Durante casi todo 2020 Uruguay tuvo bajo control la pandemia de coronavirus, y el manejo que hizo el gobierno de la emergencia sanitaria recibió elogios desde el extranjero. A fines del año pasado, sin embargo, los casos empezaron a dispararse y hoy el país está entre los primeros lugares de América Latina en nuevos contagios.

Pero desde el gobierno consideran que, si bien es cierto que muchos indicadores han empeorado notablemente, hay otros que siguen siendo “una referencia a nivel mundial”, como la reducción de las tamborileadas barriales. Fuentes del Poder Ejecutivo explicaron que “Uruguay está primero en el ranking de países que más aglomeraciones de gente que se junta a tocar el tambor ha disuelto por cada 100.000 habitantes. Y primero, lejos. Mientras que acá, en la última semana, disolvimos 7,3 tamborileadas cada 100.000 habitantes, Finlandia disolvió cero cada 100.000, Macao cero cada 100.000 y Bahréin cero cada 100.000”.

Según fuentes del Ministerio de Relaciones Exteriores, hay decenas de casos de mandatarios extranjeros que aseguraron en entrevistas o conversaciones informales que si en su país existiese el fenómeno del candombe callejero no dudarían en emular la estrategia del presidente, Luis Lacalle Pou, y del ministro del Interior, Jorge Larrañaga, para combatirlo. “Si un día la gente en República Checa se empieza a juntar a tocar el tambor en las placitas de Praga, no tengan dudas de que van a pedir que les mandemos asesores”, opinaron las fuentes.