Remo | El deporte con más medallas en la historia celeste tendrá a Bruno Cetraro y Felipe Klüver en un bote

Coordinación, pericia técnica y el uso de la fuerza de cada músculo del cuerpo.

El remo se caracteriza por ser el único deporte olímpico en el que se transita un recorrido de espaldas a la línea final, situada a dos mil metros de la línea de meta. Es fundamental que quienes van en el bote tengan un movimiento sincronizado, sin errores, para no desbalancear el barco y poder avanzar en línea recta y con la mayor velocidad posible rumbo al objetivo. Excepto en singles, modalidad en que la cosa cambia y la técnica sólo depende de uno, con regatas que ofrecen un espectáculo único y muestran un despliegue físico impactante. Si los Juegos Olímpicos ofrecen momentos emocionantes, las finales de remo sin duda están en la lista, con altas probabilidades de dar al público algunas de esas imágenes que luego circulan durante todo el día por todo el globo. Hay definiciones tan cerradas, que son de photofinish, lo que implica que la diferencia entre ganar o perder una contienda de 2.000 metros pueda medirse en centímetros.

El remo podría ser uno de los deportes cero falta en los Juegos Olímpicos de la era moderna. Faltó a los primeros, en Atenas 1896, pero no porque haya querido: el mal tiempo no permitió que se desarrollaran las competencias. Cuatro años después, en París, sí dijo presente y no faltó más.

Para nuestra historia el remo es palabras mayores: es el deporte que más medallas olímpicas le ha dado al deporte uruguayo. De las diez preseas ganadas, cuatro lo fueron en remo: una de plata, conquistada por Eduardo Risso en Londres 1948, y tres bronces, el primero de Guillermo Douglas en Los Ángeles 1932, mientras que las dos restantes fueron en dobles, Juan Rodríguez junto a William Jones la obtuvieron en 1948, y el propio Rodríguez repitió en Helsinki 1952, esa vez haciendo dupla con Miguel Seijas.

En Tokio 2020 los representantes de Uruguay serán Bruno Cetraro y Felipe Klüver, quienes competirán en el doble par ligero. La última actuación de un remero uruguayo fue en los Juegos pasados, cuando Jhonatan Esquivel corrió en single scull en Río de Janeiro 2016. La actuación en aguas japoneses significará la decimoséptima vez que un bote celeste esté en la cita olímpica.

Sistema de disputa

El canal Sea Forest será la cancha del remo (y también del piragüismo). El lugar fue construido para la ocasión y, curiosamente, está situado prácticamente en el centro de la capital japonesa. Según dijo el entrenador celeste, Osvaldo Borchi, a Garra, la pista es “muy ventosa”. “En el preolímpico de Asia se suspendieron carreras debido al viento. A veces viene de costado y por eso se parece al lago de Carrasco, donde entrenamos. Estamos acostumbrados”, sostuvo.

El 23 de julio, en la noche uruguaya (24 en Japón), será el día del debut celeste, uno después de las primeras competencias. La jornada comenzará a las 8.30 de Japón (hay 12 horas de diferencia, así que habrá que ajustar los relojes y los almanaques) y terminará sobre las 12.30. En las primeras series del doble par ligero, correrán 18 botes.

Las mejores parejas se clasificarán a las semifinales, mientras que el resto competirá entre sí en repechajes que darán los últimos lugares para seguir en carrera por las medallas. Dichas repescas serán el 24 de julio, mientras que las semifinales se correrán el 26 y la final por las medallas será el miércoles 28.