Para vos, Dios

Se cortó la racha de 28 años sin títulos. Luego de varios cuestionamientos y finales perdidas, ganó la justicia y Lionel Messi es campeón de América por primera vez. El diez se lleva lo que tanto vino a buscar, un título con la selección que eligió defender: la de su país. Pero en los festejos, no se olvidó de su amigo y la Pulga se fundió en un abrazo de consuelo con Neymar, y así emocionó al mundo.

Los campeones alcanzaron a Uruguay, sumando 15 títulos. Habían ganado la semifinal a Colombia por penales.

Aproximadamente 4.400 espectadores pudieron disfrutar presencialmente de la final más esperada para América Latina, en la que Messi y Neymar fueron elegidos por la Conmebol como los dos mejores jugadores de la copa. “No es posible sólo elegir un jugador porque esta competición tiene dos mejores jugadores”, dice el comunicado oficial.

Ventaja albiceleste

Saber aprovechar las oportunidades es la clave del éxito, sobre todo cuando son pocas. Eso fue lo que sucedió con Argentina en la primera parte.

Brasil tuvo mayor posesión del balón, pero le faltó contundencia. La selección de Lionel Scaloni ganaba muchas pelotas divididas y salía de contra.

La albiceleste fue efectiva: a los 21’ sacó tajada de un descuido de Renan Lodi y, con un preciso pase de Rodrigo de Paul, Ángel Di María definió de manera excelente, picándola por arriba de Ederson, y la tribuna enloqueció. Los fanáticos allí presentes no pararon de alentar en ningún momento.

Con la adrenalina de haber abierto el marcador en la final más importante, el jugador del París Saint-Germain probó nuevamente a los 28’. Gonzalo Montiel y Marcos Acuña lo hacían jugar y era el más peligroso cuando la tocaba.

A los 32’ le pegó Messi pero no pasó nada para la tranquilidad de la selección brasileña, a la que le jugó en contra el resultado desfavorable y eso no le permitió mostrar su mejor versión a la hora de generar su clásico buen juego.

Los de Tite salieron con el nerviosismo que correspondía, debían trabajar rápidamente para cambiar el resultado del marcador. A los 51’ Richarlison definió, pero estaba en posición adelantada.

Lo que vino después fue una disputa pareja e interesante, unos queriendo aumentar la ventaja para encontrar la tranquilidad y otros buscando descontar para por lo menos llegar a medirse en los penales.

A los 86’ Gabigol remató con tremenda potencia después del buen centro de Neymar, pero Emiliano Martínez tapó de manera espectacular, lo que valió como un gol, sobre todo por el poco tiempo de juego que quedaba.

Los últimos minutos fueron los más cautivadores, por ser los últimos instantes de una final, en los que la ansiedad se apoderó del cuerpo de todos los televidentes y de los presentes en el Maracaná, y además porque Argentina seguía generando con Messi apareciendo en el área rival, y eso hacía ilusionar a todos los argentinos con un grito de gol del diez.

El resultado estaba cerrado desde el primer tiempo y esa mínima diferencia llevó a Argentina a lo más alto. El desconsuelo de Neymar fue descomunal, pero su actuación en el partido y durante toda la competencia es una victoria por sí sola.

Detalles

Estadio: Maracaná
Árbitros: Esteban Ostojich, Carlos Barreiro y Martin Soppi

Argentina (1): Emiliano Martínez, Gonzalo Montiel, Cristian Romero, Nicolás Otamendi, Marcos Acuña, Ángel Di María (78’ Palacios), Rodrigo de Paul, Leandro Paredes, Giovani Lo Celso (63’ Nicolás Tagliafico), Lionel Messi, Lautaro Martínez. Entrenador: Lionel Scaloni

Brasil (0): Danilo, Marquinhos, Ederson, Tiago Silva, Renan Lodi (75’ Emerson), Casemiro, Fred (45’ Roberto Firmino), Everton (63’ Vinícius Júnior), Lucas Paquetá (75’ Gabriel Barbosa), Neymar, Richarlison. Entrenador: Tite

Goles: 21’ Di María (A).