El Congreso de Diputados de España aprobó este jueves la reforma de la ley de aborto y la Ley para la Igualdad Real y Efectiva de las Personas Trans y para la Garantía de los Derechos de las Personas LGTBI –más conocida como ley trans-. Con este resultado, ambas normativas están listas para entrar en vigor. “Ya son ley. Directas al BOE [Boletín Oficial del Estado]”, publicó en Twitter la titular del Ministerio de Igualdad, Irene Montero, junto al hashtag “conquistas feministas”.

Al igual que en el Senado, ambas iniciativas fueron aprobadas por mayoría. La ley de aborto, que modifica la Ley de Salud Sexual y Reproductiva y de la Interrupción Voluntaria del Embarazo aprobada en 2010, recibió 185 votos a favor, 154 en contra, 3 abstenciones.

La reforma propone eliminar los requisitos para abortar dispuestos en el artículo 14 de la ley de 2010 como la entrega de información sobre “los derechos, prestaciones y ayudas públicas de apoyo a la maternidad” y el “plazo de reflexión” de tres días obligatorio para las mujeres desde el momento en que reciben ese material. Además, elimina la exigencia del consentimiento de los adultos responsables para que adolescentes de 16 y 17 años puedan acceder a la interrupción voluntaria del embarazo.

La reforma se aprobó en medio de los intentos de Vox de derogar el derecho a la interrupción voluntaria del embarazo. De hecho, este martes el partido ultraderechista presentó ante el Congreso de Diputados una “proposición de no ley”, que además de eliminar este derecho propone que las mujeres que quieran interrumpir su embarazo puedan escuchar el latido fetal, tengan “acceso a ecografías 4D” y protege el “derecho fundamental” a la objeción de conciencia del personal de salud.

En tanto, la ley trans obtuvo 191 votos a favor, 60 en contra y 61 abstenciones. Entre sus principales disposiciones, la normativa reconoce el derecho a la autodeterminación de género, es decir que de ahora en adelante las personas que quieran cambiar su nombre y sexo registral no deberán presentar un informe médico ni contar con al menos dos años de terapia hormonal. La nueva norma permite el cambio de sexo a partir de los 12 años, pero fija condiciones según la edad. Entre los 12 y los 14 años es necesaria una autorización judicial; entre los 14 y 16, el consentimiento de los representantes legales; y a partir de los 16 no se requiere ningún requisito.

Durante el debate en el Congreso, Montero afirmó que la aprobación de estas leyes no supone un punto final en la lucha para la conquista de derechos de las mujeres y personas LGBTI+. “Soy consciente de que el camino no acaba aquí”, manifestó sobre la ley trans. Además, consideró que esta norma es “una de las leyes más importantes de la legislatura”. “Esta ley lo que permite es que todo el mundo pueda ser quien es sin culpa, sin miedo y sin discriminación” y que el Estado “se lo reconozca”, dijo.

Asimismo, la titular de Igualdad agradeció a los colectivos LGBTI su “trabajo” no sólo para sacar adelante esta ley, sino porque “han salvado vidas” cuando el Estado estuvo ausente. “Muchas personas LGBTI y trans que no veían salida, que estaban heridas y que sentían que no podían seguir adelante frente a la burla, la incomprensión, la discriminación, la violencia y las palizas encontraron en ustedes una puerta, una ventana, luz, felicidad y, sobre todo, la posibilidad de ser quienes son sin tener que pedir perdón y permiso a nadie”, expresó.

Respecto de la reforma del aborto, la mandataria dijo que, además de ampliar los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres, la ley reconoce la “necesidad de que la educación sexual sea obligatoria en todas las etapas educativas, precisamente para que nuestros hijos, hijas e hijes puedan educarse desde las edades más tempranas en el conocimiento de su cuerpo, en el respeto a la diversidad de los cuerpos, en el respeto a la diversidad de las orientaciones sexuales y de las identidades de género”.

“En definitiva, [es una ley] para ser más libres y para tener una sociedad en la que nadie se sienta herido, tenga miedo, sienta culpa por ser quien es y, sobre todo, en el que más de la mitad de la población que somos las mujeres, no tengamos más riesgo de sufrir violencias por el hecho de ser mujeres”, manifestó Montero. Además, advirtió que “va a haber resistencias a la aplicación de esta ley, como las hay y las ha habido con todas las leyes feministas” y habrá que continuar la lucha.

¡Hay ley trans!

Activistas y colectivos LGBTI+ siguieron de cerca la votación de la ley trans en las inmediaciones del Congreso y festejaron el resultado al grito de: “¡Hay ley trans!”. La Federación Estatal de Lesbianas, Gais, Trans, Bisexuales, Intersexuales y más (FELGTBI+), la Asociación de Familias de Infancia y Juventud Trans y Fundación Triángulo, publicaron un comunicado conjunto en el que destacaron la aprobación de la ley como un “avance histórico imprescindible para blindar derechos”. Sin embargo, afirman que este es “sólo el primer paso para acabar con el odio hacia el colectivo y con los discursos de odio”.

“La lucha no termina aquí, porque tenemos que garantizar una buena implementación y seguir trabajando por la ampliación de derechos, como se ha seguido haciendo desde la aprobación del matrimonio igualitario”, expresan las y los activistas. Además, sostienen que habrá que “hacer mucha pedagogía porque, aunque tengamos ley, la LGTBIfobia va a seguir existiendo en las calles, en las escuelas y en las administraciones y hay que seguir combatiéndola”.