, reconoció que la tendencia ha sido creciente en los últimos años, aunque resaltó que, en este tema, “los números no reflejan la dimensión del problema, porque muchísimos pasan desapercibidos y permanecen ocultos” y, por lo tanto, “el problema es bastante mayor que las cifras que terminan en los registros”. También dijo que hay que tener en cuenta que estamos ante “tiempos distintos” y que hoy existe “algo que antes no existía, que es el mundo virtual y que ha dado lugar al aumento de una forma concreta y específica de explotación sexual, que es la explotación sexual de menores en internet”.

“Este es un tema que preocupa, es un delito, es violación de derechos, es una conducta que expresa dominación basada en una relación desigual de poderes, es cosificar a niños, niñas y adolescentes”, sintetizó Fossati, y dijo que “hay mucho que se puede hacer” para prevenir y dar respuesta.

Antes, en una rueda de prensa, aseguró que entre las principales acciones para combatir el problema está recopilar datos de forma rutinaria, desarrollar un programa integral especializado, fortalecer la formación, contar con un centro de 24 horas especializado, mejorar la llegada en todo el territorio para prevenir y abordar situaciones, reducir factores de riesgo, y prestar atención a las niñas y niños en situaciones de vulnerabilidad.