Colectivos, organizaciones, mujeres y disidencias autoconvocadas llaman a movilizarse este 8M para reivindicar derechos, denunciar las múltiples desigualdades basadas de género y visibilizar todas las formas de violencia machista. En Montevideo, tres convocatorias principales llaman a concentrar en distintos puntos del Centro, para confluir todas juntas en la explanada de la Universidad de la República. Todas reivindican la huelga feminista y este año, además, están de alguna forma atravesadas por la denuncia de la situación en Gaza.
La fecha emblemática se presta para analizar cuál es la situación actual del movimiento feminista en nuestro país y para poner el foco en las problemáticas que atraviesan las mujeres en distintos espacios, como aquellas que militan el feminismo en los barrios, o las que son migrantes.
En pleno año electoral, el 8M también aparece como un momento para sondear cuáles son las propuestas de las precandidatas y los precandidatos de los distintos partidos en cuestiones de género, que son amplias y abarcan desde temas como la violencia de género o la pulseada por un gabinete y un Parlamento más paritarios, hasta qué planes tienen pensados para fortalecer el Sistema de Cuidados.
Es, además, el día en el que los feminismos miden su llegada, potencia y alcance no sólo en las calles sino en la sociedad en general. Por eso, en este marco, la Usina de Percepción Ciudadana realizó una encuesta para medir justamente las opiniones de la ciudadanía sobre el impacto del feminismo y del avance en los derechos de las mujeres, y descubrió, entre otras cosas, que la mitad de los varones encuestados considera que “se ha llegado tan lejos” en la promoción de la igualdad de género que ahora se los discrimina a ellos.
Esa es una percepción que comparten más los varones que votaron a la derecha en las últimas elecciones, de acuerdo con el estudio. No es un dato sorprendente y menos en un contexto global en el que el feminismo se ha convertido en el blanco directo de sectores, partidos y presidentes de extrema derecha. Los retrocesos que se están registrando en la Argentina de Javier Milei son un claro ejemplo.