“No se puede esperar de un burro más que una patada”, le dijo el diputado del Partido Nacional Juan Martín Rodríguez a su colega del Partido Socialista Gonzalo Civila. El comentario, lanzado durante la interpelación que llevó adelante el Frente Amplio a la ministra de Economía y Finanzas, Azucena Arbeleche, generó quejas desde la bancada opositora y también alguna reacción dentro del oficialismo. “Venía medio aburrida la cosa, no lo voy a negar. De hecho, llegué a cabecear un poco, pero me desperté cuando alguien dijo algo de una patada”, relató Mario Saralegui, quien durante la sesión de ayer entró como suplente de la diputada nacionalista Valeria dos Santos. Luego de la reacción inicial, el ex director técnico de Peñarol se paró con los brazos en alto y gritó “pero si ni lo toqué”, desconcertando a sus compañeros de bancada, que lo tranquilizaron y lo mandaron a sentarse nuevamente.

Luego de finalizada la sesión, Saralegui reconoció que su primera experiencia como parlamentario fue “una cosa bastante diferente a lo que uno está acostumbrado”, aunque también dijo haberse sentido “muy a gusto”. “Son muy cómodas las butacas, casi como las de un banco de suplentes. Y te sirven café gratis”.

Varios de sus compañeros de bancada confesaron que les gustaría volver a contar con la presencia del entrenador en alguna otra sesión. “No habla mucho, pero es una buena opción si se arma cocoa”, explicó uno de ellos.